El cinemascope obligó a los cines a agrandar sus pantallas

El cine de mayor dimensión de proyección surgió en EE.UU. para competir con la televisión. A Tucumán llegó en 1956, al Edison.Los cines locales se adaptaron a todos los sistemas, desde 1957.

EL EDISON. En esta esquina, que hoy ocupa un boliche, el cine estrenó en 1956 el formato panorámico. EL EDISON. En esta esquina, que hoy ocupa un boliche, el cine estrenó en 1956 el formato panorámico.
Antes de la irrupción de la televisión, el cine fue, sin duda alguna, la diversión más sana y barata para las familias. Pasar la tarde en una sala cinematográfica céntrica o de barrio era un entretenimiento redondo, para todas las edades. También, después de la segunda guerra mundial, el ingreso de películas norteamericanas, italianas, francesas, españolas y mexicanas ayudó notablemente al negocio de exhibición.

Además, las producciones nacionales, con abundancia de comedias, lograban muy buenas recaudaciones, a la vez que cumplían con exceso los cupos de exhibición obligatoria que exigía la Ley 12.999, de protección a la industria nacional cinematográfica. Tanto, que las más de 37 salas que había en la capital y los barrios de Tucumán hasta 1960 -de acuerdo a nuestros archivos-, competían por incluirlas en su programación.

Obligatoriedad

La ley, aprobada en agosto de 1947, disponía la obligación, para todos los cines del país, de exhibir largometrajes argentinos (no inferiores a 60 minutos de duración). La norma se aplicaba de acuerdo a la categoría de cada sala -estreno, cruce o tercer turno- y variaba entre cinco días y dos semanas por mes.

También era una exigencia incluir en cada función de todas las salas cinematográficas del país, los noticiarios Sucesos Argentinos y Panamericano.

"El distribuidor de ambos títulos en Tucumán y para todo el noroeste, era Isidoro Videla", según consigna Enrique Billoni (director gerente de la Cinematográfica del Norte Sociedad Anónima, 1956-1963) en sus notas sobre Extensión del Cine en el Noroeste.La distribución de filmes desde la aparición del cine sonoro en nuestra provincia y hasta los 70, fue acaparada por la Cinematográfica Norte, que ejerció la hegemonía en este rubro.

En relación a la dimensión social del cine hablado desde su aparición en la provincia en 1928, cuenta el profesor Ricardo Antonio Brunetti, en su libro sobre Biógrafos, Cinemas y Cines de San Miguel de Tucumán, "le originaba algunos inconvenientes al espectador. Especialmente cuando eran filmes extranjeros, que no estaban subtitulados. Y, en el caso de que lo estuvieran, el observador analfabeto carecía de las competencias lectoras. Esto explica la preferencia de los sectores populares, de entonces, por el cine hablado en español de procedencia latinoamericana".

Innovación
En 1953, cuando el cine comenzaba a enfrentar la competencia de la televisión en los Estados Unidos, la Twenty Century Fox recurrió al formato cinemascope. El Broadway de Buenos Aires, de excelente acústica y y boca de escena, fue la primera sala de Argentina que incorporó el flamante sistema con sonido magnético de cuatro bandas y gran pantalla.

El contador Billoni, que por entonces ocupaba la gerencia de la empresa que había fundado y expandido Guillermo Renzi (CNSA), cuenta en sus apuntes autobiográficos que como el noroeste debía presentar cuanto antes este sistema debía elegir "con mucho cuidado" la sala adecuada para la capital tucumana. "No pensé mucho y opté por el Edison, por su excelente acústica y la posibilidad de instalar una pantalla de 20 metros de ancho", puntualizó.

"No era fácil que me aceptaran este idea -añade-. Era necesario comprar nuevas butacas para sustituir las primitivas de madera y a éstas instalarlas en el pullman en reemplazo de los bancos. Los baños no estaban en condiciones. Tampoco la carpintería y la pintura en general".

La cuestión es que Billoni consultó al arquitecto Jorge Hugo Pereira sobre la factibilidad de abrir la boca del escenario, de pared a pared. "Pereira se entusiasmó de inmediato y con sus socios César Salvatierra (arquitecto) y Marcelo Sobrevilla (ingeniero) me presentaron un proyecto completo", acotó el cinéfilo contador público.

"Viajé a Buenos Aires para lograr dos cosas: la aprobación de Lautaret y Cavallo -los otros dueños de la CNSA- y la conformidad de la Fox, que era lo más difícil", agregó Billoni, que convenció a los dos primeros con la condición de que la Cinematográfica del Norte se hiciera cargo de los costos y a César Codebó, director de la Fox en Argentina, con el apoyo de Pablo Cavallo.

Ponderación
La 20th Century Fox quería el cine Plaza, para el estreno de El Manto Sagrado, la película que inauguró el cinemascope en esta provincia y el país, según los apuntes de Billoni. Pero la CNSA convenció a la Fox, con la ponderación de la acústica de la sala de General Paz y 9 de Julio, que tenía todos los paneles, de columna a columna de las paredes interiores con lana de vidrio extendida y cubierta con paneles de yeso agujereado. Además, le dieron la exclusividad de esa sala para los estrenos panorámicos de ese sello. Después, el gerente del imperio cinematográfico del norte disuadió al doctor Gaetano Rota, gerente de Cinemecánica de Milán, Italia, luego de tres reuniones, para que le vendiera dos cabezas de sonido magnéticas para cuatro bandas, equipos de sonido para reproducir sólo dos, una para los parlantes del escenario y otra para efectos de los parlantes de la sala.

Después del impacto revolucionario del cinemascope magnético y estereofónico llegó el óptico de una sola banda sonora. En realidad era un retorno al formato óptico, pero más evolucionado. En 1957, habían conseguido incluir en el fotograma pistas sonoras ópticas y magnéticas. Ello estabilizó las proporciones del formato panorámico. Además de refinar los procedimientos técnicos, la innovación solventó en parte algunas limitaciones. En especial las de imagen. Fenómeno al cual denominaban "las paperas del Cinemascope". Esta falencia impedía, por ejemplo, mostrar primeros planos en el centro del encuadre.

Todas las salas
La adaptación de las salas tucumanas a esta novedad de la segunda mitad de la década del 50, según explica Enrique Billoni, fue más sencilla. "Requería, además de la pantalla lo más ancho posible, la adaptación de los portaobjetivos, la provisión de los anamórficos (lente que comprime la imagen en el negativo, y que luego al reproducirla con una lente contraria, la imagen se ve en sus proporciones reales) y primarios correspondientes a las dimensiones de cada sala y de las ventanillas".

"El sistema -añade Billoni- no sólo se instaló en todas las salas de la Cinematográfica del Norte en Tucumán sino también en las de la competencia". Es decir en todo San Miguel de Tucumán.

Por supuesto ya no era Fox la única dueña de esta innovación, aclaró el otrora ejecutivo de la CNSA. "También la tenían otras marcas norteamericanas y algunas europeas, que usaban otros nombres según el patentamiento de cada una, ya fueran de grandes movimientos de masas o de espectaculares paisajes. Asimismo los cines tucumanos quedaron preparados para la proyección de todos los sistemas. Sólo era necesario el cambio de objetivos y de ventanillas según lo exigía cada filme", enfatizó.

La otra verdad
En realidad, la primera película rodada en cinemascope -de acuerdo a los expertos en historia del séptimo arte- fue "Cómo casarse con un millonario" (How to Marry a Millionaire, de Jean Negulesco, de 1953). Sin embargo, el estudio Fox prefirió estrenar primero "El Manto sagrado" (The Robe) o "La túnica sagrada", como se conoció en España, porque confiaba en su espectacularidad para el éxito del nuevo formato.

En septiembre de 1952 irrumpe el cinerama. Se caracterizaba por emplear tres cámaras, ajustadas y sincronizadas con precisión, que filmaban de forma simultánea, de tal modo que cubrían un ángulo de visión más amplio que una única cámara. En la exhibición se utilizaban tres proyectores que cubrían una pantalla curva de considerables proporciones. Pero las lentes utilizadas limitaban mucho las posibilidades de una filmación. Además, las enormes pantallas curvas que requería limitaban y encarecían la proyección a unas pocas salas. El sistema no llegó a Tucumán y desapareció.

SEGUNDO.- Después del Edison, el segundo cine local que fue adaptado para cinemascope, fue el Plaza, frente a la plaza Independencia, en San Martín al 400. Ese día estrenaron "Helena de Troya", de la Warner Bros.

SALA DE CRUCE.- La tercera sala acondicionada para el formato panamericano fue el Mitre. El cine de plazoleta Mitre, en la esquina de las avenidas Belgrano y Bartolomé Mitre, que a partir de esta innovación se utilizó como sala de cruce de los estrenos del Edison. También se exhibió "The Robe" o "El Manto Sagrado".

ADAPTACION.- Luego de que la Fox lanzara al mercado el sistema cinemascope, el resto de los estudios se plegó a la revolución de los formatos panorámicos con sus propios sistemas como el Todd-AO, Panavisión, Superscope, Vistavisión y Technirama. De todos ellos sólo sobrevivieron, los dos primeros ya que se adaptaban a las exigencias del nuevo formato del uso de una sola cámara y un solo proyector y de películas standard de 35 mm.

CAMBIOS.- El éxito del cinemascope cambió definitivamente la forma de las pantallas de los cines. Comenzaron a verse musicales a todo color como "Ha nacido una estrella" (de 1954, dirigida por George Cukor y las actuaciones de Judy Garland, James Mason, Jack Carson, Charles Bickford, Tommy Noonan, Lucy Marlow, Amanda Blake, Irving Bacon, Hazel Shermet); superproducciones históricas como "Ben Hur", de 1959 y filmes de aventura como "Rebelión a bordo", de 1962 con Marlon Brando, Trevor Howard, Richard Harris, Hugh Griffith, Richard Haydn, Tarita, Percy Herbert, entre otros.

MAS ESTRENOS.- Posterior al Manto Sagrado de la Fox, también llegaron en cinemascope y producidas por la Fox, "Demetrio el Gladiador", "Tre monedas en la fuente" y "La comenzón del Séptimo Arte, entre otros filmes.

Comentarios