La polémica campaña que hizo conocido a Alfredo Miroli

Varios spots que tenían como protagonista al doctor tucumano junto a los dibujos "Fleco" y "Male" siguen vigente en la memoria de los argentinos. Videos.

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31 Enero 2014
En 1997, la Secretaría de Prevención para la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) lanzó una campaña contra las drogas. Y aunque pasaron más de 17 años, todavía sigue vigente en la memoria de muchos argentinos, más que nada por sus dos recordados personajes: "Fleco" y "Male".

Fue Alfredo Miroli, quien hasta ayer estuvo a cargo de la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones de la provincia, el ideólogo de aquellos spots realizados durante el gobierno de Carlos Menem. A pesar de los años, mucho tiempo se lo criticó al profesional tucumano por las publicidades de los dos jóvenes animados que hablaban de drogas, y en el cual el doctor también era protagonista. Hasta las tildaron de polémicas.

La campaña, que recibió el premio Top Ten de la publicidad Argentina y el premio Broadcasting a la Excelencia de 1997, estuvo al aire ocho meses y los cortos animados llegaron a costar en ese momento alrededor de 80.000 pesos, aunque los que tenían menos dibujos eran más baratos.

Miroli aseguró tiempo atrás que si bien "Fleco" y "Male" quedaron asentados en el Registro de la Propiedad Intelectual bajo su nombre, él donó todos los derechos de autor y jamás cobró un peso por las publicidades.

El funcionario volvió a ser noticia ayer luego de presentar su dimisión, que fue aceptada por el Gobernador, José Alperovich. Aparentemente, su renuncia estaría vinculada con las modificaciones en la noche tucumana. Y como era de esperarse, una vez que salió a la luz su alejamiento, los comentarios sobre los recordados "Fleco" y "Male" volvieron a aparecer.

¿De qué se trataba?

Una parejita de adolescentes se encuentra tranquila en el living de su casa cuando de pronto un doctor que habla de marihuana por TV, sale de la pantalla y se acomoda junto a ellos en el sillón. El profesional les empieza a hablar de los efectos del canabis, entre ellos -casualmente- las alteraciones de la percepción. El joven entra en pánico y ella le pregunta por la cocaína. El médico se la promete para la próxima. Y así siguieron durante un tiempo. 

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