18 Marzo 2014
EN ASCENSO. El empleo en negro alcanza al 46,6% de los asalariados. la gaceta / foto de ANALIA JARAMILLO (archivo)
El mercado laboral tucumano sigue deteriorándose. Por caso, el trabajo no registrado evidenció un aumento de dos puntos y medios porcentuales en el último año. La situación es tal que casi uno de cada dos asalariados del aglomerado urbano del Gran Tucumán-Tafí Viejo (totalizan los 268.300 casos) está en negro. Y no son pocos: se trata de unas 125.000 personas que no gozan de los beneficios de una obra social ni pueden aspirar a una jubilación en el futuro.
El 46,6% de los asalariados del principal aglomerado urbano está en esas precarias condiciones. En otras palabras, de cada 100 habitantes que perciben un salario por su tarea, 46 no figuran en los papeles porque sus empleadores no les hace los aportes de ley. La de Tucumán es la segunda tasa de informalidad laboral más elevada entre los 31 aglomerados urbanos del país. En la cima del trabajo en negro se mantiene Santiago del Estero, con una tasa del 46,7%. Salta, a su vez, muestra un índice de informalidad del 45,7% al cuarto trimestre de 2013, de acuerdo con los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
A nivel nacional, un tercio de los trabajadores no estaba registrado al cierre de 2013, lo que implica que 4,3 millones de empleados no tiene cobertura médica y social, consigna un cable de la agencia DyN. Según los datos oficiales, la tasa de empleo “en negro” se ubicó en diciembre del año pasado en 33,5%, 1,1 punto porcentual menos que en 2012.
De acuerdo con los datos oficiales sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de 18 millones de personas, y con una desocupación de 6,4%, la cantidad de trabajadores totales asciende a 16,8 millones de personas. De ellos, el 76,7% son asalariados, lo que equivale a casi 13 millones de individuos, de los cuales el 33,5% no estaba inscripto formalmente al 31 de diciembre de 2013.
Al cierre de 2012, los empleados en relación de dependencia eran 12,9 millones, un 76,9% de la fuerza laboral.
La peor situación en cuanto a la calidad del empleo se observa en el Norte del país. En la región NOA los trabajadores en negro son el 42,4% del total en actividad, mientras que en el NEA abarcan al 38,8%.
El dato contrasta con informes de desocupación oficiales que dan cuenta de tasas de desocupación del orden del 2% en el noreste, con regiones como Chaco, donde casi hay pleno empleo (0,6% de desocupación, según la última medición del Indec).
El organismo estadístico precisó que al cierre de 2013 en la región de Cuyo el 34,8% de los empleados estaban en situación irregular, al tiempo que en la región pampeana ese porcentaje es de 31,7% y en la Patagonia de 17,8%. En el Gran Buenos Aires el empleo “en negro” afecta al 33,2% de los trabajadores, con una rebajad de casi dos puntos con relación al año pasado.
El desempleo
El Indec confirmó, además, que la desocupación al cierre del año anterior fue del 4,9% en Tucumán. La falta de trabajo es más grave entre las mujeres de hasta 29 años. De acuerdo con los indicadores económicos oficiales, la tasa femenina juvenil asciende al 13,6%, mientras que la de los jóvenes fue del 9,4%.
El informe del Indec revela, además, que en el caso de Salta la situación se torna más complicada: el índice de desocupación entre las mujeres más jóvenes alcanzó al 21,3%, mientras que la tasa general para el aglomerado urbano de la vecina provincia fue del 8%.
El 46,6% de los asalariados del principal aglomerado urbano está en esas precarias condiciones. En otras palabras, de cada 100 habitantes que perciben un salario por su tarea, 46 no figuran en los papeles porque sus empleadores no les hace los aportes de ley. La de Tucumán es la segunda tasa de informalidad laboral más elevada entre los 31 aglomerados urbanos del país. En la cima del trabajo en negro se mantiene Santiago del Estero, con una tasa del 46,7%. Salta, a su vez, muestra un índice de informalidad del 45,7% al cuarto trimestre de 2013, de acuerdo con los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
A nivel nacional, un tercio de los trabajadores no estaba registrado al cierre de 2013, lo que implica que 4,3 millones de empleados no tiene cobertura médica y social, consigna un cable de la agencia DyN. Según los datos oficiales, la tasa de empleo “en negro” se ubicó en diciembre del año pasado en 33,5%, 1,1 punto porcentual menos que en 2012.
De acuerdo con los datos oficiales sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de 18 millones de personas, y con una desocupación de 6,4%, la cantidad de trabajadores totales asciende a 16,8 millones de personas. De ellos, el 76,7% son asalariados, lo que equivale a casi 13 millones de individuos, de los cuales el 33,5% no estaba inscripto formalmente al 31 de diciembre de 2013.
Al cierre de 2012, los empleados en relación de dependencia eran 12,9 millones, un 76,9% de la fuerza laboral.
La peor situación en cuanto a la calidad del empleo se observa en el Norte del país. En la región NOA los trabajadores en negro son el 42,4% del total en actividad, mientras que en el NEA abarcan al 38,8%.
El dato contrasta con informes de desocupación oficiales que dan cuenta de tasas de desocupación del orden del 2% en el noreste, con regiones como Chaco, donde casi hay pleno empleo (0,6% de desocupación, según la última medición del Indec).
El organismo estadístico precisó que al cierre de 2013 en la región de Cuyo el 34,8% de los empleados estaban en situación irregular, al tiempo que en la región pampeana ese porcentaje es de 31,7% y en la Patagonia de 17,8%. En el Gran Buenos Aires el empleo “en negro” afecta al 33,2% de los trabajadores, con una rebajad de casi dos puntos con relación al año pasado.
El desempleo
El Indec confirmó, además, que la desocupación al cierre del año anterior fue del 4,9% en Tucumán. La falta de trabajo es más grave entre las mujeres de hasta 29 años. De acuerdo con los indicadores económicos oficiales, la tasa femenina juvenil asciende al 13,6%, mientras que la de los jóvenes fue del 9,4%.
El informe del Indec revela, además, que en el caso de Salta la situación se torna más complicada: el índice de desocupación entre las mujeres más jóvenes alcanzó al 21,3%, mientras que la tasa general para el aglomerado urbano de la vecina provincia fue del 8%.
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