Murió Ricardo Fort, una estrella fugaz en el universo de la televisión

El millonario empresario falleció ayer a los 45 años y sus restos serán inhumados sin velatorio por decisión de su familia

26 Noviembre 2013
Irrumpió en la televisión de la mano de sus millones, pero se consolidó como una figura pública de referencia a partir de su personalidad y carisma. Odiado y admirado por igual, fue referencia de una forma de impulsar el espectáculo con el lujo como verbo y los escándalos como sustantivo, todo haciendo eje en su egocentrismo.

Eran cerca de las cinco de la madrugada cuando se apagó el cuerpo del mediático empresario Ricardo Fort, que había soportado 27 operaciones (incluyendo un implante en el talón para ser tres centímetros más alto) en sus 45 años de vida. El frío informe del Sanatorio de la Trinidad, en el barrio porteño de Palermo, habló de "un paro cardíaco asociado a una hemorragia digestiva masiva", y que no reaccionó a 45 minutos de intentos de reanimación. Estaba internado desde el jueves por una fractura de fémur, pero el desenlace fue repentino.

El parte médico fue leído por su cuñada Karina Antoñale, esposa de Eduardo Fort (su otro hermano es Jorge, aunque la relación con ambos era lejana), quien anticipó que los restos del empresario no serán velados y que se oficiará una misa "nada más que para los íntimos", en un lugar no anunciado. Marta Campa, su madre, decidió no ir a la clínica. Hernán Ranieri, su amigo y ex jefe de prensa, se mostró conmovido. "Saquen la teoría del suicidio de la cabeza, él no pensó en eso, tenía miedo a morirse", dijo.

Heredero del imperio chocolatero Felfort, fundado por su abuelo Felipe, deja dos hijos mellizos de nueve años, Marta y Felipe, gestados en Estados Unidos por medio del alquiler de vientre.

Público y privado

Fort se hizo conocido en los medios por sus excéntricos y costosos gustos, como el uso de relojes Rolex, joyas, automóviles Rolls Royce y ropas lujosas compradas en Miami, además de inusuales cirugías plásticas. Encabezó programas de televisión y obras de teatro, y fue el personaje de referencia en las discotecas de moda y centro por polémicas varias con personajes de la farándula local, noviazgos rotos con hermosas mujeres y parejas homosexuales. Aunque ya se habían alejado, su amigo más cercano seguía siendo Gustavo Martínez.

La decisión de no velarlo golpeó al músico tucumano Luciano Giri, vocalista de Yesterday. "Ricardo tuvo la vida de un rey. Me parece injusto que directamente lo entierren, porque muchas personas agradecidas quisiéramos darle el último saludo. No todo el mundo es tan generoso como él, que nos abrió las puertas en la televisión porteña", evocó para LA GACETA, al recordar el paso de la banda por el programa Fort Night Show (está disponible en www.youtube.com/watch?v= _7PERcA1jWA).

Pese a la imagen exterior, Giri resaltó que el empresario "no era egoísta ni frívolo, sino que pensaba antes de abrirse al otro; esperaba romper el hielo, y cuando entraba en confianza era una persona distinta, totalmente abierta". Entre ambos mantenían un contacto frecuente a través de las redes sociales, aunque aclaró que no fueron amigos cercanos.

"Él oscilaba todo el tiempo entre el hombre y el niño; carecía de cosas y trataba de tener aprobación del otro. Si bien estoy bastante apenado, no me sorprendió mucho la noticia. Tenía una vida vertiginosa, de estrés continuo, descuidaba su cuerpo por estar pendiente de la gente. Pero le faltaba el Dios verdadero, el amor en su corazón. No tenía un entorno familiar: su única familia eran sus empleados", agregó.

La estrella que Fort prendió en 2009 ya comenzó a apagarse.

Comentarios