Acá no pasó nada

Más allá de la bronca propia de haber perdido un clásico, el primero de su carrera, Osvaldo Bernasconi mostró cierta conformidad a la hora de realizar un análisis de lo ocurrido ayer.

“Estoy tranquilo porque en las especulaciones previas que hice, sabía que esto podía pasarnos. Nos encontramos con un equipo inteligente que en la única chance que tuvo para marcar, la mandó a guardar y después cerró el partido”, dijo a modo de introducción el entrenador de los “santos” que luego consideró: “ es complicado revertir la situación, máxime cuando te quedas con un hombre menos. A partir de ese momento, todo se nos hizo cuesta arriba”.

Bernasconi fue autocrítico y reconoció que con el correr de los partidos se van a tener que ir corrigiendo errores propios de cuando se inicia un nuevo proceso. “En esta semana vamos a trabajar para ir el próximo domingo al Monumental sabiendo que tenemos que revertir algunas cosas del juego que perdimos en esta ocasión. Acá cada jugador sabe cual es su rol dentro del campo, tanto los que tienen la misión de marcar como aquellos que elaboran el juego. Pero también el futbolista tiene derecho a improvisar, pero sin descuidad su verdadero rol”, acotó el entrenador.

En este primer cotejo de pretemporada y sobre todo en los primeros minutos del partido, San Martín trató de asociar a sus jugadores más sutiles con la pelota (Becica-Silva-Galvaliz) para progresar en el campo. Para el técnico, lo que pueda hacer ese trío terminará siendo determinante.

“Esto recién comienza y reconocemos que nos queda mucho trabajo por delante para plasmar el juego que pretendemos. Lo importante es que los jugadores están compenetrados con el sistema de juego que pretendo del equipo”, señaló Bernasconi, quien ya piensa en el amistoso que el miércoles por la tarde sostendrá contra Gimnasia y Esgrima de Jujuy, en La Ciudadela.

Clima tenso

Al término del encuentro, se produjo un fuerte entredicho entre Diego Pave, el árbitro Ariel Montero y sus asistentes Jorge Luis Farfor y Nelson Bejas. Al respecto, el golero aclaró: “fui a reprocharle una cosa al juez y uno de los líneas me pegó con el banderín en el estomago. No entiendo esa reacción, teniendo en cuenta que siempre me dirigí a ellos con sumo respeto. No me gusta ser botón pero nos terminaron perjudicando”. Sobre que perdió, Pave se fue masticando bronca.