la gaceta / foto de analía jaramillo (archivo) la gaceta / foto de analía jaramillo (archivo)
11 Abril 2014

Protección animal

Al Gobernador le informo que no sólo está facultado para hacer cumplir la ley N°14.346, sino que es su obligación para con los ciudadanos, para quienes él trabaja. La tracción a sangre y el maltrato que ésta conlleva es: 1. un delito penado por el Código Penal. 2. un delito que tiene Acción Pública, es decir que puede ser denunciado por cualquier persona. Le recuerdo, por si no está informado, algunos puntos de la ley: Art. 1º: Será reprimido con prisión de 15 días a un año el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales. Art. 2° 2) Azuzarlos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas. 3) Hacerlos trabajar en jornadas excesivas, sin proporcionarles descanso adecuado, según las estaciones climáticas. 4) Emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado. 6) Emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas. En este tema, como en muchos otros en los que la ley hace la vista gorda y tarda hasta una década en hacer cumplir lo que nunca debió haber permitido, no creo que haya contemplación alguna de lo que quieran o no quieran quienes están explotando a los animales, quienes deberían estar cumpliendo las condenas correspondientes. Pues bien, no sólo ni siquiera se preocupa por hacer cumplir la ley de Maltrato Animal con los controles necesarios, sino que no propone una solución, y como dije anteriormente, es su deber hacer lo que sea necesario para solucionar este problema. Ni mencionar el problema de los perros que están en la calle, la falta de espacios de recuperación y hospitales públicos. Agradecería que el gobernador se informe del tema y consecuentemente eduque y accione.

Eleonora Legname

[email protected]

Publicidad


 DEFICIENCIAS EN GRANEROS

Agradezco a LA GACETA por el espacio que nos brinda para poder llegar a nuestros gobernantes y recordarles que fueron elegidos para trabajar por y para la gente. Es el caso del intendente de Graneros, quiero decirle que el pueblo no termina alrededor de la plaza, donde se realizan todo tipo de festivales. Ni en el circuito de competencia de autocross, carting, etcétera. No me parece mal que se estimulen estos eventos, pero debería ser más equitativa la utilización de los fondos para todas las necesidades del pueblo. Unas de ellas es el arreglo de los caminos vecinales que están intransitables, como el que une las localidades de Los Díaz hasta El Mistol, el cual no es mantenido ni una vez por año y cuyo estado empeora notablemente cada vez que llueve. A los pobladores de la zona que viven de la cría de animales y pequeñas aéreas de siembra les es imposible trasladarse, por el pésimo estado de los caminos. También quisiera recordarle a la esposa del intendente, actual legisladora por el departamento, que entre sus varias obligaciones, está la de gestionar los recursos o medios para mejorar la ruta 334 que le corresponde a Graneros, desde la localidad de El Palancho hasta Taco Ralo. Esta zona se transforma en un río cuando llueve, al no tener lo infraestructura de canalización, sumado a la presencia de gran cantidad de matorrales. Por último, me gustaría sugerirle al intendente que recorra los caminos vecinales y la ruta provincial 334 que pasa por Graneros, para poder evaluar personalmente lo descripto.

Marta Helena Lescano

[email protected]

Publicidad

 LOS VIEJOS

En mi anterior carta dije que la UNT, a punto de celebrar sus 100 jóvenes años, se había olvidado de los viejos; el tema EPAM era una muestra de ello. Hoy, de nuevo vemos en los rostros de los adultos mayores que concurren a él, una luz de esperanza y satisfacción porque ¡volvieron a la casita de los viejos, luego de una férrea resistencia! A la UNT no le quedó otra que dar marcha atrás de una torpe medida, donde seguramente “no podrán asistir más” algunos alumnos porque a su reloj biológico se le terminó la pila. En mi rostro no hay sonrisas, ya que fui expulsado de la Facultad de Medicina de la UNT hace dos años, en coincidencia con lo del EPAM. ¿Coincidencia o propensión? De nada valieron 13 años de desarrollar la gerontología, con dos posgrados creados, 34 egresados en todo el NOA y haber dictado a más de 1.500 alumnos de grado los fundamentos básicos de la especialidad. La institución que me convocó a desarrollar la gerontología en 1999, sin prurito y rubor alguno, sin aviso previo, me expulsó de esa loable y humana misión, la de formar profesionales para los tiempos de hoy y que vienen. Hoy no puedo compartir la alegría con los adultos mayores del EPAM, que siempre nos recibieron con mucho cariño, porque el juez, valiéndose de la autonomía universitaria, rechazó mi amparo y borró de un plumazo toda la tarea realizada. Lo más triste es que hasta la fecha, no crearon formalmente la Cátedra de Gerontología Médica y nombraron a alguien que continuara con la loable tarea docente, de incluir a los viejos en su formación humanística. A la hora de elegir, piensen en los viejos.

Luis Francisco Presti

[email protected]

 EL PARO

Siempre pensé y lo dije: Hay que tener bien claro quién convoca un paro. No sé si lo que quiero decir será muy extenso pero intento. En mi libro “La Docencia en clave de humor, amor y nostalgias”, hay una parte, “Despierta memorias”, que son fotografías, escritos y notas del diario LA GACETA y El Periódico sobre los paros de 1996. Llevaba un preliminar del que cito: “No queríamos, en esa época, que nos tomaran por personas sin ética, sin moral y sí, por personas capaces de defender sus derechos. Por ejemplo, si se nos acercaba un funcionario de alto rango o un legislador, le pedíamos que nos mostrara su recibo de sueldo para comenzar a hablar (por supuesto que nunca hablamos con ninguno (yo era secretaria de prensa de APEM). En cada establecimiento teníamos en cuenta quiénes estaban presentes en las marchas (según palabras de la época, tomábamos asistencia) y lo hacíamos público en las asambleas, salas de profesores o bares de cada establecimiento. Como dije, queríamos que no nos gritaran (lo que sí sucedía): ‘vagas, vayan a trabajar’. No sé si lo de ‘vagas’ era por la mayor presencia de mujeres o por discriminación”. Fin de cita. Soy jubilada y persisto en llevar siempre mi recibo de sueldo cuando de sueldos se trata, sea quien sea con quien quiera hablar.

Elsa Bockl

[email protected]

 LIBRO SIN PUBLICAR

En 2012, el Ministerio de Educación de la provincia de Tucumán convocó a todas las escuelas de la provincia a un concurso de cuentos. Leyendo la carta de Melitón Saldaño (10/4) decidí escribir para hacer público mi pedido porque nadie en la escuela sabe a quién hay que llamar o cómo debo hacer para que el susodicho libro sea publicado, ¿Por qué? Simplemente porque mi hija de 10 años participó del concurso y su cuento salió premiada. Con bombos y platillos fue a recibir su premio y volvió a casa con la ilusión de tener al año siguiente lo que ella había escrito en un libro. Lo iban a entregar en El Mayo de las Letras de 2013 y seguimos esperando... ¿Se olvidaron de publicarlo o simplemente debían justificar algún “gasto”?... no entiendo cómo pueden hacer política con la ilusión de 40 niños que fueron premiados y que hicieron algo maravilloso como es escribir un cuento. Creo que ya ninguno espera, convencidos de que los grandes somos unos mentirosos, que prometemos y después no cumplimos. ¿Qué ejemplo están dejando para que tengamos en cuenta que la única manera de enseñar es con el ejemplo? Si fuera desde otro bendito Ministerio hasta se podría pasar por alto, pero el encargado es ni más ni menos que el Ministerio de Educación. ¿Y ahora a quién me dirijo? ¿A quién le pregunto? Estoy segura de que estas preguntas quedarán en la nebulosa. Ojalá me equivoque.

Lorena Hermosilla

[email protected]

 ORTEGA Y GASSET

Suele suceder que apenas llega alguien al país, artista de cine, deportista campeón o lo que fuere, se le pregunte: ¿Qué opina de la Argentina? ¿Qué imagen tenemos en su país? Evidentemente, no interesa la opinión del que no conoce, y debiéramos preocuparnos por lo que somos y no por la dichosa “imagen”. Sin embargo, es interesante cómo nos ve el extranjero inteligente. Es el caso de José Ortega y Gasset. Nos conoció en 1916 cuando vino a dar unas conferencias, cuya buena concurrencia daba una idea del interés de los argentinos por sus pensamientos. Vino otra vez en 1928 y de Buenos Aires se fue a Chile en tren, de manera que miró la pampa por la ventanilla. Y es admirable lo mucho que entendió de nosotros a través de ese vistazo a nuestro paisaje. La pampa con su lejano horizonte como único detalle atractivo “es un ir hacia más allá, un aspirar, un anunciar que algo va a ser”. Lo que nos pinta, ilusionados con un futuro venturoso por desgracia casi siempre poblado sólo de materialidades que nos aparta de la realidad que vivimos. “Cuando al llegar a la vejez mira atrás, no encuentra su vida, que no ha pasado por él, a la que no ha atendido, y halla sólo la huella dolorida y romántica de una existencia que no existió, una vida evaporada sin que se advierta”. Como Ortega amaba la Argentina, y era generoso, nos expone nuestras lacras. Teníamos virtudes: “el pueblo argentino no se contenta con ser una nación entre otras, quiere un destino peraltado, exige de sí mismo un futuro soberbio, no le cabría una historia sin triunfar y está resuelto a mandar”. Pero las virtudes se abandonan con facilidad, sobre todo si, como ahora, el Estado constantemente bombardea con su propaganda, para convencernos de que como nación somos una basura sin esperanza alguna. Entre los vicios, observa -¡y persiste!- que se desempeñan funciones antes de tener capacidades. Lo explica: “En Europa hubo grupos de gente sabia y una juventud ávida por cultivarse, y de eso nacen las universidades”. Nosotros invertimos el proceso: necesitamos técnicas y conocimientos para explotar y administrar una riqueza y creamos las universidades sin tener primero los sabios, y así “las cátedras, los puestos, los huecos sociales surgen antes que los hombres capaces de llenarlos”. Nos acostumbramos a que a las funciones las cumpla cualquiera; lo único que se necesita es audacia. Por no dar ejemplos cercanos, voy a referirme a otra provincia: a una señora, que tiene el único antecedente de un remoto papelillo cinematográfico, se está dudando si hacerla diputada o senadora nacional. Audacia no ha de faltarle. Ortega y Gasset nos conoce de paso, pero llega adentro. Ve que un vicio muy propio de nosotros es la guaranguería, “apetito de ser admirable, superlativo, único”, que nos hace agresivos para afirmar la confianza en los valores que nos atribuimos. En su tercera venida, en una conferencia dictada en la Universidad, de La Plata el 27 de noviembre de 1939, nos espetó su célebre admonición: “¡Argentinos, a las cosas!”

Jorge Lobo Aragón

[email protected]

 AGUA DESPERDICIADA

Quiero expresar mi impotencia ante el accionar, o mejor dicho ante la falta de acción, por parte del personal de la SAT de Las Talitas. Ante la rotura de tantos caños de agua potable en el barrio Los Apóstoles, me comuniqué con la SAT de Las Talitas y les informé sobre la cantidad de pérdida de agua que había, la respuesta que recibí fue: “No sabemos si vamos a poder arreglar tantos caños”. Días más tarde se acercaron, arreglaron el caño que estaba frente a mi vivienda y más tarde llegaron hasta el pozo formado por otro caño roto, eran como siete trabajadores. Rodearon el pozo, lo miraron, dieron vueltas y se fueron sin arreglarlo, a ese y a ningún otro. Esto no sólo perjudica la circulación de los vecinos ya sea caminando o en vehículos, también el recorrido del colectivo y primordialmente es que se trata de agua potable. Quisiera saber a qué se refirió el señor que me contestó que no sabía si iban a poder arreglar tantos caños. ¿Me habrá querido decir que no tenían ni tienen ganas de trabajar? ¿O que les falta personal capacitado para realizar dicha tarea? De ser así podrían contratar a gente que sí quiere trabajar y lo necesita. Es una vergüenza que una empresa que regula, controla y cobra por el consumo de agua potable, no regule y controle que esa agua no sea desperdiciada por la inoperancia de sus trabajadores.

María A. Pepe

[email protected]

 ABUSOS CON EL TURISTA

Este verano volví a Tucumán a disfrutar mis vacaciones junto a mis hijos después de tres años. Quiero contar las peripecias de las avivadas que vivi en algunos lugares. 1) Fui a comprar una remera de San Martín y me querían cobrar $600. Luego envié a mi sobrino tucumano y a él le cobraban $160. 2) En Concepción, ingresé a un negocio de ropa, en la vidriera había en exposición un jeans de $150, mi hijo se lo probo, fui a abonarlo y me quisieron cobrar $800 el mismo vaquero. 3) En la feria de Famaillá, cuando escucharon mi tonada y vieron que no era tucumano, una feriante que ofrecía una mercadería con precio a la vista de $18, quería que le pagara $60. 4) Un taxi quería que le pagara $30, cuando el viaje costaba $15. Quiero contarles que estuve por 60 días disfrutando el 70 % de los lugares turísticos de esa provincia tan hermosa, provincia donde nació mi padre. Vivo en Tierra del Fuego y siempre voy a Tucumán. Pero por no ser tucumano hay vivos que se aprovechan. Por eso le escribo esta carta. Espero que sirva de aporte estas pequeñeces, que molestan a los que queremos a Tucumán.

José M. Villarreal

[email protected]

 ESCUELA DE LAS SALINAS

En relación con la carta de María Eugenia de Muro (9/4), la escuela Vicente Vital Heredia, de Las Salinas (Burruyacu), informa a su comunidad que lo manifestado no condice con lo ocurrido y mucho menos con el funcionamiento de nuestra institución. La lectora, a quien desconocemos, acusa a todo el personal de la escuela de un proceder en forma inadecuada con lo establecido. El personal directivo, docente, administrativo y auxiliares se sienten envilecidos y dañados por dicha carta. Por ese motivo, decide a través de los estamentos correspondientes pedir pruebas sobre lo expresado por esta persona para realizar la descarga legal que corresponda. La nuestra es la mejor escuela, como tantas otras, y es un orgullo para muchos docentes decirlo y sentirlo así, y no sólo es el compromiso que lo demuestra, sino los 26 años de vida en el circuito educativo que lo avalan. Es penoso que esta persona tenga tanto odio hacia el sistema educativo actual y sobre todo hacia la década ganada. Invitamos a todo ciudadano que lo desee y tenga dudas sobre el funcionamiento de nuestra institución a que nos visite para que conozca y corrobore el buen accionar de nuestra escuela.

María Eugenia Chauvet

Directora Escuela Vital Heredia

[email protected]

 OYARBIDE

La meta kirchnerista del “vamos por todo” incluía la mentada “democratización de la Justicia”, una desmesura inconstitucional y antirrepublicana, que fue defendida fanáticamente por simpatizantes del modelo (algunos, cercanos a mi persona), que con seguridad no entendían el real alcance de la desatinada idea. Un ejemplo contundente de ello es la patética intervención del muy controvertido juez Oyarbide, frenando un allanamiento, al recibir una llamada de la Casa Rosada. Por supuesto, no es la primera intervención condenable de este servicial juez, que sin duda, luego de esto, será protegido para que prosiga lealmente su desempeño, como hasta ahora, y más aún, después de la preocupante retirada.

Miguel Yurko

Mayor Viola 849

Monteros-Tucumán

 ESCOMBROS

Agradezco a LA GACETA haber hecho público mi reclamo por la recolección de escombros, y a la vez quiero expresar mi conformidad con la rápida respuesta que recibí por parte de la empresa Transporte 9 de Julio, ya que su gerente se comunicó conmigo el mismo día que la carta fue publicada. Espero, hecho público el caso, que la gente conozca este servicio que brinda el Gobierno y no se acostumbre a desechar sus residuos en carros ya que no ayuda en nada a la limpieza y cuidado de la capital.

Pedro Tumburus

[email protected]

 PENSAR EN TODOS Y no EN UNO

Pensar en todos y no en uno, es justamente lo que este gobierno, al cual la lectora Yolanda Monteros (carta “Pensar en todos y no en uno”, del 9/4) defiende, no hace. Yo no me encasillo con ideologías de uno u otro extremo, las mías van por la vía de lo correcto y justo para todos. Y no es justo que los fondos de la Anses sean usados para otros fines que no sea el de pago de los beneficios jubilatorios de aquellos que aportaron durante toda su vida laboral. Las jubilaciones de amas de casa, como dije, son justas, bajo un sistema con financiamiento propio y que no propicie la generalización del trabajo en negro. Es verdad que injusticias sociales y económicas hubo en todas las épocas, pero no como en esta “década”, donde el poder económico obtiene más poder gracias a la corrupción del político. Si un jubilado con un haber de $ 2.700 o $ 5.400 tuviera dos beneficios, puede hacer turismo, comer afuera, etcétera. Le ruego les diga cómo hacer, conozco a varios que no lo pueden hacer, tienen que vivir sacando créditos para subsistir. Un privado no va a invertir y dar trabajo si no cuenta con seguridad jurídica, y hay un cúmulo de exigencias burocráticas, creadas para fomentar la corrupción. Un Estado que no respeta la ley (pagando salarios en negro para evadir aportes), menos puede exigir que un privado lo haga. Es el Estado el que debe dar el ejemplo de respeto a la Constitución y a las leyes. El PAMI nunca va a funcionar bien, mientras prevalezca una conducción puesta por el poder político, que maneja los fondos discrecionalmente desviándolos a otros objetivos que no son para lo que fue creado, la atención de la salud de los afiliados. Las farmacias y laboratorios, desde luego que no son generosos, son obligados a “absorber” parte de los descuentos que la obra social establece a los medicamentos que los afiliados usan, a cambio de la autorización de aumentos, por lo que los descuentos que les hacen de entre un 50 al 100% no son tales, es otro engaño del gobierno nacional. Si mi carta le parece individualista sectorial, ¿la suya cómo habría que catalogarla? ¿individualista K? Si Dios quiere y el pueblo abre los ojos y la cabeza, y aprenden a elegir y votar políticos honestos y con capacidad, no tendremos que acostumbrarnos a vivir gobernados por corruptos que sólo piensan en el bien propio, y no les importa dejar al país destruido económica y moralmente.

Gabriel Molina

[email protected]

 PENSAR EN TODOS Y no EN UNO (II)

El lector Luis Almonacid, en su carta “Jubilados” (3/4) relata un cuentito en el que una concesionaria de automóviles (privado) le entrega una bicicleta al cliente (particular). Con respecto a esto debo decirle que lo del cuento es impracticable y si sucediese sería una estafa lisa y llana. 1) El compara ese acto comercial deshonesto entre privados con los ahorros del fondo previsional (es decir compara peras con manzanas). 2) Lo que cuenta sí es comparable con lo que hicieron las AFJP (privados) con los trabajadores (particulares) y fue una gran estafa para toda la clase activa y pasiva. 3) A pesar de ser jubilada estoy de acuerdo con que parte de los fondos de Anses, cuyos aportes provienen de los activos, sean utilizados para que ellos se beneficien ahora y no mañana. Es un acto de justicia y conveniencia ya que mientras tanto todos (viejos y jóvenes, activos y pasivos) pueden disfrutar de “Fútbol para todos”. Los créditos a empresas y subsidios evitan el desempleo. La asignación por hijo y otros beneficios, aunque no hayan trabajado, son medidas acertadas y de inclusión. 4) El habla de automóvil 0 km y de porcentajes, y yo hablo de solidaridad, beneficios para todos sin egoísmos ni mezquindades, tratando de que lo que “aparentemente” parece justo se extienda a los demás para la felicidad e inclusión de todos. 5) En cuanto a los jubilados transferidos, está claro que fieron “transferidos” a la provincia y es ella la que tiene que cumplir con lo pactado y no el Gobierno nacional. No confundamos ni mezclemos con política las obligaciones de cada uno. 6) Por último, si estoy equivocada, pido que se me aclare, pero dentro de mi postura de solidaridad y sin sectorizar ni dividir a los trabajadores activos y pasivos.

Yolanda Monteros

Manuel Estrada 3.850 1er piso dto 36

San Miguel de Tucumán

Comentarios