11 Abril 2014
EL MEJOR. Longo fue la figura de Atlético en Salta, en la caída ante Ferro.
Toda derrota duele, y más cuando los protagonistas creen que hicieron todo lo necesario para salir airosos de un duelo en el que la fortuna y la experiencia de un rival más veterano hizo la diferencia. Las sensaciones post 0-1 con Ferro en Atlético eran positivas, pese a la caída, claro. Atlético fue a Salta con un equipo plagado de juveniles y con chicos que aún están dando sus primeros pasos en este loco mundo del fútbol profesional.
“Se hizo un gran partido, sobre todo en el primer tiempo. Tuvimos una distracción y nos costó”, lamentaba uno de los veteranos, Sebastián Longo, quien no se se quedó mirando la mitad del vaso vacío, sino al contrario.
Los pibes, a quien el mendocino capitaneó, tienen madera. “Vienen laburando y poniendo mucho sacrificio, y que jueguen un partido como este y de la forma que en lo hicieron en el primer tiempo nos pone muy contentos a todos”, sostuvo.
Un calco de la opinión de Longo fue la de Héctor Rivoira. “Fue injusto que nos hayamos ido al descanso perdiendo; la diferencia a nuestro favor debería de haber sido de dos goles al menos”. “Chulo” catalogó la despedida de la Copa Argentina a manos de Ferro como injusta. “Estos chicos mostraron un protagonismo y una entereza extraordinaria. Nos vamos dolidos, pero a la vez contentos porque acá hubo chicos que demostraron que están en un nivel muy bueno, y también otros que recién se toparon con lo que es una concentración y rindieron”.
La buena vibra de los experimentados no fue un manto de paz para los chicos. “La pelota no quiso entrar, por eso nos vamos con bronca”, decía Alberto Argañaraz. “Desperdiciamos una chance, no se dio, pero eso no hará que bajemos los brazos, que es lo importante”, avisaba “Beto”.
Los chicos quieren revancha pero ya sin lugar en la Copa Argentina, deberán tomársela en el torneo de la B Nacional donde Rivoira ya demostró que puede necesitar de ellos.
“Se hizo un gran partido, sobre todo en el primer tiempo. Tuvimos una distracción y nos costó”, lamentaba uno de los veteranos, Sebastián Longo, quien no se se quedó mirando la mitad del vaso vacío, sino al contrario.
Los pibes, a quien el mendocino capitaneó, tienen madera. “Vienen laburando y poniendo mucho sacrificio, y que jueguen un partido como este y de la forma que en lo hicieron en el primer tiempo nos pone muy contentos a todos”, sostuvo.
Un calco de la opinión de Longo fue la de Héctor Rivoira. “Fue injusto que nos hayamos ido al descanso perdiendo; la diferencia a nuestro favor debería de haber sido de dos goles al menos”. “Chulo” catalogó la despedida de la Copa Argentina a manos de Ferro como injusta. “Estos chicos mostraron un protagonismo y una entereza extraordinaria. Nos vamos dolidos, pero a la vez contentos porque acá hubo chicos que demostraron que están en un nivel muy bueno, y también otros que recién se toparon con lo que es una concentración y rindieron”.
La buena vibra de los experimentados no fue un manto de paz para los chicos. “La pelota no quiso entrar, por eso nos vamos con bronca”, decía Alberto Argañaraz. “Desperdiciamos una chance, no se dio, pero eso no hará que bajemos los brazos, que es lo importante”, avisaba “Beto”.
Los chicos quieren revancha pero ya sin lugar en la Copa Argentina, deberán tomársela en el torneo de la B Nacional donde Rivoira ya demostró que puede necesitar de ellos.
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