El Papa aceptó la renuncia del obispo irlandés que encubrió a un cura pederasta

02 Octubre 2013
El papa Francisco aceptó ayer la renuncia presentada por el obispo de Waterford y Lismore (Irlanda), William Lee, después de que él mismo admitiese que había actuado de forma inadecuada en un caso de supuestos abusos sexuales contra menores cometidos por un sacerdote.

El Vaticano informó de la renuncia basada en el canon 401 párrafo 2 del Código Canónico, que obliga a los prelados a renunciar a su cargo en el caso de "faltas graves o enfermedad", informó la agencia Efe.

En 2010, el obispo irlandés había calificado como "seriamente inadecuada" su actuación en las investigaciones sobre abusos sexuales cometidos contra menores por un sacerdote -al cual no identificó- de su diócesis del sureste de Irlanda. Asimismo, pidió perdón por tardar dos años en trasladar a la Policía las acusaciones efectuadas por tres personas en 1993, cuando eran adultos, sobre los abusos sufridos a manos de un sacerdote.

Las cuentas del Vaticano
Otra noticia que dio que hablar ayer fue que el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco Vaticano, difundió por primera vez en la historia sus cuentas, de donde surge que se cuadruplicaron sus ganancias en el 2012.

La entidad, criticada por su presunta falta de transparencia y manejos, tuvo beneficios por 86,6 millones de euros, frente a los 20,3 millones de euros de 2011. De las ganancias, 54,7 millones de euros pasaron al presupuesto del Vaticano. El pronóstico de este año es más moderado, entre otras cosas por el proceso de transparencia impulsado por el papa Francisco.

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