Con Telegram se puede chatear desde la PC

La nueva aplicación de mensajería instantánea vino con intenciones de destronar al rey WhatsApp, y puso toda la carne al asador.

INDISPENSABLE. Los mensajeros vía internet en los móviles han desplazado los SMS. http://cdn.fusion.net/ INDISPENSABLE. Los mensajeros vía internet en los móviles han desplazado los SMS. http://cdn.fusion.net/
25 Febrero 2014
Las dudas arrancaron cuando se anunció la venta millonaria de WhatsApp, que desde la semana pasada forma parte del imperio Facebook. ¿Qué pasará con los usuarios? ¿Qué pasará con nuestros datos, ahora que Facebook ve todo lo que hacemos y decimos a través de nuestos dispositivos? ¿Se terminará el dulce sabor de lo gratis y comenzaremos a pagar por mandar mensajes de texto? Tanto Mark Zuckerberg como Jan Koum, fundadores de Facebook y WhatsApp, respectivamente, intentaron atajar las preguntas, aunque sin decir demasiado: dijeron que no pensaban cobrar el servicio, pero que tenían que encontrar la forma de convertirlo en un negocio. Dijeron también que al mensajero más exitoso no le interesan los datos de los usuarios, que no quiere “espiar” a nadie... pero ahora pertenece a Facebook, entonces Koum deslizó que no puede “comprometerse”.

Y sobre llovido, mojado. A la tormenta de dudas que cayó sobre el enemigo de los SMS se sumó un brutal apagón del servicio, el sábado: cuatro horas sin WhatsApp desataron una auténtica paranoia en todo el mundo. Un día despúes, Koum pidió disculpas por “la más grande y prolongada (caída) que ha afectado a nuestros usuarios en años” y aseguró que nada tuvo que ver con el traspaso de la empresa, sino que fue una falla en los servidores. En cualquier caso, con este río tan revuelto, el que ganó fue Telegram, un nuevo mensajero que vino a plantar batalla a los gigantes. La aplicación, creada por los hermanos rusos Pavel y Nikolai Durov, -dueños de la red social VK- pretende convencer a los usuarios de que migren desde WhatsApp con las siguientes promesas:

• Un cifrado más seguro de los mensajes, de modo tal que no puedan ser hackeados por nadie

• No persigue el lucro y, por lo tanto, no necesita colectar información de los usuarios. “Nunca venderemos publicidad ni aceptaremos inversores externos. No estamos construyendo una base de datos de usuarios, sino un mensajero para la gente”, declara la página oficial de la aplicación.

• Es un software libre, por lo que cualquier programador podría desarrollar mejoras y sistemas derivados

• Quizás lo más interesante: el sistema está basado en la nube, por lo cual puede ser utilizado desde cualquier dispositivo con acceso a internet, incluyendo una PC de escritorio.

Con estas propuestas, sumadas a la caída de WhatsApp, Telegram saltó de un millón de usuarios a cinco millones el domingo. El error del mensajero que hasta el momento ocupa el trono le sirvió al novato para quintuplicar su base de usuarios. Sólo el sábado, cuando sucedió el apagón, se sumaron 1,8 millones de clientes según informó la Telegram a través de su cuenta de Twitter en español (@Telegram_es); 18 horas después, alcanzaban la cifra de cuatro millones de usuarios nuevos que se acercaron a probar de qué se trataba.

Este mensaje de autodestruirá...
Entre las innovaciones del nuevo mensajero aparece una que tal vez sea la más llamativa: los “chats secretos”. Son conversaciones ultra privadas, que no se alojan en ningún servidor de la compañía ni tampoco en la nube, por lo tanto no se pueden utilizar desde las aplicaciones de escritorio. “Sólo tú y tu receptor pueden leer esos mensajes –nadie puede descifrarlos o interceptarlos, incluyéndonos a nosotros en Telegram”, explican desde el sitio oficial.

Los “chats secretos” no permiten reenviar texto ni imágenes a otros usuarios, lo que garantiza de que la charla quedará entre los interlocutores. Pero lo más curioso es la posibilidad de programar la “autodestrucción” de la conversación: en la esquina superior, donde se encuentran las propiedades del chat, se puede escoger el tiempo en el que este diálogo privado se esfumará en el aire sin que hayan quedado rastros. ¿Una cualidad pensada en el sexting (sexo virtual vía mensajes de texto e imágenes)? Tal vez... aunque no ha sido especificiado por los desarrolladores.

Al igual que WhatsApp, a Telegram se accede con tu número de teléfono móvil, el cual es validado a través de un mensaje de texto. Las versiones oficiales son para iOS y Android, pero en el sitio web también se encuentran versiones no oficiales para Windows Phone, para Windows (escritorio), Linux, Mac e incluso extensiones para navegadores web. Por el momento, Telegram es gratis y sus creadores prometen que será así “para siempre”.

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