Algunos de los grandes comercios dañados por los saqueadores reabrieron sus puertas. Otros, en cambio, buscan el modo de recuperarse, hasta que se reparen las instalaciones. Ayer, LA GACETA visitó tres de las decenas de grandes locales que fueron blanco de los ataques durante las violentas jornadas, en las que también fueron afectados pequeños y medianos comerciantes.