24 Febrero 2014
DE PUNTA A PUNTA. Matías Rossi dominó la final de la competencia realizada en Paraná. Sólo José Luis Di Palma lo complicó en la primera mitad de la carrera.
Los sucesivos cambios de reglamento que tuvo el Turismo Carretera a lo largo de los últimos años fueron con el fin de lograr la paridad de los autos en la pista. Se puede discutir si alguna vez se alcanzó, pero la cuestión es que hay un tema que desde la misma dirigencia de la ACTC afirman que preocupa: las carreras no tienen emoción. Ayer se disputó la segunda fecha del campeonato en Paraná, Entre Ríos, y una vez más se vivió un espanto de espectáculo.
La ACTC debería tomar cartas en el asunto. Aunque a veces pareciera que la posición en la que se encuentra la categoría al vender sus fechas por millones de pesos a los gobiernos provinciales no les deja tiempo para pensar en el espectador. Y no sólo la persona que viaja al autódromo, sino del que está del otro lado del televisor...
Más allá de todo, la categoría sigue su curso y esta vez el responsable de que más de uno se durmiera fue Matías Rossi. Con el Chevrolet del equipo Donto Racing se llevó la final de punta a punta, defendiéndose en la mitad de la final de Luis José Di Palma, quien se retrasó por la rotura de un palier del Torino. De este modo, el Misil de Del Viso consiguió su primer triunfo en Paraná con un auto de Turismo Carretera y cortó una racha de diez meses sin victorias en la especialidad. “Tengo una felicidad plena. Pude aprovechar lo de Werner en la serie (se tocó con Silva), porque estaba seguro de que él tenía el auto a batir. Eso nos benefició un poco y pudimos capitalizar el andar de la Chevy”, comentó el ganador, quien llegó a 12 victorias en el TC.
Con Di Palma fuera de competencia, Juan Manuel Silva y Christian Ledesma completaron el podio. Con estos resultados, Rossi es puntero con la misma cantidad de unidades que el “Pato” Silva, 75. Pero en caso de que el martes se terminara el torneo porque las carreras son muy aburridas, para ejemplificar un delirio, el “Misil” sería el campeón porque ya ganó y el “Pato”, no. Seguramente poco le importe a Rossi que no haya emoción en las competencias porque su objetivo es ser campeón. Y con este triunfo, sus convicciones se vuelven cada vez más firmes.
La ACTC debería tomar cartas en el asunto. Aunque a veces pareciera que la posición en la que se encuentra la categoría al vender sus fechas por millones de pesos a los gobiernos provinciales no les deja tiempo para pensar en el espectador. Y no sólo la persona que viaja al autódromo, sino del que está del otro lado del televisor...
Más allá de todo, la categoría sigue su curso y esta vez el responsable de que más de uno se durmiera fue Matías Rossi. Con el Chevrolet del equipo Donto Racing se llevó la final de punta a punta, defendiéndose en la mitad de la final de Luis José Di Palma, quien se retrasó por la rotura de un palier del Torino. De este modo, el Misil de Del Viso consiguió su primer triunfo en Paraná con un auto de Turismo Carretera y cortó una racha de diez meses sin victorias en la especialidad. “Tengo una felicidad plena. Pude aprovechar lo de Werner en la serie (se tocó con Silva), porque estaba seguro de que él tenía el auto a batir. Eso nos benefició un poco y pudimos capitalizar el andar de la Chevy”, comentó el ganador, quien llegó a 12 victorias en el TC.
Con Di Palma fuera de competencia, Juan Manuel Silva y Christian Ledesma completaron el podio. Con estos resultados, Rossi es puntero con la misma cantidad de unidades que el “Pato” Silva, 75. Pero en caso de que el martes se terminara el torneo porque las carreras son muy aburridas, para ejemplificar un delirio, el “Misil” sería el campeón porque ya ganó y el “Pato”, no. Seguramente poco le importe a Rossi que no haya emoción en las competencias porque su objetivo es ser campeón. Y con este triunfo, sus convicciones se vuelven cada vez más firmes.