11 Julio 2014
BUENOS AIRES.- El vicepresidente, Amado Boudou, apeló ayer su procesamiento en la causa Ciccone para que la medida sea revocada por la Cámara Federal y reiteró las críticas hacia Ariel Lijo, el juez que lo consideró presunto responsable de haberse quedado con la firma impresora de billetes para hacer negocios con el Estado.
En la presentación, Boudou acusó a Lijo de haber “forzado la prueba para acomodarla al relato” y de no haberle permitido defenderse, ya que el día en que pidió volver a declarar el juez lo procesó. “Tengo la firme convicción de que los actos de corrupción deben ser descubiertos y juzgados”, apuntó Boudou, y afirmó que Lijo la “reactivó (la causa) mediante la construcción de prueba ilegítima” y que habría permitido que “determinados intereses particulares determinen a quienes están llamados a juzgar”.
Fuentes judiciales informaron que también apelaron su procesamiento Nicolás Ciccone, su yerno Guillermo Reinwick y el funcionario de la AFIP, Rafael Resnick Brenner.
Sólo falta que apelen José María Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou, y Alejandro Vandenbroele, presidente de la compañía que se quedó con Ciccone. Como se notificaron más tarde que el resto, tienen aún tiempo para formalizar los planteos.
Los hechos
El viernes 27 de junio pasado, sobre la medianoche, Lijo procesó a Boudou por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho pasivo (recibir coimas) al considerar que junto con Núñez Carmona y Vandenbroele se quedaron con la empresa Ciccone para luego hacer negociaciones con el Estado y que para eso utilizó su cargo público.
Mientras tanto, consideró a Ciccone y a su yerno como responsables de esa supuesta coima, acusados de haber entregado 70% de los acciones de la empresa para asegurar la continuidad de la firma. A Resnick Brenner lo procesó por haber participado del levantamiento de la quiebra, hecho incompatible con su función en la AFIP.
La apelación será resuelta por la Sala I de la Cámara Federal, integrada por los jueces Eduardo Farah, Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, lo que ocurrirá recién en agosto ya que el lunes 21 de julio empieza la feria judicial que durará dos semanas.
El tribunal deberá resolver si confirma el procesamiento de Boudou y del resto de los acusados, lo que los deja al borde del juicio oral. El tribunal también podría revocar la decisión -o parte- del juez Lijo, pero no tiene plazos para pronunciarse. (DyN)
En la presentación, Boudou acusó a Lijo de haber “forzado la prueba para acomodarla al relato” y de no haberle permitido defenderse, ya que el día en que pidió volver a declarar el juez lo procesó. “Tengo la firme convicción de que los actos de corrupción deben ser descubiertos y juzgados”, apuntó Boudou, y afirmó que Lijo la “reactivó (la causa) mediante la construcción de prueba ilegítima” y que habría permitido que “determinados intereses particulares determinen a quienes están llamados a juzgar”.
Fuentes judiciales informaron que también apelaron su procesamiento Nicolás Ciccone, su yerno Guillermo Reinwick y el funcionario de la AFIP, Rafael Resnick Brenner.
Sólo falta que apelen José María Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou, y Alejandro Vandenbroele, presidente de la compañía que se quedó con Ciccone. Como se notificaron más tarde que el resto, tienen aún tiempo para formalizar los planteos.
Los hechos
El viernes 27 de junio pasado, sobre la medianoche, Lijo procesó a Boudou por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho pasivo (recibir coimas) al considerar que junto con Núñez Carmona y Vandenbroele se quedaron con la empresa Ciccone para luego hacer negociaciones con el Estado y que para eso utilizó su cargo público.
Mientras tanto, consideró a Ciccone y a su yerno como responsables de esa supuesta coima, acusados de haber entregado 70% de los acciones de la empresa para asegurar la continuidad de la firma. A Resnick Brenner lo procesó por haber participado del levantamiento de la quiebra, hecho incompatible con su función en la AFIP.
La apelación será resuelta por la Sala I de la Cámara Federal, integrada por los jueces Eduardo Farah, Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, lo que ocurrirá recién en agosto ya que el lunes 21 de julio empieza la feria judicial que durará dos semanas.
El tribunal deberá resolver si confirma el procesamiento de Boudou y del resto de los acusados, lo que los deja al borde del juicio oral. El tribunal también podría revocar la decisión -o parte- del juez Lijo, pero no tiene plazos para pronunciarse. (DyN)
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