29 Diciembre 2013
“No lo criticamos al Pacto Social. Somos agradecidos porque nos ha dado la posibilidad de que pagando los salarios tengamos tranquilidad. Esto es una obviedad. Ese sistema soportó los tiempos más críticos, pero ahora al no saber si el mes siguiente vamos a tener recursos sí existe un condicionamiento, y a la vez una dependencia”. El intendente de Famaillá, Enrique Orellana, no sostiene un discurso tan efusivo como el que brindó su hermano mellizo, el legislador peronista José Orellana, en la sesión de la Cámara del jueves pasado.
Además de poner paños fríos a la interna oficialista, el funcionario deslizó que existen grandes chances de que el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) solicite al Concejo Deliberante de esa ciudad la adhesión al Pacto Social 2014. “Si llega a todos los municipios, igual que la refinanciación de la deuda, ¿por qué me voy a negar?”, sostuvo Orellana.
El intendente sí aludió a que este sistema de redistribución de ingresos tuvo un funcionamiento anual en el alperovichismo, hasta este año, cuando la interna oficialista se evidenció en la carrera a los comicios de 2015. “No es coherente que la Cámara autorice un presupuesto anual y ahora se realice este sistema mensual del Pacto. Si es con el fin de hacer controles me parece correcto, porque cuantos más controles es mejor, pero el otro sistema había funcionado bien en toda la gestión”, indicó.
Luego, consideró usual que los municipios tengan deudas. “Pero también tienen deudas las provincias, y hasta la Nación. Todos estamos siempre en falta. Hemos ido achicando (el pasivo), pero el estado real no lo conozco, al igual que el PE tampoco ha corroborado todavía (sus cifras)”, señaló el famaillense. En ese sentido, el intendente expresó que los DEM también buscarán renegociar los fondos que adeuda al Gobierno local. Y volvió a abrirle la puerta a la posibilidad de que Famaillá continúe cediendo sus recursos federales a cambio de que el PE garantice los sueldos, redistribución de los recursos que desde ahora en más, según la nueva ley, será evaluada cada mes por el Ministerio del Interior local. “Hay cosas del Pacto que son positivas”, evaluó.
Además de poner paños fríos a la interna oficialista, el funcionario deslizó que existen grandes chances de que el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) solicite al Concejo Deliberante de esa ciudad la adhesión al Pacto Social 2014. “Si llega a todos los municipios, igual que la refinanciación de la deuda, ¿por qué me voy a negar?”, sostuvo Orellana.
El intendente sí aludió a que este sistema de redistribución de ingresos tuvo un funcionamiento anual en el alperovichismo, hasta este año, cuando la interna oficialista se evidenció en la carrera a los comicios de 2015. “No es coherente que la Cámara autorice un presupuesto anual y ahora se realice este sistema mensual del Pacto. Si es con el fin de hacer controles me parece correcto, porque cuantos más controles es mejor, pero el otro sistema había funcionado bien en toda la gestión”, indicó.
Luego, consideró usual que los municipios tengan deudas. “Pero también tienen deudas las provincias, y hasta la Nación. Todos estamos siempre en falta. Hemos ido achicando (el pasivo), pero el estado real no lo conozco, al igual que el PE tampoco ha corroborado todavía (sus cifras)”, señaló el famaillense. En ese sentido, el intendente expresó que los DEM también buscarán renegociar los fondos que adeuda al Gobierno local. Y volvió a abrirle la puerta a la posibilidad de que Famaillá continúe cediendo sus recursos federales a cambio de que el PE garantice los sueldos, redistribución de los recursos que desde ahora en más, según la nueva ley, será evaluada cada mes por el Ministerio del Interior local. “Hay cosas del Pacto que son positivas”, evaluó.