NAIROBI, Kenia.- La situación en Nairobi, tras la toma de un shopping por una milicia islamista, es de "gran incertidumbre" y es imposible estimar la cantidad de víctimas ya que "la crisis persiste", señaló Cecilia Goin, una argentina que es portavoz de la Cruz Roja en la capital de Kenia.
En comunicación telefónica, Goin dijo que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está en condiciones de confirmar que el número de víctimas, por ahora, es de 62, pero además hay 63 personas reportadas como desaparecidas, agregó. "La CICR está interviniendo desde pocas horas después de iniciado el ataque", señaló en diálogo con la agencia Télam.
La vocera del CICR explicó que el centro comercial Westgate, donde ocurre el ataque, está ubicado en una céntrica esquina entre otros dos centros comerciales que son muy concurridos los sábados. "No existe información precisa sobre cuántas personas permanecen aún dentro del edificio", explicó Goin e insiste en que el estado de confusión es enorme y que el área cercana al incidente está cerrada al acceso al público. "Es dificil acceder a información fiable sobre lo que ocurre", dijo.
"Aún se escuchan disparos"
Goin, bahiense de 51 años, que participó en peligrosas misiones humanitarias en Africa y Medio Oriente, describió la situación que se vive por estas horas: "Hasta ahora aún se escuchan disparos en la zona y la enorme columna de humo que se levanta en el Westgate puede verse desde varios kilómetros".
La argentina contó que las características del céntrico lugar, punto de encuentro de muchos capitalinos los fines de semanas, y la escasa información hacía muy difícil estimar la cantidad de víctimas totales. "Ahora, toda el área aledaña al centro comercial está cerrada por la Policía. La CICR contribuye con la asistencia a las víctimas y colaboramos en el traslado a los hospitales", dijo la portavoz.
El ataque comando se inició el sábado por el grupo somalí Al Shabab (Juventud en árabe), un movimiento integrista surgido en 2006 tras la derrota de la Unión de Tribunales Islámicos de Somalia (UTI) por la alianza de milicias de los grupos del Gobierno de Transición somalí. El gobierno asegura tener el control casi absoluto del lugar.