La sequía y el fuego arrasan con los cultivos y la vegetación en el país

Se registraron en distintas provincias incendios que alertaron a la población

BUENOS AIRES. Incendio en la base aérea del Palomar, ocurrido en agosto. DYN BUENOS AIRES. Incendio en la base aérea del Palomar, ocurrido en agosto. DYN
06 Septiembre 2013
La grave sequía que afecta a gran parte del norte del país, el nordeste, San Luis y Córdoba, desató esta semana decenas de focos de incendio que arrasaron con importantes superficies y borraron los últimos rastros de alfalfa que quedaban para alimento del ganado, en establecimientos agropecuarios.

Se trata de la peor sequía de los últimos 50 años, que tiene epicentro en Chaco, Salta, Jujuy, Tucumán y norte de Santa Fe, y que se agrava con las intensas heladas caídas en diversas zonas dedicadas a pastura de animales y siembra de granos, en la actualidad, en estado improductivo.

Esta situación se debe, fundamentalmente, al arrastre de un período de seca que se prolonga desde enero y que comenzó en 2008.

Los efectos del fuego se sentían con fuerza aún en la localidad salteña de Aguas Blancas, del departamento de Orán, en Salta. "La situación es crítica y si no llueve, será peor", definió Manuel Gutiérrez, jefe del cuerpo de bomberos voluntarios local sobre los siete focos activos en esta región, cercana al río Bermejo, al norte de la provincia y en el límite con Bolivia.

La preocupación de los bomberos radicaba en evitar que el fuego llegue a pozos petrolíferos situados en la zona.

En tanto, fue extinguido un incendio de la serranía cordobesa, en La Calera, que se había iniciado el fin de semana, aunque se mantenía la alerta roja en prevención de la aparición de nuevos focos. El Plan Provincial de Manejo del Fuego solicitó a la población máxima precaución porque las altas temperaturas, el viento y la sequía hacen "extremo el riesgo de incendios".

En una información publicada en Ámbito Financiero se afirma que en Jujuy, la extensa sequía que obligó a declarar hace poco más de dos meses la emergencia agropecuaria en todo el territorio, derivó en que enormes fracciones de tierras forestadas fueran arrasadas por el fuego, en un escenario signado por pastizales y arboledas resecos por la falta de lluvias. Según los brigadistas, se trata del mayor incendio de los últimos años.

Otro distrito castigado por el fuego es San Luis. Allí, socorristas y bomberos combatieron dos incendios en Los Puquios y en Villa de la Quebrada, que ya afectó 600 hectáreas de bosques nativos.

En paralelo con los estragos del fuego, los productores de las zonas afectadas comenzaron a advertir que las consecuencias del fenómeno climático se extenderán al próximo año. Por caso, se estima que la producción de limón de Tucumán sufrirá una caída de un 5%, lo que derivará también en una merma en las exportaciones de este sector clave de la economía provincial.

En ese contexto de crisis, ayer la Comisión de Emergencia Agropecuaria de Santa Fe elevó un pedido al gobierno de Antonio Bonfatti para que declare la emergencia en los departamentos 9 de Julio, San Cristóbal, Vera, y localidades de San Justo y General Obligado. Fue tras evaluar los informes técnicos elaborados por las diversas delegaciones ministeriales de los departamentos implicados y por diversas delegaciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

"La declaración de emergencia o desastre le permite al productor la prórroga impositiva, en el primer caso, y la condonación de impuestos provinciales, si se trata de un desastre. Pero esta declaración, igualmente, habilita a que la provincia solicite al Gobierno nacional la exención de impuestos nacionales cuando la situación lo amerite, y la posibilidad de asistencia financiera a partir de aportes directos que pueda recibir la provincia de Santa Fe", explicó el ministro de la Producción, Carlos Fascendini.

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