15 Octubre 2013
DURO. De un nieto recuperado a Juan Cabandié. FOTO TOMADA DE TN.COM.AR
BUENOS AIRES.- Matías Reggiardo Tolosa, hijo de desaparecidos, publicó una dura carta abierta al legislador porteño del Frente para la Victoria Juan Cabandié por su "lamentable conducta" ante una agente de tránsito, en la que lo acusa de creerse "superior al resto de los mortales" por ser víctima de la dictadura.
"He observado con una enorme tristeza tu lamentable conducta frente a un simple control de tránsito en Lomas de Zamora, y he observado con absoluta incredulidad tus dichos", afirma uno de los primeros pasajes de la carta de Reggiardo Tolosa, que fue difundida a través de la red social Facebook.
En la misiva, culpa al candidato a diputado de considerar que los derechos humanos de los hijos de desaparecidos "son de primera, mientras que hay otros derechos humanos que son de segunda".
Reggiardo Tolosa señala que decidió escribir la carta porque "los nietos recuperados" por Abuelas de Plaza de Mayo tienen "la responsabilidad de llevar en alto los valores que pregonaban nuestros padres para el país".
Además, expresa que se vio afectado "hasta la violencia moral" por algunos dichos de Cabandié durante la discusión con la agente de tránsito, que se dio a conocer mediante un video el pasado sábado.
"Cuando le decís a Belén Mosquera 'porque yo soy hijo de desaparecidos' se lo decís con un tono de superioridad, es decir, en algún rincón de tu mente suponés que vos y yo somos diferentes al resto de los mortales en nuestro país, que somos una raza superior o que nuestra historia nos da derecho a tener impunidad", sentencia.
Reggiardo Tolosa también escribe que hay ciertas cosas de la conducta del legislador frente a la agente de tránsito que lo "asustan", por ejemplo cuando le dice "'te hiciste la guapa, pero yo soy mas guapo que vos'" porque es una expresión de los que "andaban por la vida matoneando a todo el mundo con una soberbia inocultable, quienes se creían impunes, quienes se creían Dios".
"Puede que sea débil y no me consideres digno representante de la generación de nuestros viejos, pero no puedo pedir 'correctivos' para alguien sabiendo que su trabajo está en juego y después desinteresarme por su destino, pues claro está la echaron, sabías que lo hicieron y no hiciste nada para que la volvieran a tomar", indica en otro pasaje.
Al respecto, señala, con ironía, "lo entiendo, vos sos uno de los que se ha creído el maldito relato, ese relato mentiroso que dice que este gobierno representa la continuidad de los ideales de nuestros viejos", en alusión a su pertenencia al kirchnerismo.
Reggiardo Tolosa también apunta al cargo que ostenta Cabandié y lo acusa de "no" tener "una carrera política propia y generada en base al mérito y el esfuerzo" y de "no" haber "hecho una acumulación de mérito suficiente como para llegar al congreso sin otro argumento que no sea el mero hecho de ser hijo de desaparecidos".
"No puedo ni haciendo un esfuerzo tratar como a un ciudadano de segunda a una agente de tránsito contratada precarizada de 22 años de edad, ni mucho menos he hecho despedir a alguien en mi vida", manifiesta.
Además, el nieto restituido critica a la agrupación kirchnerista La Cámpora, que integra Cabandié, a la que califica como "una elite de yuppies".
Hacia al final de la carta, Reggiardo Tolosa sostiene que la misiva surgió como "un mero acto de supervivencia, de autodefensa frente a la violencia moral" que ejerció el legislador con la agente de tránsito.
"Acordate muy bien de dónde venimos, no te lo olvides nunca, no olvides que la mentira es lo peor que nos han hecho, no está bueno andar mintiendo por la vida", finaliza el texto.
Matías y su hermano mellizo Gonzalo nacieron el 16 de mayo de 1977 en el hospital de la cárcel platense de Lisandro Olmos. Sus padres, Juan Enrique Reggiardo y María Rosa Tolosa, estaban detenidos en el centro clandestino conocido como La Cacha, en Olmos, y nunca más se supo de ellos.
El represor Samuel Miara se apropió de los mellizos ese mismo año y les inventó una nueva identidad.
Cuando los chicos tenían 12 años, el apropiador reconoció que no eran sus hijos y a fines de 1993 el juez Jorge Ballestero ordenó restituirlos a su familia biológica.
Miara era amigo de Luis y Teresa Falco, apropiadores de Cabandié. DyN
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