12 Noviembre 2013
ARCHIVO TELAM
BUENOS AIRES.- El secretario de Seguridad, Sergio Berni, defendió hoy las políticas nacionales de lucha contra al narcotráfico, al sostener que ese combate es "activo, bastante eficiente y frontal" y garantizar que "las fronteras están bien cuidadas".
Berni negó que la Argentina sea "un paraíso" del narco, destacó que en lo que va del año se detuvieron "5.700 narcotraficantes" y aseveró que su gestión está "imponiendo una nueva modalidad" para combatir a las bandas que comercializan drogas, "que es la lucha en la profundidad del territorio, donde es importante la inteligencia criminal".
De esta manera, Berni, en diálogo con radio La Red, salió a responder las críticas que hizo la Iglesia, que advirtió sobre el avance del narcotráfico en el país y advirtió que si no se toman medidas urgentes, "costará mucho tiempo y sangre erradicar estas mafias que han ido ganando cada vez más espacio".
"Tenemos el riesgo de ser una Argentina peor. No sé si como México, pero sí corremos el riesgo de instalar un sistema de organización social donde el narcotráfico tiene un grado de incidencia muy grande; no deseamos ser como México o Colombia, ciertamente no lo somos, pero tengamos cuidado, nos dicen, porque evidentemente ya no somos un lugar de paso sino de consumo", expresaba el informe.
Berni negó que la Argentina sea "un paraíso" del narco, destacó que en lo que va del año se detuvieron "5.700 narcotraficantes" y aseveró que su gestión está "imponiendo una nueva modalidad" para combatir a las bandas que comercializan drogas, "que es la lucha en la profundidad del territorio, donde es importante la inteligencia criminal".
De esta manera, Berni, en diálogo con radio La Red, salió a responder las críticas que hizo la Iglesia, que advirtió sobre el avance del narcotráfico en el país y advirtió que si no se toman medidas urgentes, "costará mucho tiempo y sangre erradicar estas mafias que han ido ganando cada vez más espacio".
"Tenemos el riesgo de ser una Argentina peor. No sé si como México, pero sí corremos el riesgo de instalar un sistema de organización social donde el narcotráfico tiene un grado de incidencia muy grande; no deseamos ser como México o Colombia, ciertamente no lo somos, pero tengamos cuidado, nos dicen, porque evidentemente ya no somos un lugar de paso sino de consumo", expresaba el informe.
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