28 Enero 2014
En medio de la devaluación del peso los precios de los medicamentos se dispararon, en un contexto que preocupa a los farmacéuticos. Según fuentes del sector, en los últimos días se registraron subas de entre un 5% y un 40%, aunque recién habrá una confirmación oficial a fines de esta semana, cuando se hagan los balances del sector.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Tucumán, Fernando Esper, advirtió a LA GACETA que el principal inconveniente de la actividad hoy es que, tras el aumento en la cotización del dólar, los laboratorios y droguerías mermaron la entrega de mercadería.
“Hay un faltante, fruto de esta coyuntura de incertidumbre sobre lo que va a pasar con el dólar. Subieron los medicamentos, todavía no sabemos cuánto, pero nuestro inconveniente hoy es el abastecimiento”, subrayó.
Esper aclaró que las farmacias “no son formadoras”, sino que se manejan con valores que son dispuestos diariamente por los laboratorios y distribuidores.
En ese contexto, confirmó que en diciembre último “se produjo un incremento, en promedio, del 18% en el precio de los medicamentos”.
El profesional dijo que el sector farmacéutico se ve perjudicado en este cuadro inflacionario. “Los aumentos de precios diarios nos hacen mucho daño, porque las dispensas de los medicamentos a las obras sociales, como el PAMI o el Subsidio de Salud, se facturan hoy con un monto, pero al tener que cobrar para reponer, el precio de los remedios es mayor”, sostuvo. Y advirtió que esta situación “genera un impacto muy negativo, que nos debe llevar a analizar una reconversión de los convenios con la seguridad social”.
Por otro lado, Esper apuntó que “hoy se está dificultando realizar la reposición de stock, debido a que se facturó antes de que los laboratorios determinen el aumento de precios de los remedios”. “Además, las droguerías no esperan a que las obras sociales liquiden a los farmacéuticos las prestaciones y a la semana o a los 10 días, si no entra el pago, dejan de entregar la mercadería”, cerró.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Tucumán, Fernando Esper, advirtió a LA GACETA que el principal inconveniente de la actividad hoy es que, tras el aumento en la cotización del dólar, los laboratorios y droguerías mermaron la entrega de mercadería.
“Hay un faltante, fruto de esta coyuntura de incertidumbre sobre lo que va a pasar con el dólar. Subieron los medicamentos, todavía no sabemos cuánto, pero nuestro inconveniente hoy es el abastecimiento”, subrayó.
Esper aclaró que las farmacias “no son formadoras”, sino que se manejan con valores que son dispuestos diariamente por los laboratorios y distribuidores.
En ese contexto, confirmó que en diciembre último “se produjo un incremento, en promedio, del 18% en el precio de los medicamentos”.
El profesional dijo que el sector farmacéutico se ve perjudicado en este cuadro inflacionario. “Los aumentos de precios diarios nos hacen mucho daño, porque las dispensas de los medicamentos a las obras sociales, como el PAMI o el Subsidio de Salud, se facturan hoy con un monto, pero al tener que cobrar para reponer, el precio de los remedios es mayor”, sostuvo. Y advirtió que esta situación “genera un impacto muy negativo, que nos debe llevar a analizar una reconversión de los convenios con la seguridad social”.
Por otro lado, Esper apuntó que “hoy se está dificultando realizar la reposición de stock, debido a que se facturó antes de que los laboratorios determinen el aumento de precios de los remedios”. “Además, las droguerías no esperan a que las obras sociales liquiden a los farmacéuticos las prestaciones y a la semana o a los 10 días, si no entra el pago, dejan de entregar la mercadería”, cerró.