08 Enero 2014
MÁS CARAS. La Provincia emite mensualmente 37.302 boletas de pago de viviendas; el valor promedio de las cuotas es de unos $ 250, dijo el Ipvdu. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL (ARCHIVO)
El nuevo año arrancó con una mala noticia para unas 20.000 familias tucumanas, adjudicatarias de casas otorgadas por el Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu), ya que sufrieron un incremento en las cuotas mensuales que pagan por esos inmuebles. El aumento, incluso, se repetirá a comienzos de los próximos años.
Aunque a muchos hogares todavía no llegó la boleta de pago para abonar la primera cuota de 2014, las familias que sí la recibieron pudieron comprobar que el canon sufrió un incremento. Y no es el primero: en junio pasado, esas mismas familias ya habían abonado un aumento por cuotas que hasta 2012 se habían mantenido fijas.
La suba registrada este mes es del 22,35% y se aplica a las casas entregadas por el organismo oficial, con excepción de las de Lomas de Tafí, algunas de San Andrés y otras que quedaron excluidas por razones particulares, explicó Enrique Astudillo, subdirector del área de Recupero y Regularización Dominial del Ipvdu.
Según el funcionario, el impacto de la medida no es significativo, ya que se aplica sobre montos históricamente bajos. “Las mensualidades del Ipvdu no son altas. El promedio de cuota en la provincia es de $ 250. La más alta puede llegar a $ 600”, detalló. Y sugirió no dramatizar a partir de la decisión adoptada. “El Ipvdu jamás ha sido ‘mata gente’. Que los vamos a correr de las casas, eso jamás. Pero también hay que ser razonables. No podés pagar $ 200 y quejarte”, conjeturó.
El Ipvdu es el organismo que elabora las políticas habitacionales para acercar a las personas de menores recursos la posibilidad de tener la casa propia. Por ello, los precios de las viviendas deben ser fijos y subsidiados por el Estado, y los planes de pago, accesibles y a largo plazo.
Desde 2012
Sin embargo, el proceso inflacionario de los últimos tiempos impulsó a que el Ipvdu dicte en 2012 la resolución 6.972, que dispuso que el monto de las cuotas se eleve cada mes de enero. El incremento es equivalente al 90% del aumento del salario medio, explicó el funcionario.
“Nosotros emitimos mensualmente 37.302 boletas de pago. Las afectadas por el aumento son unas 20.000, porque quedan excluidas las casas que tienen una hipoteca y las que se entregaron en 2013. No sería ético subir la cuota a una familia que recién comienza a pagar. Tampoco pagarán el incremento los 6.988 lotes sin edificación que se están financiando”, analizó.
La de este mes es la segunda suba que afecta a los adjudicatarios de viviendas del Ipvdu. En junio pasado ya se había registrado un aumento de la mensualidad. En realidad se trataba del incremento anual dispuesto en la resolución de 2012, que debía haberse aplicado en enero de 2013 pero por errores administrativos recién se hizo efectivo a mediados de año. Dos subas en seis meses provocaron el desconcierto de muchas familias.
Astudillo explicó que los aumentos serán anuales, y que se aplicarán en las boletas de cada enero. Como el precio de las casas no se puede incrementar, el Ipvdu sube los valores de las mensualidades pero acorta los planes de pago pautados. Así, los adjudicatarios sufrirán ajustes anuales, pero terminarán de cancelar sus viviendas antes de lo previsto.
Aunque a muchos hogares todavía no llegó la boleta de pago para abonar la primera cuota de 2014, las familias que sí la recibieron pudieron comprobar que el canon sufrió un incremento. Y no es el primero: en junio pasado, esas mismas familias ya habían abonado un aumento por cuotas que hasta 2012 se habían mantenido fijas.
La suba registrada este mes es del 22,35% y se aplica a las casas entregadas por el organismo oficial, con excepción de las de Lomas de Tafí, algunas de San Andrés y otras que quedaron excluidas por razones particulares, explicó Enrique Astudillo, subdirector del área de Recupero y Regularización Dominial del Ipvdu.
Según el funcionario, el impacto de la medida no es significativo, ya que se aplica sobre montos históricamente bajos. “Las mensualidades del Ipvdu no son altas. El promedio de cuota en la provincia es de $ 250. La más alta puede llegar a $ 600”, detalló. Y sugirió no dramatizar a partir de la decisión adoptada. “El Ipvdu jamás ha sido ‘mata gente’. Que los vamos a correr de las casas, eso jamás. Pero también hay que ser razonables. No podés pagar $ 200 y quejarte”, conjeturó.
El Ipvdu es el organismo que elabora las políticas habitacionales para acercar a las personas de menores recursos la posibilidad de tener la casa propia. Por ello, los precios de las viviendas deben ser fijos y subsidiados por el Estado, y los planes de pago, accesibles y a largo plazo.
Desde 2012
Sin embargo, el proceso inflacionario de los últimos tiempos impulsó a que el Ipvdu dicte en 2012 la resolución 6.972, que dispuso que el monto de las cuotas se eleve cada mes de enero. El incremento es equivalente al 90% del aumento del salario medio, explicó el funcionario.
“Nosotros emitimos mensualmente 37.302 boletas de pago. Las afectadas por el aumento son unas 20.000, porque quedan excluidas las casas que tienen una hipoteca y las que se entregaron en 2013. No sería ético subir la cuota a una familia que recién comienza a pagar. Tampoco pagarán el incremento los 6.988 lotes sin edificación que se están financiando”, analizó.
La de este mes es la segunda suba que afecta a los adjudicatarios de viviendas del Ipvdu. En junio pasado ya se había registrado un aumento de la mensualidad. En realidad se trataba del incremento anual dispuesto en la resolución de 2012, que debía haberse aplicado en enero de 2013 pero por errores administrativos recién se hizo efectivo a mediados de año. Dos subas en seis meses provocaron el desconcierto de muchas familias.
Astudillo explicó que los aumentos serán anuales, y que se aplicarán en las boletas de cada enero. Como el precio de las casas no se puede incrementar, el Ipvdu sube los valores de las mensualidades pero acorta los planes de pago pautados. Así, los adjudicatarios sufrirán ajustes anuales, pero terminarán de cancelar sus viviendas antes de lo previsto.
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