03 Mayo 2014
MADUROS. Ignacio Albornoz, Domingo Miotti, Santiago Portillo y Joaquín Riera, juntos antes de viajar a Sudáfrica. La tierra del mejor rugby del mundo los espera.
Cuando se trata de seleccionados nacionales, ya no cabe preguntar si hay tucumanos sino cuántos son. Máxime considerando el absolutismo “naranja” instaurado en los Argentinos Juveniles del año pasado. Cuatro de esos campeones fueron convocados a los Pumitas que el mes que viene jugarán el Mundial M20 en Nueva Zelanda, y que hoy debutaron en la gira preparatoria por Sudáfrica: Ignacio Albornoz (Tucumán Rugby), Domingo Miotti (Lawn Tennis), Joaquín Riera y Santiago Portillo (Los Tarcos).
El cronograma, que prevee tres amistosos contra los poderosos Baby Boks, comenzó hoy con una derrota 78-31. Los próximos serán el martes y el sábado.
“Puede ser un plus haber tenido ya una experiencia de este tipo, pero hay una competencia muy dura por cada puesto, más allá de la amistad que hay entre los jugadores”, revela Albornoz, el único del cuarteto que ya tiene un Mundial en su haber (Francia 2013).
“Para mí será la primera vez y estoy ansioso y contento por esta posibilidad. Lo que tengo a favor es la experiencia de haber jugado varios partidos en primera, lo que me hace sentir un poco más de confianza”, describe su caso Riera, el que más ha rodaje ha acumulado con este plantel.
“Tampoco tengo experiencia en esta clase de competencia, que es muy fuerte. Llegó el momento de medirme”, aporta un muy oportuno Portillo, desde su 1,95 metro. “Hay una diferencia notable en el ritmo de juego y en especial en el contanto. Muchos de nuestros rivales están acostumbrados a jugar de esta forma y a este nivel. Para los de mi puesto es difícil, porque tenés que estar en todos lados y manejar la base del scrum”, grafica el tercera línea.
Lo de Miotti tiene un elemento extra: la presión de ejecutar a los palos, tratándose de un debutante mundialista. “Es una responsabilidad, que requiere mucha práctica para reducir el margen de error. Durante la semana practico varios días y muchas horas, eso me va dando confianza. Personalmente, prefiero las que están más lejos”, asegura el apertura de los “benjamines”. “Nos hemos preparado muy bien y con tiempo. Eso hace que nos afiancemos cada día más en el juego, fundamentalmente. Este trabajo previo hace que tengas confianza, para poder enfrentar a equipos que son muy competitivos en esta categoría”, completa Miotti.
Aunque los duelos con los Springboks del mañana ya sean reto suficiente, los chicos no pierden de vista que son la antesala de lo que vendrá en junio: el grupo A del Mundial, que bien podría ser considerado “de la muerte”. Sus rivales serán Inglaterra (último campeón), Australia e Italia.
“Hay que tener cuidado, sobre todo en los detalles. No se puede cometer errores, porque ese tipo de equipos no te lo perdonan. De todos maneras, este es un grupo que anda muy bien. Hay muy buena onda y eso un punto a favor del equipo. No tengo dudas de que vamos a ser protagonistas”, se anima Albornoz.
Riera, por su parte, se muestra entusiasmado por avances muy palpables. “La creación de los Pladares le hace muy bien al rugby argentino, porque aportan cosas nuevas y depende de nosotros asimilarlas o no”, asegura.
El cronograma, que prevee tres amistosos contra los poderosos Baby Boks, comenzó hoy con una derrota 78-31. Los próximos serán el martes y el sábado.
“Puede ser un plus haber tenido ya una experiencia de este tipo, pero hay una competencia muy dura por cada puesto, más allá de la amistad que hay entre los jugadores”, revela Albornoz, el único del cuarteto que ya tiene un Mundial en su haber (Francia 2013).
“Para mí será la primera vez y estoy ansioso y contento por esta posibilidad. Lo que tengo a favor es la experiencia de haber jugado varios partidos en primera, lo que me hace sentir un poco más de confianza”, describe su caso Riera, el que más ha rodaje ha acumulado con este plantel.
“Tampoco tengo experiencia en esta clase de competencia, que es muy fuerte. Llegó el momento de medirme”, aporta un muy oportuno Portillo, desde su 1,95 metro. “Hay una diferencia notable en el ritmo de juego y en especial en el contanto. Muchos de nuestros rivales están acostumbrados a jugar de esta forma y a este nivel. Para los de mi puesto es difícil, porque tenés que estar en todos lados y manejar la base del scrum”, grafica el tercera línea.
Lo de Miotti tiene un elemento extra: la presión de ejecutar a los palos, tratándose de un debutante mundialista. “Es una responsabilidad, que requiere mucha práctica para reducir el margen de error. Durante la semana practico varios días y muchas horas, eso me va dando confianza. Personalmente, prefiero las que están más lejos”, asegura el apertura de los “benjamines”. “Nos hemos preparado muy bien y con tiempo. Eso hace que nos afiancemos cada día más en el juego, fundamentalmente. Este trabajo previo hace que tengas confianza, para poder enfrentar a equipos que son muy competitivos en esta categoría”, completa Miotti.
Aunque los duelos con los Springboks del mañana ya sean reto suficiente, los chicos no pierden de vista que son la antesala de lo que vendrá en junio: el grupo A del Mundial, que bien podría ser considerado “de la muerte”. Sus rivales serán Inglaterra (último campeón), Australia e Italia.
“Hay que tener cuidado, sobre todo en los detalles. No se puede cometer errores, porque ese tipo de equipos no te lo perdonan. De todos maneras, este es un grupo que anda muy bien. Hay muy buena onda y eso un punto a favor del equipo. No tengo dudas de que vamos a ser protagonistas”, se anima Albornoz.
Riera, por su parte, se muestra entusiasmado por avances muy palpables. “La creación de los Pladares le hace muy bien al rugby argentino, porque aportan cosas nuevas y depende de nosotros asimilarlas o no”, asegura.
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