17 Marzo 2014
Ahí, en el punto más alto y esquinado de la tribuna principal de Universitario, estuvo Santiago Phelan (foto, derecha) despegado ya completamente de su pasado como entrenador de Los Pumas y asumiendo su costado de hincha del CASI. “Vine con mis hijos a Tucumán aprovechando que mi club vino a jugar por el Nacional. Me siento bien y hoy disfrutando el rugby desde otro lugar, digamos como espectador. Las cosas se dieron así, y me queda la experiencia de haber dirigido seis años al seleccionado”, sintetizó “Tati”, que prefiere no hablar demasiado de su ex trabajo. “Se está yendo por buen camino, con esta clase de competencia seguro que el rugby argentino va a crecer”.