“Hay que seguir edificando la democracia”

El secretario general del Partido Justicialista tucumano, Edmundo Jiménez, consideró que la esencia de la democracia está concentrada en una imagen: la del abrazo entre el justicialista Juan Domingo Perón y el radical Ricardo Balbín (19 de noviembre de 1972). A 30 años del retorno de la democracia, el actual ministro de Gobierno alperovichista consideró que el fin de los gobiernos de facto es el “valor supremo de la política argentina”.

“Nuestro partido nunca participó de ningún acto ni de acciones tendientes a interrumpir este proceso. El PJ valora la democracia en la primera de sus verdades, que dice que los gobiernos hacen lo que el pueblo quiere y que el único interés debe ser el del pueblo”, valoró. Reconoció que la lucha por la democracia fue compartida por hombres y mujeres de decenas de agrupaciones políticas de diversas vertientes ideológicas. “En esta fecha de conmemoración de este logro, lo más importante es reflexionar no sólo sobre todos los valores que la democracia nos da y que tenemos hoy, sino también sobre lo que es necesario construir en adelante”, explicó.

Afirmó que continuar con la “reconstrucción” de la democracia comprende el desafío más importante para los gobiernos actuales y futuros, tanto nacionales como provinciales.

“Hay que seguir edificando el sistema democrático de las instituciones públicas, los partidos políticos y las organizaciones intermedias. Pero, fundamentalmente, también de los ciudadanos”, ponderó. Afirmó que este es uno de los ejes más importantes para el partido desde que asumió su conducción la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich. “Es el objetivo de esta fuerza inclusiva y abierta a todos los tucumanos. El PJ funciona en plenitud para lograrlo. En el partido se capacita dirigentes, se discute y se promueve la discusión sobre política y ciudadanía”, añadió. De acuerdo con su opinión, la guía para que la democracia crezca debe ser la marcada por el justicialismo: “lo que el Gobierno debe hacer es lo que el pueblo pide. Hay que interpretar las necesidades y pedidos de la gente”. Afirmó que la obligación del Estado es responder a las expectativas del ciudadano.

“Deseamos una política de dialogo, de construcción conjunta y de logros compartidos, como la del abrazo entre Perón y Balbín. Algo mas elevado que las ambiciones individuales”, concluyó.