“La ilegalidad se combate levantando el tope horario”

Dos situaciones preocupan y ofuscan a los empresarios de la noche tucumana en relación con las fiestas que se realizan en los espacios de la UNT. Por un lado, la falta de seguridad de estos locales y, por el otro, la competencia desleal que significa para el negocio. “Estas fiestas son impulsadas por pseudo empresarios que han fracasado con sus boliches y que usan a los estudiantes o a las facciones políticas de la Universidad en beneficio propio. Es un peligro que la gente vaya a espacios como el MUNT o la Usina, porque no cumplen con las normas de seguridad”, señaló Rodolfo Di Pinto, presidente de la Cámara de Propietarios de Discotecas y Afines de Tucumán (Caprodyatuc) y estimó que a lo largo de este año se hicieron al menos dos fiestas por mes en estos espacios.

El representante empresario contó que en reiteradas oportunidades asistió con asociados a la Cámara a las fiestas de la UNT. “En una fiesta en Filosofía y Letras, por ejemplo, había más de 5.000 asistentes. A las 4.30 había una cola de 150 metros para ingresar. Son lugares que nadie controla por ser jurisdicción nacional, entonces venden bebidas a menores, fuman adentro y son un descontrol. Además, no tramitan de habilitaciones, por lo que no disponen de salidas de emergencia ni de elementos contra incendios, por ejemplo”, precisó.

Para Di Pinto, la solución a estas situaciones es elevar el tope horario. “Lo venimos sosteniendo hace mucho: la ilegalidad se combate levantando el horario”, dijo. Además, planteó una situación que considera paradójica: “hace algunos meses venimos impulsando entre la Cámara, el IPLA y el PUNA (de la UNT), la campaña Activá tu control, para que los boliches sean lugares más seguros. Y resulta que la UNT, uno de los pilares de la campaña, nos sale con esto...”, finalizó.