¿Existió realmente la estrella de Belén?

Sólo el Evangelio de Mateo habla de los Magos. Hombres de ciencia

¿QUÉ VIERON LOS MAGOS? Científicos buscan respuestas a esa pregunta. ¿QUÉ VIERON LOS MAGOS? Científicos buscan respuestas a esa pregunta.
18 Diciembre 2013
La duda es: ¿existió la estrella de Belén que guió a los Magos hasta el pesebre? Parece difícil asegurarlo; hay científicos buscando respuestas. Miguel Gilarte Fernández, director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla) y presidente de la Asociación Astronómica de España, resalta en una nota publicada por ABC.es que para saber qué vieron los Magos se necesita precisar cuándo realmente nació Jesús. Y destaca que las fuentes evangélicas (que no dan fechas) afirman que coincidió con censo ordenado por el emperador César Augusto (entre los años 8 y 6 a.C) y con los últimos años del rey Herodes, fallecido en el 4 a.C. Antes de morir Herodes había mandado matar a todos los menores de dos años, lo que permite estimar que Jesús tendría esa edad y pone la fecha de su nacimiento en 7 o 6 a.C.

Lo que vieron los Magos, hombres de ciencia, tuvo que ser algo resplandeciente que despertara su interés, pero no tanto el del resto de las personas. “En 7 a.C. ocurrió una conjunción planetaria nada habitual: Júpiter se paseó casi justamente por delante de Saturno en la constelación de Piscis. Los magos interpretarían este hecho como: un gran rey (Júpiter) de Justicia (Saturno) nace entre los judíos (Piscis)”, explica Gilarte Fernández. Se esperaba la anunciada llegada del Mesías, y estos signos indicaban que el hecho estaba ocurriendo, al menos para los Magos de oriente.

En 1925 se encontró a 100 kilómetros de Babilonia una tablilla de arcilla con caracteres cuneiformes, que habla de la conjunción triple entre Júpiter y Saturno, así que fue visible en toda aquella zona. Dicha conjunción planetaria o acercamiento entre los dos grandes planetas, es posible reproducirla hoy con programas informáticos de astronomía. La tablilla está en el museo estatal de Berlín. “Si el nacimiento de Cristo fue iluminado por algún objeto celeste, lo único verdaderamente reconocido y que ronda la fecha del nacimiento de Cristo fueron las espectaculares conjunciones planetarias”, afirma el astrónomo español.

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