12 Mayo 2014
BUENOS AIRES.- Los curas villeros porteños ratificaron su compromiso de seguir el legado de Carlos Mugica y aseguraron que el sacerdote asesinado hace 40 años, por estar junto a los sectores populares, fue “un mártir” de la causa de los pobres y un “ícono” de la lucha por la justicia social. “El papa Francisco nos recuerda que ‘nadie puede sentirse exceptuado de la preocupación por los pobres y por la justicia social’; por eso, el martirio del padre Carlos se volvió un símbolo para todos nosotros”, subrayaron. El Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia, cuya pastoral promovió Jorge Bergoglio, sostuvo que “Mugica, como símbolo, se dio casi espontáneamente”, añadieron en la declaración que hicieron pública durante la conmemoración popular y religiosa en la Villa 31, del barrio de Retiro, donde Mugica trabajó pastoralmente hasta su muerte. (DyN)
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