Por Federico Espósito
17 Junio 2014
IMPOTENCIA. “CR7” no pudo evitar la debacle portuguesa ante los alemanes.
Hay cosas que Cristiano Ronaldo puede hacer solo, como publicidades de shampoo o posar en fotos con Irina Shayk. Lo que seguro no puede es resistir a la armada alemana. Para ello necesitaría como mínimo a Ángel Di María, Luka Modric, Gareth Bale y Sergio Ramos, pero resulta que ninguno de ellos es portugués. El capitán del seleccionado lusitano debe conformarse con Pepe, Nani, Fabio Coentrao y otros buenos jugadores que no alcanzan el status de estrellas.
Poco y nada pudo hacer el goleador de la liga española en el primer tiempo. El dominio casi exclusivo que Alemania ejerció sobre la pelota lo dejó aislado allá arriba, en su banda izquierda, esperando pases que nunca llegaban, o lo hacían en forma de adoquín. Cuando hubo oportunidad de contra, no se entendió con Hugo Almeida. Y la única vez que lo hizo tuvo un zurdazo a quemarropa que el arquero Neuer, favorecido por el ángulo cerrado, detuvo sin inconvenientes.
El epílogo lo encontró en el centro, casi como volante ofensivo y más en contacto con la pelota. Pero le faltaron “galácticos” para construir una contraofensiva seria. Y así como Messi no es Messi cuando está solo, Ronaldo no fue el 7 bravo del Bernabeu. Basta con mirar el tiro libre que estrelló en la barrera compuesta por un solo hombre. Sí, por uno solo. Para colmo, lo abuchearon desde los cuatro costados del Arena Nova. Y al final se fue solo, como estuvo durante casi todo el partido.
Poco y nada pudo hacer el goleador de la liga española en el primer tiempo. El dominio casi exclusivo que Alemania ejerció sobre la pelota lo dejó aislado allá arriba, en su banda izquierda, esperando pases que nunca llegaban, o lo hacían en forma de adoquín. Cuando hubo oportunidad de contra, no se entendió con Hugo Almeida. Y la única vez que lo hizo tuvo un zurdazo a quemarropa que el arquero Neuer, favorecido por el ángulo cerrado, detuvo sin inconvenientes.
El epílogo lo encontró en el centro, casi como volante ofensivo y más en contacto con la pelota. Pero le faltaron “galácticos” para construir una contraofensiva seria. Y así como Messi no es Messi cuando está solo, Ronaldo no fue el 7 bravo del Bernabeu. Basta con mirar el tiro libre que estrelló en la barrera compuesta por un solo hombre. Sí, por uno solo. Para colmo, lo abuchearon desde los cuatro costados del Arena Nova. Y al final se fue solo, como estuvo durante casi todo el partido.