30 Abril 2014
LARGA APERTURA. Tinelli salió al estudio luego de un sketch ecléctico; detrás de él aparece Florencia, la linda morocha que cautivó al público. dyn
Y una noche volvió. Se anunció nervioso en la previa, se dejó anteceder por una larga y ecléctica apertura y, cuando todos los relojes del país marcaban las 23.02, Marcelo Tinelli se dejó ver en la pantalla de El Trece, 493 días después de haberse despedido por última vez. Gran parte de lo que se exhibió en la noche del lunes ya había sido anticipado hace semanas por la prensa, de modo que no hubo lugar para muchas sorpresas. Aún así, la primera emisión de “ShowMatch” mostró puntos fuertes y débiles, revelaciones impensadas y momentos polémicos.
- Lo mejor: estuvo en los extremos. Las coreografías ejecutadas en los paisajes naturales de nuestro país (desde las Salinas Grandes, en Jujuy, hasta El Calafate, en Santa Cruz) fueron el punto álgido de la apertura. Pero lo definitivamente digno de ovación fue la actuación de Martín Bossi, en el cierre del programa. En 10 minutos, el imitador transitó por 10 personajes, desde Ray Charles hasta Freddie Mercury, pasando por Rod Stewart, Elton John, Axl Rose y Michael Jackson, entre otros. La metamorfosis se cumplía en vivo y en cuestión de segundos. Increíble.
- Lo desabrido: el tan anunciado sketch inspirado en la película “¿Qué pasó ayer?”, con las actuaciones de Adrián Suar, Benjamín Vicuña y Pablo Codevilla, entre otros. Hubo momentos originales -como el intercambio de Tinelli con su novia Guillermina Valdés, que personificó a una antipática recepcionista de hotel-, pero también algunas apariciones forzadas, como la de Olivia, la bebé de Paula Cháves y Pedro Alfonso. Las participaciones de Jorge Lanata y Marcelo Longobardi no fueron especialmente llamativas, más allá de las chicanas políticas. Tampoco Dady Brieva generó carcajadas en su rol de casamentero gay, y la tan promocionada intervención de Calu Rivero se limitó a apenas unos segundos de aire. Para peor, la historia no pareció tener un cierre.
- Lo polémico: sin dudas, el afán contestatario de Tinelli. En sus palabras al público y en sus diálogos con Suar y el productor Federico Hoppe, el conductor habló de varios temas que hasta ahora había eludido. Dejó en claro, ironías mediante, que no le gustó quedarse sin pantalla en 2013 y que retiraran su cartel del frente del canal. También habló de sus truncadas negociaciones con el Gobierno para hacerse cargo de la producción de “Fútbol para todos”. “Un día, ‘Coqui’ Capitanich no me llamó más. Me quedé con la carpetita afuera”. Cobró hasta Justin Bieber, por haber hecho llorar a Juanita Tinelli al suspender un recital.
- La perlita: la belleza de Florencia Viterbo, una nueva bailarina, llamó la atención del público ni bien comenzó el programa. Rápidamente se convirtió en el tema más hablado en Twitter, con el hashtag #LaMorochadePeloCorto.
- Lo triste: la muerte de Norma Pons, que iba a participar por primera vez del Bailando, conmovió a la producción, que ahora deberá buscarle una reemplazante.
- Lo mejor: estuvo en los extremos. Las coreografías ejecutadas en los paisajes naturales de nuestro país (desde las Salinas Grandes, en Jujuy, hasta El Calafate, en Santa Cruz) fueron el punto álgido de la apertura. Pero lo definitivamente digno de ovación fue la actuación de Martín Bossi, en el cierre del programa. En 10 minutos, el imitador transitó por 10 personajes, desde Ray Charles hasta Freddie Mercury, pasando por Rod Stewart, Elton John, Axl Rose y Michael Jackson, entre otros. La metamorfosis se cumplía en vivo y en cuestión de segundos. Increíble.
- Lo desabrido: el tan anunciado sketch inspirado en la película “¿Qué pasó ayer?”, con las actuaciones de Adrián Suar, Benjamín Vicuña y Pablo Codevilla, entre otros. Hubo momentos originales -como el intercambio de Tinelli con su novia Guillermina Valdés, que personificó a una antipática recepcionista de hotel-, pero también algunas apariciones forzadas, como la de Olivia, la bebé de Paula Cháves y Pedro Alfonso. Las participaciones de Jorge Lanata y Marcelo Longobardi no fueron especialmente llamativas, más allá de las chicanas políticas. Tampoco Dady Brieva generó carcajadas en su rol de casamentero gay, y la tan promocionada intervención de Calu Rivero se limitó a apenas unos segundos de aire. Para peor, la historia no pareció tener un cierre.
- Lo polémico: sin dudas, el afán contestatario de Tinelli. En sus palabras al público y en sus diálogos con Suar y el productor Federico Hoppe, el conductor habló de varios temas que hasta ahora había eludido. Dejó en claro, ironías mediante, que no le gustó quedarse sin pantalla en 2013 y que retiraran su cartel del frente del canal. También habló de sus truncadas negociaciones con el Gobierno para hacerse cargo de la producción de “Fútbol para todos”. “Un día, ‘Coqui’ Capitanich no me llamó más. Me quedé con la carpetita afuera”. Cobró hasta Justin Bieber, por haber hecho llorar a Juanita Tinelli al suspender un recital.
- La perlita: la belleza de Florencia Viterbo, una nueva bailarina, llamó la atención del público ni bien comenzó el programa. Rápidamente se convirtió en el tema más hablado en Twitter, con el hashtag #LaMorochadePeloCorto.
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