03 Mayo 2014
Los citricultores advirtieron que la violencia se ha adueñado de los campos de frutas. Lo manifestaron representantes de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC) al denunciar un incremento de robos en los cultivos de la provincia, llevados adelante por bandas organizadas.
Directivos de la entidad remarcaron que el sector atraviesa una situación dramática a raíz de robos no sólo de fruta, sino también de otros elementos de trabajo en las fincas, como ser plantas, alambrados, transformadores, alternadores, agroquímicos, ruedas de auxilio, motores de arranque.
En un comunicado, explicaron que este tipo de maniobras vienen realizándose con violencia e impunidad. “Muchos medianos y pequeños productores pasan las noches enteras con armas, custodiando sus fincas. Lo que antes era un robo de tres o cuatro bolsas, pasó a ser el ingreso de 20 persona con armas para atracar camiones enteros de frutas. Un caso, entre muchos otros: con un machetazo, que iba dirigido directamente a sus cabeza, le cortaron los dedos a un capataz cuando intentó cubrirse con su brazo. El capataz había intentado evitar el ingreso de personas al campo”, describieron. Los productores citrícolas plantearon esos tipos de hechos ante las autoridades del Ministerio de Seguridad e integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, semanas atrás.
A partir de esas operaciones delictivas, según explicaron los empresarios, se originó un mercado negro. “Se les entregó un listado con direcciones y nombres de empaques clandestinos que actúan con total impunidad, recibiendo fruta robada para procesarlas y comercializarlas. Se les pidió que actúan en forma urgente en éstos domicilios”, dijeron en la entidad agrícola.
En el encuentro con los responsables del área de seguridad, las partes consensuaron crear un “Comité de Seguridad” dentro de ATC, con los responsables de cada empresa de la actividad.
“Se les transmitió la importancia de trabajar en forma permanente con la policía vial de la provincia. Cuando se observe fruta transportada en bolsas, ya sea en carros, camionetas o vehículos de éste estilo sea interceptada y se pida la documentación oficial del móvil, además de la procedencia y el destino de la carga”, comentaron.
La denuncia de los productores derivó en algunos operativos en los campos días después, que incluyó la detención de personas.
A fines de abril, interceptaron un automóvil rural de color verde que trasladaba, según el parte policial, un cargamento de limones en bolsas arpillera. Los ocupantes no habrían podido registrar la compra formal de la mercancía, lo que llevó a la aprehensión de los dos individuos. Se secuestraron así 32 bolsas cargadas de limones.
“De algún modo, se les pidió (a los jefes policiales de las distintas jurisdicciones y a la Justicia) que tomen en cuenta los hechos denunciados y poder frenarlos o disminuirlos”, destacaron los productores en la nota.
Directivos de la entidad remarcaron que el sector atraviesa una situación dramática a raíz de robos no sólo de fruta, sino también de otros elementos de trabajo en las fincas, como ser plantas, alambrados, transformadores, alternadores, agroquímicos, ruedas de auxilio, motores de arranque.
En un comunicado, explicaron que este tipo de maniobras vienen realizándose con violencia e impunidad. “Muchos medianos y pequeños productores pasan las noches enteras con armas, custodiando sus fincas. Lo que antes era un robo de tres o cuatro bolsas, pasó a ser el ingreso de 20 persona con armas para atracar camiones enteros de frutas. Un caso, entre muchos otros: con un machetazo, que iba dirigido directamente a sus cabeza, le cortaron los dedos a un capataz cuando intentó cubrirse con su brazo. El capataz había intentado evitar el ingreso de personas al campo”, describieron. Los productores citrícolas plantearon esos tipos de hechos ante las autoridades del Ministerio de Seguridad e integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, semanas atrás.
A partir de esas operaciones delictivas, según explicaron los empresarios, se originó un mercado negro. “Se les entregó un listado con direcciones y nombres de empaques clandestinos que actúan con total impunidad, recibiendo fruta robada para procesarlas y comercializarlas. Se les pidió que actúan en forma urgente en éstos domicilios”, dijeron en la entidad agrícola.
En el encuentro con los responsables del área de seguridad, las partes consensuaron crear un “Comité de Seguridad” dentro de ATC, con los responsables de cada empresa de la actividad.
“Se les transmitió la importancia de trabajar en forma permanente con la policía vial de la provincia. Cuando se observe fruta transportada en bolsas, ya sea en carros, camionetas o vehículos de éste estilo sea interceptada y se pida la documentación oficial del móvil, además de la procedencia y el destino de la carga”, comentaron.
La denuncia de los productores derivó en algunos operativos en los campos días después, que incluyó la detención de personas.
A fines de abril, interceptaron un automóvil rural de color verde que trasladaba, según el parte policial, un cargamento de limones en bolsas arpillera. Los ocupantes no habrían podido registrar la compra formal de la mercancía, lo que llevó a la aprehensión de los dos individuos. Se secuestraron así 32 bolsas cargadas de limones.
“De algún modo, se les pidió (a los jefes policiales de las distintas jurisdicciones y a la Justicia) que tomen en cuenta los hechos denunciados y poder frenarlos o disminuirlos”, destacaron los productores en la nota.