03 Julio 2014
La Justicia procesó por corrupción a Sarkozy
Está sospechado de manejar una red de informantes que le revelaban detalles de las investigaciones judiciales que lo involucraban El ex mandatario podría ser condenado a diez años de prisión, una multa de 150.000 euros y quedar inhabilitado a ejercer cargos públicos. Se defendió por TV
PARÍS.- El ex presidente francés Nicolas Sarkozy fue procesado por “corrupción” y “tráfico de influencias” debido a sospechas de que contaba con una “red de informantes” en la Justicia y la policía que le revelaban detalles de varias investigaciones judiciales que lo conciernen. Golpeado por una decisión que jaquea sus intenciones de volver a la política tras su derrota en las elecciones presidenciales de 2012, el político conservador rompió su silencio de más de dos años, y negó las acusaciones y denunció un “ensañamiento” y una “instrumentalización” de la Justicia.
La corrupción, el tráfico de influencia y la violación del secreto de sumario son delitos que en Francia contemplan penas de hasta diez años de prisión y 150.000 euros de multa según las circunstancias, y además el Código Penal prevé penas suplementarias, como la inhabilitación para ejercer cargos públicos. El ex mandatario, de 59 años, fue procesado por esos delitos ayer de madrugada tras un interrogatorio de 15 horas -inédito para un ex Jefe de Estado- en la sede de la Oficina Central de Lucha Contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales de Nanterre, cerca de París. Tras ser interrogado, el ex presidente (2007-2012) fue presentado ante los jueces para enterarse de su procesamiento.
Es la primera vez que un ex presidente francés fue detenido por la policía. Los magistrados del caso -que deberán decidir ahora si hay méritos para iniciar un juicio a Sarkozy- sospechan que el ex presidente contaba con “una red de informantes” en el seno de la policía y la Justicia que lo advertía sobre el curso de la media docena de investigaciones judiciales en las que figura su nombre.
“La situación es suficientemente grave para que les diga a los franceses la realidad de la instrumentalización política que existe hoy de una parte de la Justicia”, dijo anoche en el noticiero más visto de Francia, el del canal privado TF1. “Nunca traicioné la confianza de los franceses ni cometí un acto contrario a los principios republicanos; estoy sorprendido por la situación. No pretendo ningún privilegio, y si cometí una falta asumiré las consecuencias. No soy hombre que huya de sus responsabilidades”, dijo con tono sereno y seguro. El presidente, el socialista Francois Hollande, invocó la “independencia de la Justicia” y el “derecho de presunción de inocencia”. El abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, y los jueces de la Corte de Casación, Gilbert Azibert y Patrick Sassoust también fueron procesados, acusados de haberle advertido de que la Justicia había intervenido su teléfono móvil. (Télam-DPA)
La corrupción, el tráfico de influencia y la violación del secreto de sumario son delitos que en Francia contemplan penas de hasta diez años de prisión y 150.000 euros de multa según las circunstancias, y además el Código Penal prevé penas suplementarias, como la inhabilitación para ejercer cargos públicos. El ex mandatario, de 59 años, fue procesado por esos delitos ayer de madrugada tras un interrogatorio de 15 horas -inédito para un ex Jefe de Estado- en la sede de la Oficina Central de Lucha Contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales de Nanterre, cerca de París. Tras ser interrogado, el ex presidente (2007-2012) fue presentado ante los jueces para enterarse de su procesamiento.
Es la primera vez que un ex presidente francés fue detenido por la policía. Los magistrados del caso -que deberán decidir ahora si hay méritos para iniciar un juicio a Sarkozy- sospechan que el ex presidente contaba con “una red de informantes” en el seno de la policía y la Justicia que lo advertía sobre el curso de la media docena de investigaciones judiciales en las que figura su nombre.
“La situación es suficientemente grave para que les diga a los franceses la realidad de la instrumentalización política que existe hoy de una parte de la Justicia”, dijo anoche en el noticiero más visto de Francia, el del canal privado TF1. “Nunca traicioné la confianza de los franceses ni cometí un acto contrario a los principios republicanos; estoy sorprendido por la situación. No pretendo ningún privilegio, y si cometí una falta asumiré las consecuencias. No soy hombre que huya de sus responsabilidades”, dijo con tono sereno y seguro. El presidente, el socialista Francois Hollande, invocó la “independencia de la Justicia” y el “derecho de presunción de inocencia”. El abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, y los jueces de la Corte de Casación, Gilbert Azibert y Patrick Sassoust también fueron procesados, acusados de haberle advertido de que la Justicia había intervenido su teléfono móvil. (Télam-DPA)