Por Mariana Apud
10 Enero 2014
DEBER CUMPLIDO. Roma circula por las rutas de Tafí del Valle en pleno enlace triunfal hacia el Hipódromo donde degustó como almuerzo un abundante plato de fideos.
Todos los caminos del quinto especial del Dakar no conducen a Roma Nani, el ganador. Se dirigen a Perlín Michel, su copiloto. En la butaca de acompañante estuvo la clave para que el catalán ganara su segunda etapa que lo catapultó otra vez a la cima de la general que, por problemas eléctricos en el Buggy y desaciertos en la navegación, el español Carlos Sainz cedió hasta quedar sexto.
Como muchos competidores, Roma sufrió problemas de orientación, pero no los padeció gracias al monsieur francés. “Trabajó muy bien, encontró lo que muchos no pudieron encontrar”, se refirió Roma.
¿Qué fue lo que halló? Lo explica Orlando Terranova que elogió la tarea de sus compañeros de la escudería Monster Energy X-Raid Team que se unge con la regularidad de los Mini. “Hizo una tarea única. En un río la historia fue particular, porque había una entrada, otro río muy chiquito, que Michel lo detectó. Fue un punto del GPS difícil de encontrar donde perdimos 27 minutos”, describió “Orly” que terminó cuarto en el especial que unió Chilecito con Tucumán.
El acierto de Perlín toma más importancia luego de otra peripecia revelada por Roma. “En un sitio estuve como 10 minutos detenido y me pasaron muchos. Dije ‘y bue’. Sin embargo, encontramos el punto y seguimos. Hacemos fallos, pero los pagamos poco”, reflexionó el español que fue escoltado por el sudafricano Giniel De Villiers y el estadounidense Robby Gordon.
Como muchos competidores, Roma sufrió problemas de orientación, pero no los padeció gracias al monsieur francés. “Trabajó muy bien, encontró lo que muchos no pudieron encontrar”, se refirió Roma.
¿Qué fue lo que halló? Lo explica Orlando Terranova que elogió la tarea de sus compañeros de la escudería Monster Energy X-Raid Team que se unge con la regularidad de los Mini. “Hizo una tarea única. En un río la historia fue particular, porque había una entrada, otro río muy chiquito, que Michel lo detectó. Fue un punto del GPS difícil de encontrar donde perdimos 27 minutos”, describió “Orly” que terminó cuarto en el especial que unió Chilecito con Tucumán.
El acierto de Perlín toma más importancia luego de otra peripecia revelada por Roma. “En un sitio estuve como 10 minutos detenido y me pasaron muchos. Dije ‘y bue’. Sin embargo, encontramos el punto y seguimos. Hacemos fallos, pero los pagamos poco”, reflexionó el español que fue escoltado por el sudafricano Giniel De Villiers y el estadounidense Robby Gordon.