27 Septiembre 2013
POSITIVO. El diálogo entre los líderes Barack Obama y Hassan Rohani distiende las relaciones entre EEUU e Irán. FOTO TOMADA DE TELEGRAPH.CO.UK
WASHINGTON/NUEVA YORK.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par iraní, Hassan Rouhani, mantuvieron una histórica comunicación telefónica, la conversación de más alto nivel entre los países en más de tres décadas.
Obama reveló en la Casa Blanca que él y Rouhani instruyeron a sus equipos a trabajar con rapidez para alcanzar un acuerdo sobre el polémico programa nuclear de la república islámica. El mandatario estadounidense destacó que la charla fue una oportunidad única para tratar el tema nuclear de Teherán. "Pese a que seguramente habrá importantes obstáculos para progresar y que el éxito no está garantizado, creo que podemos alcanzar una solución amplia", dijo Obama.
En una cuenta de Twitter que parece genuina, Rouhani sostuvo que en la charla le dijo a Obama "Que tenga un buen día!" y que el líder estadounidense le contestó "Gracias. Khodahafez (adiós)". Agregó que los dos expresaron "su voluntad política para solucionar con rapidez el tema nuclear".
La llamada telefónica que realizó Obama, la primera entre dos jefes de gobierno de las naciones desde la revolución islámica de 1979, se dio mientras Rouhani se dirigía al aeropuerto tras su primera visita a la Asamblea General de la ONU, según un comunicado en la página web del líder iraní. Al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, se les pidió que siguieran la conversación, destacó el comunicado. El histórico diálogo puede ser el primer paso para la reconciliación de dos países que son enemigos acérrimos durante más de tres décadas, en las que hubo secuestros, amenazas militares y sanciones económicas, entre otras acciones hostiles.
Como presidente, Rouhani es el jefe de gobierno pero su poder es limitado en su país. El líder supremo ayatolá Ali Khamenei es la autoridad máxima en Irán, con la última palabra en política doméstica y exterior. Pese a esto, ha dicho que tiene autoridad para negociar el tema nuclear. La conversación telefónica entre Obama y Rohani se produce un día después de la primera reunión entre un secretario de Estado norteamericano y un canciller iraní desde hace 34 años. Rouhani llevó adelante una diplomacia conciliadora en su semana en Nueva York, remarcando una y otra vez que el gobierno iraní quiere relaciones normales con las potencias occidentales y negando que su país busque un arsenal nuclear.
En su discurso del martes en la ONU, Obama recibió con un cauto beneplácito las propuestas del nuevo presidente de Irán como las bases para un posible acuerdo nuclear, pero lo instó a demostrar que es sincero.
Rouhani, quien asumió su cargo el mes pasado, había dicho que quería mantener charlas con potencias mundiales sobre el programa nuclear de su país para mostrar resultados en poco tiempo. El mandatario iraní sostuvo que espera que las negociaciones nucleares con Estados Unidos y otras potencias "produzcan, en un período corto de tiempo, resultados tangibles".
Rouhani dijo que Irán presentaría un plan para la resolución de la cuestión nuclear en reuniones con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania (P5+1), agendadas para el 15 y 16 de octubre en Ginebra.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad son Gran Bretaña, China, Francia, Estados Unidos y Rusia.
En tanto, un funcionario estadounidense aseguró que el Gobierno de Obama estuvo en contacto con Israel por la conversación telefónica con Rouhani.
Además de abrir la puerta a una reconciliación entre Washington y Teherán, un acuerdo sobre el programa nuclear podría poner fin a las sanciones económicas que recibe Irán desde hace ya varios años y que han debilitado fuertemente su economía. La República Islámica de Irán y Estados Unidos comenzaron su distanciamiento en 1979, cuando fue derrocado por la revolución islámica iraní, el sha Mohamed Reza Pahlevi, aliado de Washington.
Washington rompió sus relaciones diplomáticas con Irán en 1980, durante la ocupación de su Embajada en Teherán por un grupo de estudiantes islámicos apoyados por el gobierno islámico fundado por el ayatollah Ruhollah Khomeini.Los estudiantes radicales islámicos asaltaron la legación de Washington en Teherán el 4 de noviembre de 1979 y retuvieron como rehenes a 66 estadounidenses, liberando a 14 tras los 444 días que duró la ocupación, aunque 52 de ellos continuaron en manos iraníes hasta el final de la crisis el 20 de enero de 1981. (Reuters-Télam)
Obama reveló en la Casa Blanca que él y Rouhani instruyeron a sus equipos a trabajar con rapidez para alcanzar un acuerdo sobre el polémico programa nuclear de la república islámica. El mandatario estadounidense destacó que la charla fue una oportunidad única para tratar el tema nuclear de Teherán. "Pese a que seguramente habrá importantes obstáculos para progresar y que el éxito no está garantizado, creo que podemos alcanzar una solución amplia", dijo Obama.
En una cuenta de Twitter que parece genuina, Rouhani sostuvo que en la charla le dijo a Obama "Que tenga un buen día!" y que el líder estadounidense le contestó "Gracias. Khodahafez (adiós)". Agregó que los dos expresaron "su voluntad política para solucionar con rapidez el tema nuclear".
La llamada telefónica que realizó Obama, la primera entre dos jefes de gobierno de las naciones desde la revolución islámica de 1979, se dio mientras Rouhani se dirigía al aeropuerto tras su primera visita a la Asamblea General de la ONU, según un comunicado en la página web del líder iraní. Al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, se les pidió que siguieran la conversación, destacó el comunicado. El histórico diálogo puede ser el primer paso para la reconciliación de dos países que son enemigos acérrimos durante más de tres décadas, en las que hubo secuestros, amenazas militares y sanciones económicas, entre otras acciones hostiles.
Como presidente, Rouhani es el jefe de gobierno pero su poder es limitado en su país. El líder supremo ayatolá Ali Khamenei es la autoridad máxima en Irán, con la última palabra en política doméstica y exterior. Pese a esto, ha dicho que tiene autoridad para negociar el tema nuclear. La conversación telefónica entre Obama y Rohani se produce un día después de la primera reunión entre un secretario de Estado norteamericano y un canciller iraní desde hace 34 años. Rouhani llevó adelante una diplomacia conciliadora en su semana en Nueva York, remarcando una y otra vez que el gobierno iraní quiere relaciones normales con las potencias occidentales y negando que su país busque un arsenal nuclear.
En su discurso del martes en la ONU, Obama recibió con un cauto beneplácito las propuestas del nuevo presidente de Irán como las bases para un posible acuerdo nuclear, pero lo instó a demostrar que es sincero.
Rouhani, quien asumió su cargo el mes pasado, había dicho que quería mantener charlas con potencias mundiales sobre el programa nuclear de su país para mostrar resultados en poco tiempo. El mandatario iraní sostuvo que espera que las negociaciones nucleares con Estados Unidos y otras potencias "produzcan, en un período corto de tiempo, resultados tangibles".
Rouhani dijo que Irán presentaría un plan para la resolución de la cuestión nuclear en reuniones con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania (P5+1), agendadas para el 15 y 16 de octubre en Ginebra.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad son Gran Bretaña, China, Francia, Estados Unidos y Rusia.
En tanto, un funcionario estadounidense aseguró que el Gobierno de Obama estuvo en contacto con Israel por la conversación telefónica con Rouhani.
Además de abrir la puerta a una reconciliación entre Washington y Teherán, un acuerdo sobre el programa nuclear podría poner fin a las sanciones económicas que recibe Irán desde hace ya varios años y que han debilitado fuertemente su economía. La República Islámica de Irán y Estados Unidos comenzaron su distanciamiento en 1979, cuando fue derrocado por la revolución islámica iraní, el sha Mohamed Reza Pahlevi, aliado de Washington.
Washington rompió sus relaciones diplomáticas con Irán en 1980, durante la ocupación de su Embajada en Teherán por un grupo de estudiantes islámicos apoyados por el gobierno islámico fundado por el ayatollah Ruhollah Khomeini.Los estudiantes radicales islámicos asaltaron la legación de Washington en Teherán el 4 de noviembre de 1979 y retuvieron como rehenes a 66 estadounidenses, liberando a 14 tras los 444 días que duró la ocupación, aunque 52 de ellos continuaron en manos iraníes hasta el final de la crisis el 20 de enero de 1981. (Reuters-Télam)
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