27 Mayo 2014
Daniel Abad - Centro de Estudios Económicos del NOA
El objetivo que persigue el Gobierno, con la restricción de dólares para las operaciones de importación, es preservar las reservas internacionales del Banco Central. La medida podría prolongarse hasta que se cierre un acuerdo por la deuda en default, que la Argentina mantiene con los países que integran el Club de París.
La cosecha gruesa se termina, y las divisas de la exportación parecen no ser suficientes para el Gobierno. Ante este escenario, y para evitar desequilibrios en el mercado de cambios, el equipo económico optó por proteger las reservas, y no pasar el piso actual de U$S 28.000 millones. La decisión de limitar la disponibilidad de dólares podría tener consecuencias en la economía. Hay importaciones que son sensibles, como los insumos para medicamentos y la aparatología. Esto podría resentir el funcionamiento de algunos sectores industriales que se quedarían sin insumos. Por lo tanto, esto afectaría el funcionamiento de la producción.
La otra consecuencia sería el aumento de los precios de productos, de bienes y de servicios que requieren insumos importados. Este problema podría controlarse si en el mercado local hay insumos sustitutos. De lo contrario, el riesgo mayor para los consumidores sería el desabastecimiento.
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