03 Mayo 2014
Los senadores hablaron más que los diputados
En un ranking de participación, los representantes locales en la Cámara Alta se ubican octavos; los de la Cámara Baja, en el puesto 21. El alperovichista Juan Salim fue el único legislador que permaneció en silencio durante todo el año pasado. José Cano y Beatriz Rojkés lideran el uso de la palabra.
Un estudio consideró el uso de la palabra en el recinto como parámetro para medir la labor de los “hacedores de leyes” que pasaron durante 2013 por el Congreso de la Nación.
Según el Índice de Calidad Legislativa (ILC), que publicó el sitio web Parlamentario.com, la actividad promedio de los representantes tucumanos dejó a la provincia en el décimo puesto de la tabla con 24 posiciones (el informe incluye a los diputados y senadores que continúan en ese cargo, a los que concluyeron su mandato a fines del año pasado, y a los que llegaron tras los comicios nacionales de 2013).
En el ranking, Tucumán aparece varios escalones más arriba que otras provincias del norte, como Santiago del Estero y Catamarca, pero más abajo que Jujuy y Salta. Así, en el Senado (se contabilizan dos bancas del FpV y dos de la UCR), los tucumanos expresaron 56.100 palabras en la sala de debate, número que ubica a esta provincia en el octavo puesto en la Cámara Alta.
Los diputados por Tucumán (siete del FpV y tres de la UCR) pronunciaron 12.156 palabras, por lo que quedaron en el puesto 21 del listado. En este grupo participa el alperovichista Juan Arturo Salim (FpV), único representante de esta provincia que durante todo 2013 permaneció en silencio en su banca.
En la Cámara Baja
El tucumano que más se explayó para fijar su posición política en Diputados fue Luis Sacca (UCR), quien pronunció 2.821 vocablos en el período considerado.
En el segundo lugar figura Alfredo Carlos Dato (FpV) con 2.544 palabras. Le siguen Juan Casañas (UCR) con 1.553; y Stella Maris Córdoba (hoy ex diputada del FpV) con 1.382. Más abajo aparecen Isaac Bromberg (FpV) con 1.151; Beatriz Mirkin (ex diputada del FPV y ministra de Desarrollo Social del Poder Ejecutivo local) con 942 y Miriam Gallardo de Dip con 778.
Los diputados que menos hablaron el año pasado fueron Osvaldo Jaldo (ex diputado del FpV y ministro del Interior del PE local) y José Cano (era senador de la UCR hasta que dimitió para asumir en la Cámara Baja) con 27 y 13 palabras respectivamente. Los “nuevos” parlamentarios nacionales sólo intervinieron en la última sesión del año, cuando asumieron sus bancas.
La radical Silvia Elías de Pérez también había sido electa el año pasado para la Cámara Baja, pero renunció antes de jurar y asumió en el Senado. La camporista Mabel Carrizo llegó tras el alejamiento de Juan Manzur (resultó elegido en 2013 pero dimitió para seguir al frente del Ministerio de Salud de la Nación -ejerce ese cargo con licencia como vicegobernador tucumano-).
En la Cámara Alta
Los jefes de los bloques políticos y de las comisiones internas son los que más palabras suelen utilizar. El radical Cano permaneció en el Senado hasta finales de 2013, donde fue titular de la bancada de la UCR y presidente del comité de Salud. Aparece en el séptimo lugar en el ranking, con 43.753 palabras.
Beatriz Rojkés de Alperovich (FpV) fue hasta febrero pasado presidenta provisional del Senado. En 2013, la senadora expresó un total de 10.923 palabras. La mayor parte de ellas tuvo como fin la conducción de los debates. Desde su banca se expresó en una oportunidad, cuando criticó a la tucumana Elías de Pérez. Justamente, esta ex legisladora provincial por la UCR fue quien más habló entre los flamantes integrantes del cuerpo: 2.991 palabras. Más abajo aparece Sergio Mansilla (FpV) con 1.424 palabras.
Salim no fue el único diputado nacional que permaneció callado en el recinto el año pasado. Optaron por el silencio otros 21 representantes del kirchnerismo, cinco de la UCR, dos del “juecismo” y algunos del peronismo disidente. Quienes también hablaron mucho en el Senado, pero no son legisladores, fueron la presidenta, Cristina Fernández (26.162 palabras); el vicepresidente y titular del cuerpo, Amado Boudou (29.358); el ex jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina (18.752) y el secretario de Obras Públicas, José López (37 palabras).
Según el Índice de Calidad Legislativa (ILC), que publicó el sitio web Parlamentario.com, la actividad promedio de los representantes tucumanos dejó a la provincia en el décimo puesto de la tabla con 24 posiciones (el informe incluye a los diputados y senadores que continúan en ese cargo, a los que concluyeron su mandato a fines del año pasado, y a los que llegaron tras los comicios nacionales de 2013).
En el ranking, Tucumán aparece varios escalones más arriba que otras provincias del norte, como Santiago del Estero y Catamarca, pero más abajo que Jujuy y Salta. Así, en el Senado (se contabilizan dos bancas del FpV y dos de la UCR), los tucumanos expresaron 56.100 palabras en la sala de debate, número que ubica a esta provincia en el octavo puesto en la Cámara Alta.
Los diputados por Tucumán (siete del FpV y tres de la UCR) pronunciaron 12.156 palabras, por lo que quedaron en el puesto 21 del listado. En este grupo participa el alperovichista Juan Arturo Salim (FpV), único representante de esta provincia que durante todo 2013 permaneció en silencio en su banca.
En la Cámara Baja
El tucumano que más se explayó para fijar su posición política en Diputados fue Luis Sacca (UCR), quien pronunció 2.821 vocablos en el período considerado.
En el segundo lugar figura Alfredo Carlos Dato (FpV) con 2.544 palabras. Le siguen Juan Casañas (UCR) con 1.553; y Stella Maris Córdoba (hoy ex diputada del FpV) con 1.382. Más abajo aparecen Isaac Bromberg (FpV) con 1.151; Beatriz Mirkin (ex diputada del FPV y ministra de Desarrollo Social del Poder Ejecutivo local) con 942 y Miriam Gallardo de Dip con 778.
Los diputados que menos hablaron el año pasado fueron Osvaldo Jaldo (ex diputado del FpV y ministro del Interior del PE local) y José Cano (era senador de la UCR hasta que dimitió para asumir en la Cámara Baja) con 27 y 13 palabras respectivamente. Los “nuevos” parlamentarios nacionales sólo intervinieron en la última sesión del año, cuando asumieron sus bancas.
La radical Silvia Elías de Pérez también había sido electa el año pasado para la Cámara Baja, pero renunció antes de jurar y asumió en el Senado. La camporista Mabel Carrizo llegó tras el alejamiento de Juan Manzur (resultó elegido en 2013 pero dimitió para seguir al frente del Ministerio de Salud de la Nación -ejerce ese cargo con licencia como vicegobernador tucumano-).
En la Cámara Alta
Los jefes de los bloques políticos y de las comisiones internas son los que más palabras suelen utilizar. El radical Cano permaneció en el Senado hasta finales de 2013, donde fue titular de la bancada de la UCR y presidente del comité de Salud. Aparece en el séptimo lugar en el ranking, con 43.753 palabras.
Beatriz Rojkés de Alperovich (FpV) fue hasta febrero pasado presidenta provisional del Senado. En 2013, la senadora expresó un total de 10.923 palabras. La mayor parte de ellas tuvo como fin la conducción de los debates. Desde su banca se expresó en una oportunidad, cuando criticó a la tucumana Elías de Pérez. Justamente, esta ex legisladora provincial por la UCR fue quien más habló entre los flamantes integrantes del cuerpo: 2.991 palabras. Más abajo aparece Sergio Mansilla (FpV) con 1.424 palabras.
Salim no fue el único diputado nacional que permaneció callado en el recinto el año pasado. Optaron por el silencio otros 21 representantes del kirchnerismo, cinco de la UCR, dos del “juecismo” y algunos del peronismo disidente. Quienes también hablaron mucho en el Senado, pero no son legisladores, fueron la presidenta, Cristina Fernández (26.162 palabras); el vicepresidente y titular del cuerpo, Amado Boudou (29.358); el ex jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina (18.752) y el secretario de Obras Públicas, José López (37 palabras).