28 Junio 2014
ASAMBLEA. El dirigente Ángel Paliza critica el aval a los “padres-profes”. la gaceta / foto de inés quinteros orio
Docentes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) dedicaron gran parte de la asamblea que realizaron ayer para repudiar a las autoridades que avalaron a los padres de estudiantes del Gymnasium que dictan clases en ese colegio.
LA GACETA había dado a conocer el viernes que algunos padres, preocupados por la prolongación del paro por tiempo indeterminado que cumplen los docentes universitarios, se habían organizado para dictar clases a sus hijos, alumnos de 1° “A”, sobre la base de los contenidos incluidos en los programas. Algunas mamás señalaron que habían empezado con grupos reducidos de chicos, en casas de familia, pero que, luego, esos espacios resultaron chicos. Paula Storni, mamá de un alumno y docente de la Facultad de Filosofía, los citó a esa unidad académica, para dar consulta de Latín. “Les ofrecí ir a ‘Filo’ porque no tenía espacio en casa, pero, después, nos dejaron usar el colegio”, había contado.
Durante la asamblea que se realizó durante la mañana de ayer en el Instituto Técnico (IT), los docentes cuestionaron, en concreto, a la directora del Gymnasium, Sandra Mansilla, y a la secretaria académica de la UNT, Marta Juárez de Tuzza. A la primera porque habilitó el colegio para que los padres dicten las clases. A Juárez de Tuzza porque, según ella misma señaló, el Rectorado avaló esas acciones. “Es muy grave cerrar y vaciar la institución. El mayor peligro se da en la escuela: un adolescente precisa una actividad que le ordene el día y la escuela es ese eje ordenador. No queremos que se pierda, por eso favorecimos (esas acciones)”, había dicho Juárez de Tuzza, que había aclarado que el proceso educativo será retomado con los docentes.
Ayer, tras la asamblea, el titular de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), Oscar Pavetti, informó sobre este tema al plenario de secretarios generales de Conadu Histórica (Conaduh), que también sesionó en el IT. “Vimos en LA GACETA que algunos padres dan clases en una escuela de la UNT. Eso generó repudio, sobre todo porque las autoridades permitieron que los padres ocupen el rol del docente. Estamos viendo cómo accionar judicialmente para detener el avance de las autoridades”, explicó. En especial, Pavetti criticó a las funcionarias. “Podemos comprender la actitud de los padres, pero no a las autoridades, que socavan nuestros paros y desacreditan a los docentes de las mismas escuelas. Vamos a actuar de manera muy clara y contundente”, aseguró.
Más tarde, en diálogo con LA GACETA, el dirigente de Adiunt se explayó sobre el asunto. “La directora (Mansilla) desnaturaliza nuestro derecho a la huelga al permitir que gente extraña a la docencia cumpla esa función. Hay una estafa educativa: permitir que cualquiera se ponga frente a alumnos es estafarlos. En el acto educativo intervienen varios factores, no cualquiera está capacitado para ello. Uno puede saber algo y explicárselo a su hijo en su casa, pero debe ocupar el rol de un docente. Entiendo a los padres, pero no a la directora. Es un doble ataque: estafa a alumnos y a padres, y está en contra de la libertad de huelga del docente universitario”, fustigó Pavetti. E insistió en que comprende a los padres: “también lo soy. Estamos desesperados por la situación, hacemos algunas cosas, pero no ir a dar clases”. El dirigente añadió que idéntico cuestionamiento formula contra Juárez de Tuzza. “Extiendo esta crítica a la autoridad que está por encima de la directora”, dijo.
Silencio y defensa
LA GACETA se comunicó por teléfono con Mansilla y con Juárez de Tuzza. Mientras la primera prefirió no hacer comentarios, la secretaria académica optó por defenderse. “Lamento que (los docentes) repudien a alguien como yo, que los acompañó permanentemente durante estos años. Saben cuánto trabajé con, por y para ellos, porque soy docente. Este repudio muestra exasperación, y falta de comprensión de que puede haber posiciones distintas y de lo que significa tener responsabilidad institucional”, manifestó.
Juárez de Tuzza precisó que nunca dijo que se suplanta al docente. “No se están dictando clases, se da un espacio a los padres, en una institución pública, para que hagan actividades con sus hijos. No es la primera vez. Esto no va en contra de los docentes. Sólo se atiende a adolescentes y a niños en la situación en la que se encuentran. Los docentes contaron que habían pedido a los alumnos de las facultades que sigan estudiando: es totalmente distinta la situación del que depende del adulto para su crecimiento”, insistió.
La funcionaria defendió el lugar del docente, pero también el de los padres: “lo dije y lo repito: el rol docente lo cumplen los docentes designados por esta universidad, en todos los niveles. Ahora debemos sostener a un grupo de padres que quieren que sus hijos estén en contacto”.
Como consecuencia del debate, la asamblea de Adiunt resolvió realizar una toma simbólica del Gymnasium (25 de Mayo 621), de 8 a 13 del lunes.
Plan de lucha
El IT fue sede también del plenario de secretarios generales de las asociaciones de base afiliadas a Conaduh. Sólo uno de los 17 dirigentes gremiales presentes -el del sindicato que reúne a los docentes de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires- votó a favor de aceptar la última oferta de aumento salarial que propuso el Gobierno nacional, que ronda el 31% promedio, al incluir varios adicionales previstos en el Convenio Colectivo de Trabajo. Este aumento se pagaría desde junio, en principio, en dos cuotas -los docentes suponen que serán más por los adicionales-, y durante un año.
Además de rechazar este ofrecimiento, los secretarios generales ratificaron el paro total que, en el ámbito nacional, cumple hoy 15 días corridos -ayer sumó 10 hábiles-. En el caso de Tucumán, Adiunt también ratificó la medida que sostiene desde el viernes 23 del mes pasado: el paro por tiempo indeterminado -hasta ayer, acumula 25 días hábiles sin contar los sábados, días en los que suele haber actividades en la UNT-. Conaduh reclama un 40% de aumento, en una cuota, retroactivo a enero y hasta diciembre.
LA GACETA había dado a conocer el viernes que algunos padres, preocupados por la prolongación del paro por tiempo indeterminado que cumplen los docentes universitarios, se habían organizado para dictar clases a sus hijos, alumnos de 1° “A”, sobre la base de los contenidos incluidos en los programas. Algunas mamás señalaron que habían empezado con grupos reducidos de chicos, en casas de familia, pero que, luego, esos espacios resultaron chicos. Paula Storni, mamá de un alumno y docente de la Facultad de Filosofía, los citó a esa unidad académica, para dar consulta de Latín. “Les ofrecí ir a ‘Filo’ porque no tenía espacio en casa, pero, después, nos dejaron usar el colegio”, había contado.
Durante la asamblea que se realizó durante la mañana de ayer en el Instituto Técnico (IT), los docentes cuestionaron, en concreto, a la directora del Gymnasium, Sandra Mansilla, y a la secretaria académica de la UNT, Marta Juárez de Tuzza. A la primera porque habilitó el colegio para que los padres dicten las clases. A Juárez de Tuzza porque, según ella misma señaló, el Rectorado avaló esas acciones. “Es muy grave cerrar y vaciar la institución. El mayor peligro se da en la escuela: un adolescente precisa una actividad que le ordene el día y la escuela es ese eje ordenador. No queremos que se pierda, por eso favorecimos (esas acciones)”, había dicho Juárez de Tuzza, que había aclarado que el proceso educativo será retomado con los docentes.
Ayer, tras la asamblea, el titular de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), Oscar Pavetti, informó sobre este tema al plenario de secretarios generales de Conadu Histórica (Conaduh), que también sesionó en el IT. “Vimos en LA GACETA que algunos padres dan clases en una escuela de la UNT. Eso generó repudio, sobre todo porque las autoridades permitieron que los padres ocupen el rol del docente. Estamos viendo cómo accionar judicialmente para detener el avance de las autoridades”, explicó. En especial, Pavetti criticó a las funcionarias. “Podemos comprender la actitud de los padres, pero no a las autoridades, que socavan nuestros paros y desacreditan a los docentes de las mismas escuelas. Vamos a actuar de manera muy clara y contundente”, aseguró.
Más tarde, en diálogo con LA GACETA, el dirigente de Adiunt se explayó sobre el asunto. “La directora (Mansilla) desnaturaliza nuestro derecho a la huelga al permitir que gente extraña a la docencia cumpla esa función. Hay una estafa educativa: permitir que cualquiera se ponga frente a alumnos es estafarlos. En el acto educativo intervienen varios factores, no cualquiera está capacitado para ello. Uno puede saber algo y explicárselo a su hijo en su casa, pero debe ocupar el rol de un docente. Entiendo a los padres, pero no a la directora. Es un doble ataque: estafa a alumnos y a padres, y está en contra de la libertad de huelga del docente universitario”, fustigó Pavetti. E insistió en que comprende a los padres: “también lo soy. Estamos desesperados por la situación, hacemos algunas cosas, pero no ir a dar clases”. El dirigente añadió que idéntico cuestionamiento formula contra Juárez de Tuzza. “Extiendo esta crítica a la autoridad que está por encima de la directora”, dijo.
Silencio y defensa
LA GACETA se comunicó por teléfono con Mansilla y con Juárez de Tuzza. Mientras la primera prefirió no hacer comentarios, la secretaria académica optó por defenderse. “Lamento que (los docentes) repudien a alguien como yo, que los acompañó permanentemente durante estos años. Saben cuánto trabajé con, por y para ellos, porque soy docente. Este repudio muestra exasperación, y falta de comprensión de que puede haber posiciones distintas y de lo que significa tener responsabilidad institucional”, manifestó.
Juárez de Tuzza precisó que nunca dijo que se suplanta al docente. “No se están dictando clases, se da un espacio a los padres, en una institución pública, para que hagan actividades con sus hijos. No es la primera vez. Esto no va en contra de los docentes. Sólo se atiende a adolescentes y a niños en la situación en la que se encuentran. Los docentes contaron que habían pedido a los alumnos de las facultades que sigan estudiando: es totalmente distinta la situación del que depende del adulto para su crecimiento”, insistió.
La funcionaria defendió el lugar del docente, pero también el de los padres: “lo dije y lo repito: el rol docente lo cumplen los docentes designados por esta universidad, en todos los niveles. Ahora debemos sostener a un grupo de padres que quieren que sus hijos estén en contacto”.
Como consecuencia del debate, la asamblea de Adiunt resolvió realizar una toma simbólica del Gymnasium (25 de Mayo 621), de 8 a 13 del lunes.
Plan de lucha
El IT fue sede también del plenario de secretarios generales de las asociaciones de base afiliadas a Conaduh. Sólo uno de los 17 dirigentes gremiales presentes -el del sindicato que reúne a los docentes de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires- votó a favor de aceptar la última oferta de aumento salarial que propuso el Gobierno nacional, que ronda el 31% promedio, al incluir varios adicionales previstos en el Convenio Colectivo de Trabajo. Este aumento se pagaría desde junio, en principio, en dos cuotas -los docentes suponen que serán más por los adicionales-, y durante un año.
Además de rechazar este ofrecimiento, los secretarios generales ratificaron el paro total que, en el ámbito nacional, cumple hoy 15 días corridos -ayer sumó 10 hábiles-. En el caso de Tucumán, Adiunt también ratificó la medida que sostiene desde el viernes 23 del mes pasado: el paro por tiempo indeterminado -hasta ayer, acumula 25 días hábiles sin contar los sábados, días en los que suele haber actividades en la UNT-. Conaduh reclama un 40% de aumento, en una cuota, retroactivo a enero y hasta diciembre.
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