Monseñor Scarano vuelve a ser acusado por lavado de dinero

La Justicia italiana dispuso el arresto domiciliario del sacerdote.

22 Enero 2014
ROMA.- El monseñor Nunzio Scarano, ex empleado de la administración financiera del Vaticano y arrestado en junio del año pasado por conspirar para introducir en Italia millones de euros procedentes de Suiza, fue acusado ayer nuevamente por supuesto lavado de dinero.

Scarano, que el año pasado intentó introducir 20 millones de euros en Italia, en un jet privado, fue alcanzado otra vez por una resolución que dispuso su arresto domiciliario. Las nuevas acusaciones implican, además, a otro clérigo que ya está detenido y a un notario cuya matrícula fue suspendida como consecuencia de este nuevo caso.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, destacó la colaboración de la Iglesia católica con las autoridades italianas y señaló que las cuentas de Scarano en el Banco Vaticano fueron congeladas en julio del año pasado.

Se sospecha que el sacerdote hizo transacciones con fondos del grupo D’Amico, una compañía de su ciudad natal Salerno, en el sur de Italia, y que movió dinero entre cuentas radicadas en paraísos fiscales y en el Banco Vaticano. Las autoridades de Italia comenzaron a investigarlo al detectar que el año pasado extrajo más de 500.000 euros (alrededor de uSs 676.000) del Instituto para las Obras de Religión (nombre oficial del Banco Vaticano), y que repartió la suma entre familiares y amigos.

Ayer, los investigadores a cargo indicaron que la suma fue repartida en montos de 10.000 euros y que, a cambio, Scarano hacía firmar cheques de donativos para la Iglesia católica.

“El monseñor 500”, como se lo conoce desde que estalló el escándalo, está acusado además de colaborar con la familia D’Amico en delitos de evasión fiscal. Su abogado, Silverio Sica, dijo que el acusado está deprimido y que presenta tendencias suicidas. Autoridades de Salerno informaron que otras 52 personas están siendo investigadas por los mismos hechos.

Hace siete meses Scarano fue arrestado, acusado de participar en un intento fallido de introducir de forma ilegal en Italia 20 millones de euros con la ayuda de un corredor financiero y de un miembro de los servicios de inteligencia. (DPA)

Comentarios