04 Diciembre 2013
Compartieron comidas en público y en privado, pero el tiempo de las relaciones sociales quedó en el pasado. Hoy son dos estrellas ideológicamente enfrentadas.
Federico Luppi no ahorró críticas contra Mirtha Legrand en una entrevista en el diario La Nación (en la que relató sus penurias artísticas y económicas), al punto que llegó a calificarla de “hija de puta” y dijo que se comportó como “una yegua” cuando preguntó si Néstor Kirchner estaba en el cajón cuando fue velado y haber ofendido a Cristina Fernández. “Ese tipo de ofensa gratuita a una mujer que acaba de perder a su marido… Un nivel de egoísmo tan ramplón, tan facilista, tan torpe, tan mezquino“, aseveró. Luego también cuestionó a Ricardo Darín, a quien calificó de “boludo”.
Legrand no perdió la compostura, pero demostró su enojo cuando los periodistas le consultaron su opinión, tras la entrega de los premios Tato. “No me interesa hablar de esa persona, es un desagradecido y un maleducado, poco caballero e irrespetuoso. Pregúntenle a él por qué lo hace. Él piensa que soy una persona que está en contra de este Gobierno. Yo censuro en algunas cosas a este Gobierno, pero no en todo”, aseveró. Su malestar la impulsó a resolver los cruces con Luppi a través de un abogado.
Federico Luppi no ahorró críticas contra Mirtha Legrand en una entrevista en el diario La Nación (en la que relató sus penurias artísticas y económicas), al punto que llegó a calificarla de “hija de puta” y dijo que se comportó como “una yegua” cuando preguntó si Néstor Kirchner estaba en el cajón cuando fue velado y haber ofendido a Cristina Fernández. “Ese tipo de ofensa gratuita a una mujer que acaba de perder a su marido… Un nivel de egoísmo tan ramplón, tan facilista, tan torpe, tan mezquino“, aseveró. Luego también cuestionó a Ricardo Darín, a quien calificó de “boludo”.
Legrand no perdió la compostura, pero demostró su enojo cuando los periodistas le consultaron su opinión, tras la entrega de los premios Tato. “No me interesa hablar de esa persona, es un desagradecido y un maleducado, poco caballero e irrespetuoso. Pregúntenle a él por qué lo hace. Él piensa que soy una persona que está en contra de este Gobierno. Yo censuro en algunas cosas a este Gobierno, pero no en todo”, aseveró. Su malestar la impulsó a resolver los cruces con Luppi a través de un abogado.
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