Las movilizaciones chavistas y de la oposición vuelven a mostrar la división política del país

Las marchas se desarrollaron sin incidentes en escenarios distintos, pero ya son diez los muertos que dejaron las protestas y la represión. Capriles encabezó una marcha en Sucre y varias ministras se sumaron a la de las mujeres chavistas. Otros dos muertos.

UNA MASIVA PROTESTA. En la marcha de los sectores opositores al Gobierno de Maduro llevaban carteles como el que muestra esta imagen. REUTERS UNA MASIVA PROTESTA. En la marcha de los sectores opositores al Gobierno de Maduro llevaban carteles como el que muestra esta imagen. REUTERS
23 Febrero 2014
CARACAS.- Una multitudinaria concentración de la oposición venezolana exigió el desarme de grupos radicales afines al gobierno, mientras que una marcha de mujeres partidarias del gobierno exhortó a la paz, en medio de una ola de protestas que ha dejado 10 muertos y más de 100 heridos en el país. Las dos manifestaciones se realizaron en paz, en escenarios distintos de la capital pero ambas coincidieron en los llamados a que terminen las protestas violentas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

La oposición realizó una concentración en Sucre, al este de Caracas, con varios miles acompañando a los dirigentes de la alianza Mesa de Unidad Democrática (MUD). Las mujeres del oficialismo marcharon hasta la sede del gobierno acompañadas por varias ministras.

En la manifestación opositora participó la esposa del dirigente Leopoldo López, Lilian Tintori, quien entregó un mensaje de estímulo a su pareja, quien está encarcelado, acusado de instigar y organizar las protestas opositoras. El líder de la oposición, Henrique Capriles, dijo que hay “millones” de razones para protestar, pero llamó a los estudiantes universitarios que encabezan las manifestaciones a hacerlo de forma pacífica para no darle argumentos al gobierno para la represión. Aseguró que el gobierno de Maduro es un “error de la historia”, pero instó a sus partidarios a construir un gran movimiento social que incluya a los sectores más pobres para que la lucha tenga sentido y duración. Capriles instó a los estudiantes a atender el llamado al diálogo que pueda hacer el gobierno, pero llevando una agenda de peticiones a Maduro. “Tenemos que reconocernos los unos y los otros, tratar de ver cómo logramos lo que queremos, que los que están en el poder cambien”, señaló. Indicó que la agenda de las exigencias de la protestas debe contener la liberación de los estudiantes detenidos y el desarme de los grupos radicales, llamados “colectivos”, que dicen ser defensores de la revolución bolivariana.

“Deben exigir una amnistía para todos los detenidos, incluyendo a López. Exigimos el desarme de los paramilitares. Al pueblo chavista lo respetamos y lo queremos pero no venga ahora Maduro a confundir lo social con los paramilitares, que son grupos con armas que usan sin ninguna consecuencia. Exigimos que el gobierno ponga hora y fecha para el desarme. Los estudiantes quieren ver el desarme de los paramilitares”, insistió.

Capriles dijo que apoya que la protesta sea pacífica, y llamó a convertir las manifestaciones en el “reclamo social más grande de la historia. El odio no se combate con odio. Cada vez que Maduro abre la boca lo que hace es fomentar la violencia”, indicó. Participará mañana de la reunión de gobernadores con Maduro.

Las mujeres simpatizantes del gobierno marcharon hacia la sede del gobierno llamando a la paz y contra el fascismo. Ondeando banderas blancas, con camisetas blancas, las manifestantes fueron encabezadas por varias ministras y al llegar al palacio de Miraflores fueron recibidas por la primera dama, Cilia Flores. La ministra de Defensa, Carmen Meléndez, acompañó la marcha y llamó a preservar la paz. Dijo que Maduro puede contar con la Fuerza Armada para defender al pueblo y la revolución. “Somos millones los que pedimos un ‘sí’ a la paz y decimos ‘no’ a los grupos violentos”.

Las movilizaciones se desarrollaron mientras se conocía la muerte de la estudiante que había sido herida en la cara el miércoles en choques callejeros ocurridos entre militantes oficialistas y opositores, con lo que asciende a 10 el número de víctimas fatales. Se trata de Geraldine Moreno, quien murió luego de haber sido supuestamente herida con balas de goma por parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana en las protestas realizadas en Carabobo. La muerte de la joven se sumó a la de un hombre de 29 años que mientras iba en moto chocó con un alambre que estaba cruzado en una barricada que cortaba la Avenida Rómulo Gallegos, en Caracas. (DPA-Télam)

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