"¿Por qué los otros salieron vivos y Uro y Barraza no?"

Sánchez Tardán planteó sus dudas del homicidio del prosecretario y del comisario. Está acusada de haber obstruido el accionar de la Justicia. Sus abogados pedirán que se realice la autopsia a las víctimas. Video.

EN LIBERTAD. La abogada Silvana Sánchez Tardán habló con este diario y negó las acusaciones en su contra. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO EN LIBERTAD. La abogada Silvana Sánchez Tardán habló con este diario y negó las acusaciones en su contra. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
21 Noviembre 2013
La abogada Silvana Sánchez Tardán, acusada por el fiscal Carlos Albaca de haber entorpecido el accionar de la Justicia en un allanamiento -realizado el 25 de octubre en Crisóstomo Alvarez al 2.400- habló ayer con la prensa y negó la imputación por la que permaneció detenida 10 días.

En este marco, la acusada dijo desconocer el motivo de su detención. "No existe la figura de lo que me acusan. La acusación en mi contra figura sólo como delito, pero no se explica qué delito me imputan. Además, nunca me notificaron sobre mi detención. Habían pasado tres o cuatro días del hecho y lo notificaron a mi abogado, cuando ese es un tramite personalísimo", afirmó.

Sánchez Tardán había recuperado su libertad el lunes a la noche, luego de pagar una fianza de $ 20.000. "Nunca intervine en el accionar de la Justicia. Eso no existe. No existe obstrucción. Además, ¿cómo la Policía me iba a hacer caso a mí si ellos tenían una orden judicial? En todo caso ellos estaban incumpliendo la orden de la Justicia", agregó.

En el allanamiento por el que detuvieron a la letrada murieron el funcionario judicial Manuel Uro y el comisario Víctor Barraza. Ambos, según el informe oficial, fueron baleados por Daniel Sirnio Romanazzi que luego de dispararles se suicidó. "Fui al allanamiento porque me llamó el oficial Miguel Frías. Cuando llegué entré a la casa de mi cliente con la Policía y vi cuando les entregó las dos pistolas que llevaba en la cintura. Después les dio los permisos que le había dado el Renar (Registro Nacional de Armas)", continuó.

La acusada también dijo que los disparos ocurrieron después de que Barraza le dijo a Sirnio que fuera buscar a su empleada -en el fondo de la casa- para que firme el acta del procedimiento. "Estaba tapada por una pared. A mi lado estaba Frías y un supuesto testigo que en realidad era policía. En eso sentí una explosión y caí al suelo. Después vi que Uro cayó al suelo. En ese momento creí que se había desmayado. Luego me moví por el piso, di contra Barraza y me llené con su sangre. Ahora, ¿por qué Frías y el supuesto testigo salieron vivos y Uro y Barraza no? ¿Por qué no les hicieron la autopsia? Yo pido justicia por ellos", sostuvo.

La imputada dijo que Sirnio tenía un disparo en la nuca y su defensor, Pablo Rivera, agregó que también tenía un disparo en el pecho. Hoy Rivera solicitará en la Fiscalía II, a cargo de Albaca, la exhumación de Uro y Barraza para que les hagan una autopsia.

Comentarios