Por Guillermo Monti
22 Junio 2014
EN TODAS LAS SEDES. Tanto en Río de Janeiro como en Belo Horizonte, grupos de tucumanos alentaron a la Selección fuera de los estadios.
Tucumanos por aquí, tucumanos por allá. En Río de Janeiro, en Belo Horizonte; seguramente aparecerán el miércoles en Porto Alegre, porque son parte del paisaje mundialista. Y si no que le pregunten a la banda que está lista para ingresar al Mineirao portando la bandera que no puede faltar. En el grupo hay cuatro contadores -Rafael Yolde, José Luis Portuese, Facundo Pesa y Marcos Cerrizuela-; dos empresarios -Carlos Ruiz y Cristian Núñez-; y un abogado -Diego Rija-. El viaje empezó a planearse con muchísima antelación. En julio del año pasado ya habían comprado las entradas, vía FIFA. Disfrutan a pleno.
El mismo entusiasmo se les nota a los hermanos Luciano, Eugenio e Ignacio Vallejo, quienes bordean la laguna de Pampulha sin apurarse, junto a su amigo Germán Ricco. Faltan varias horas para que comience el partido. Luciano escribe un blog de LA GACETA, El almacén del buen comer, y combina el fútbol con su pasión culinaria. Sus posts desde Brasil informan sobre las delicias de la mesa anfitriona. Ahora planea conocer el Mercado Central de Belo Horizonte. “Para mí ir al supermercado es como ir a una juguetería”, resume.
Cerca de allí, Adrián Pérez, Gustavo Correa, Ezequiel Acosta y los hermanos Luis y Jesús Agüero se desperezan al sol mientras admiran a las garotas que pasan trotando por la pista de salud. Viajaron en auto a Foz de Iguazú y de allí saltaron en avión hacia el norte. En Brasil los aguardaba Ezequiel, quien trabaja en la ciudad de Espíritu Santo. El grupo no tiene entradas, por lo que están a la pesca en la reventa.
Distinta es la situación de la familia López Cruz, ya que posan para LA GACETA a metros del estadio. Francisco está con sus hijos, Martín y Sebastián. Los acompañan Javier Sánchez y Mariano Cabello. Para hacer números no tuvieron problemas, porque Francisco es contador, mientras que Javier y Mariano estudian Ciencias Económicas.
El mismo entusiasmo se les nota a los hermanos Luciano, Eugenio e Ignacio Vallejo, quienes bordean la laguna de Pampulha sin apurarse, junto a su amigo Germán Ricco. Faltan varias horas para que comience el partido. Luciano escribe un blog de LA GACETA, El almacén del buen comer, y combina el fútbol con su pasión culinaria. Sus posts desde Brasil informan sobre las delicias de la mesa anfitriona. Ahora planea conocer el Mercado Central de Belo Horizonte. “Para mí ir al supermercado es como ir a una juguetería”, resume.
Cerca de allí, Adrián Pérez, Gustavo Correa, Ezequiel Acosta y los hermanos Luis y Jesús Agüero se desperezan al sol mientras admiran a las garotas que pasan trotando por la pista de salud. Viajaron en auto a Foz de Iguazú y de allí saltaron en avión hacia el norte. En Brasil los aguardaba Ezequiel, quien trabaja en la ciudad de Espíritu Santo. El grupo no tiene entradas, por lo que están a la pesca en la reventa.
Distinta es la situación de la familia López Cruz, ya que posan para LA GACETA a metros del estadio. Francisco está con sus hijos, Martín y Sebastián. Los acompañan Javier Sánchez y Mariano Cabello. Para hacer números no tuvieron problemas, porque Francisco es contador, mientras que Javier y Mariano estudian Ciencias Económicas.
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