23 Febrero 2014
ANTE LOS JÓVENES “BOINA BLANCA”. Cobos habló ante un salón colmado de dirigentes del radicalismo local. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO
Julio César Cleto Cobos llegó a última hora del viernes a Tucumán. Vino en auto desde Mendoza, durmió en el Catalinas Park y ayer a primera hora trotó en el parque 9 de Julio. Después de esa actividad física y antes de oficiar de orador central en el VI° Encuentro de la Militancia por una Democracia Social (organizado por el movimiento “Boina Blanca”, que lidera el legislador Ariel García), charló con LA GACETA sobre la actualidad de la UCR y sobre su llamado a un gran acuerdo programático entre todas las fuerzas políticas del país. “En Tucumán el radicalismo anda bien, con mucha juventud. A nivel país, si sabe liderar esta construcción de un espacio más amplio, vamos a ser una opción en 2015. Pero debemos mostrarle a la ciudadanía que somos capaces de construir una alternativa, de tomar los temas de agenda de la sociedad, y que somos capaces de crear metas colectivas”, afirma.
-Pero el radicalismo se muestra dividido...
-No está dividido. Hay divisiones internas, pero hemos trabajado el jueves y viernes de la semana pasada todos juntos y ya hemos definido el espacio, que es el modelo de UNEN, que por ahí había dudas en eso. Hemos definido las fechas (a más tardar en un mes y medio vamos a cerrar un gran acuerdo con el resto de los dirigentes de los espacios políticos) y hemos discutido una agenda legislativa. Pero tenemos que tener una estrategia que apunte a, además de definir los liderazgos, construir un espacio con un sistema de primarias que nos dé el respaldo de la ciudadanía.
-¿Usted ratifica su intención de que las primarias definan los liderazgos en UNEN?
-Sí, ese es el verdadero consenso, no el de las cúpulas partidarias. Los dirigentes podemos construir una plataforma electoral tomando los temas que reclama la sociedad, pero quien lidere el espacio lo tiene que definir la gente. El que resulte ganador de las internas saldrá fortalecido, liderando un importante espacio para competir palmo a palmo con el PJ en 2015, en las versiones en las que pueda llegar a presentarse.
-En Tucumán, ¿qué le parecería una alianza radical con FR o con dirigentes del PRO?
-El radicalismo tiene autonomía en cada uno de sus distritos, pero lo ideal sería que el mismo modelo a nivel nacional se replique a nivel provincial. Esto, para que haya una cierta coherencia y para que los legisladores, después que surjan, formen un sólo bloque y faciliten la gobernabilidad. Puede que cada distrito tenga una cierta flexibilidad, que pueda sumar a otra fuerza, pero sin excluir a ninguno de los espacios políticos que a nivel nacional forman parte de UNEN.
-Algunas palabras suyas se interpretaron como que estaba dispuesto a acercarse al espacio de Mauricio Macri.
-No es así. Lo que sucede es que hablé de un gran acuerdo estructural con todos los partidos, no de un acuerdo electoral. Algunos creen que con una foto se define una elección.
-¿Qué cree que quebró al kirchnerismo del que usted formó parte?
- El problema es que se encerró en sí mismo, con su verdad absoluta y dejó el diálogo aún con la gente de su propio partido. El mal de nuestro país es la reelección, eso quebró al kirchnerismo. No son buenas consejeras de la institucionalidad. Se comienzan a sentir (los gobernantes) con derechos más allá de los que establece la Constitución. Nosotros venimos de una provincia donde sólo cuatro años puede el gobernador dirigirla. No te puede suceder ni tu padre, ni tu madre, ni tu esposa, ni tus hijos ni tu vicegobernador. Esto te obliga a generar políticas de Estado. Dicen algunos que es poco tiempo cuatro años, pero no lo es. Lo es si no se mantienen las políticas de estado, si el que viene tira por la borda todo lo que hizo el anterior. Pero si hay continuidad, uno le pone el doble de energía y no piensa en gobernar para una sociedad pensando que lo tiene que votar el otro período. Si yo fuese presidente, propondría la modificación de la Constitución y volvería a un solo período, igual que Chile, que es un ejemplo de institucionalidad.
-¿Cómo observa al gobernador José Alperovich?
-Se engloba dentro de esto mismo. Tres gestiones son mucho, la alternancia puede venir dentro de su mismo espacio político. Lo mismo le dije a (José Luis) Gioja (gobernador de San Juan). En una provincia con más de 1 millón de habitantes, nadie es imprescindible. Son excusas para perpetuarse en el poder y la democracia se consolida también con alternancia y no sólo con división de poderes.
-Pero el radicalismo se muestra dividido...
-No está dividido. Hay divisiones internas, pero hemos trabajado el jueves y viernes de la semana pasada todos juntos y ya hemos definido el espacio, que es el modelo de UNEN, que por ahí había dudas en eso. Hemos definido las fechas (a más tardar en un mes y medio vamos a cerrar un gran acuerdo con el resto de los dirigentes de los espacios políticos) y hemos discutido una agenda legislativa. Pero tenemos que tener una estrategia que apunte a, además de definir los liderazgos, construir un espacio con un sistema de primarias que nos dé el respaldo de la ciudadanía.
-¿Usted ratifica su intención de que las primarias definan los liderazgos en UNEN?
-Sí, ese es el verdadero consenso, no el de las cúpulas partidarias. Los dirigentes podemos construir una plataforma electoral tomando los temas que reclama la sociedad, pero quien lidere el espacio lo tiene que definir la gente. El que resulte ganador de las internas saldrá fortalecido, liderando un importante espacio para competir palmo a palmo con el PJ en 2015, en las versiones en las que pueda llegar a presentarse.
-En Tucumán, ¿qué le parecería una alianza radical con FR o con dirigentes del PRO?
-El radicalismo tiene autonomía en cada uno de sus distritos, pero lo ideal sería que el mismo modelo a nivel nacional se replique a nivel provincial. Esto, para que haya una cierta coherencia y para que los legisladores, después que surjan, formen un sólo bloque y faciliten la gobernabilidad. Puede que cada distrito tenga una cierta flexibilidad, que pueda sumar a otra fuerza, pero sin excluir a ninguno de los espacios políticos que a nivel nacional forman parte de UNEN.
-Algunas palabras suyas se interpretaron como que estaba dispuesto a acercarse al espacio de Mauricio Macri.
-No es así. Lo que sucede es que hablé de un gran acuerdo estructural con todos los partidos, no de un acuerdo electoral. Algunos creen que con una foto se define una elección.
-¿Qué cree que quebró al kirchnerismo del que usted formó parte?
- El problema es que se encerró en sí mismo, con su verdad absoluta y dejó el diálogo aún con la gente de su propio partido. El mal de nuestro país es la reelección, eso quebró al kirchnerismo. No son buenas consejeras de la institucionalidad. Se comienzan a sentir (los gobernantes) con derechos más allá de los que establece la Constitución. Nosotros venimos de una provincia donde sólo cuatro años puede el gobernador dirigirla. No te puede suceder ni tu padre, ni tu madre, ni tu esposa, ni tus hijos ni tu vicegobernador. Esto te obliga a generar políticas de Estado. Dicen algunos que es poco tiempo cuatro años, pero no lo es. Lo es si no se mantienen las políticas de estado, si el que viene tira por la borda todo lo que hizo el anterior. Pero si hay continuidad, uno le pone el doble de energía y no piensa en gobernar para una sociedad pensando que lo tiene que votar el otro período. Si yo fuese presidente, propondría la modificación de la Constitución y volvería a un solo período, igual que Chile, que es un ejemplo de institucionalidad.
-¿Cómo observa al gobernador José Alperovich?
-Se engloba dentro de esto mismo. Tres gestiones son mucho, la alternancia puede venir dentro de su mismo espacio político. Lo mismo le dije a (José Luis) Gioja (gobernador de San Juan). En una provincia con más de 1 millón de habitantes, nadie es imprescindible. Son excusas para perpetuarse en el poder y la democracia se consolida también con alternancia y no sólo con división de poderes.