No será el primer caso de cambiar de barrio y de camiseta. Augusto Max ya dejó de ser de San Martín y firmó para jugar ahora en Atlético Tucumán. Finalmente se acercaron las partes y las diferencias por el contrato quedaron de lado. La firma ya está estampada y Max se convirtió de "santo" a "decano".
“Lo económico nunca fue una traba. Eran cuestiones meramente formales y la firma era inminente”, reveló Facundo Pérez Castro, representante del jugador y ex volante central de San Martín, al igual que Max, quien quedará vinculado a Atlético por 18 meses.
“Augusto está dolido porque la valorización vino de la vereda de enfrente y no de su casa. Pero es un profesional y está apostando 100% a su carrera. Esto es un trabajo”, explicó el ahora representante de jugadores y otrora jugador profesional.
Justamente por su pasado, Pérez Castro entiende las reglas que surgen en un fichaje como el que concretó el club de 25 de Mayo y Chile.
“Entendemos la idiosincracia de la gente en Tucumán. A veces romper reglas no es fácil. Sin embargo, Atlético entendió la situación de Augusto, consideró su proyección profesional y pisó el acelerador para que el pase sea una realidad. Eso ha sido determinante”, explicó.
Max se integrará a los entrenamientos del “decano” en el complejo Ojo de Agua hoy mismo por la mañana, si no sucede nada raro y estará a disposición del “Chulo”.