Recibe un nuevo aval el paro declarado en mayo

La asamblea convocada por la Adiunt decidió mantener la huelga por tiempo indeterminado en el ciclo superior y aliviarla en las escuelas medias, donde sólo habrá paro durante dos de los cinco días hábiles. Estudiantes tomaron Bioquímica e impidieron a los docentes sesionar en esa sede.

CONVOCATORIA EXITOSA. Aspecto de la asamblea que Adiunt celebró ayer en el salón de actos del Instituto Técnico. la gaceta / fotos de Antonio Ferroni CONVOCATORIA EXITOSA. Aspecto de la asamblea que Adiunt celebró ayer en el salón de actos del Instituto Técnico. la gaceta / fotos de Antonio Ferroni
23 Julio 2014
Sostener el paro, morigerarlo o suspenderlo. La asamblea concurridísima de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (Adiunt) giró alrededor de esas tres posibilidades, aunque de entrada quedó claro que entre los asambleístas había voluntad e indignación en cantidades suficientes como para mantener la huelga iniciada en mayo. El espíritu continuista triunfó sin matices respecto de la oferta académica del ciclo superior. En cambio, el profesorado aceptó dosificar el cese de actividades en el ámbito de las siete escuelas medias de la UNT, cuyos docentes quedaron habilitados para dar clases tres días y parar dos.

Esta definición, que parece muy sencilla, fue alumbrada durante un debate caótico. La confusión estuvo presente desde el comienzo o, mejor dicho, desde antes del comienzo de la asamblea de ayer. Ocurre que los estudiantes tomaron la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, y, con esta acción, frustraron la intención de Adiunt de deliberar en esa sede. Entonces surgieron dos opciones: sesionar en la calle Ayacucho, a la altura del Rectorado, o en el salón de actos del Instituto Técnico. Al fin, las autoridades del gremio se inclinaron por discutir bajo techo con el argumento de que así estarían todos más seguros (avisados de la toma, el lunes por la noche habían alquilado 200 sillas de plástico).

El cambio de planes atrasó una hora y media el inicio de la asamblea, y, para entonces, ya había señales de agotamiento en los rostros de los docentes e investigadores que llenaron el salón del Técnico. Tantos eran los asistentes y tan apretados estaban que Oscar Pavetti, secretario general de Adiunt, pidió a los padres y alumnos presentes que se ubicaran afuera del recinto para evitar que, en el lío, se colaran votos de “no docentes”.

Alumnos protestaron por la falta de clases

Así, en una asamblea caldeada y superpoblada, delegados de las escuelas medias y de las facultades presentaron sus respectivos “estados de situación”. Ángel Paliza dijo que los docentes preuniversitarios eran los más vulnerables porque la huelga afectaba a estudiantes del secundario, y que la presión de las familias y autoridades era inmensa. En consecuencia, ese sector consideraba oportuno pasar del paro total al rotativo, con cese de actividades durante 48 horas.

La posición más cautelosa salió de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, cuyo representante, Mario Vittar, propuso un “gesto”: suspender la huelga hasta el inicio del segundo cuatrimestre. En contraste, Roberto Lencina, de Ciencias Naturales, sostuvo que había que mantener el paro hasta conseguir la revisión del aumento salarial que aceptaron cinco de las seis federaciones universitarias y que deja el sueldo básico del cargo testigo en $ 3.760. Esta exposición arrancó los primeros aplausos de la mañana.

A su turno, Nilda Arias, vocal de Bioquímica, precisó que el centro de estudiantes había ocupado esa facultad para apoyar la lucha del profesorado. Pero Mariano Mauvecín, consejero superior por el estamento estudiantil, dijo por la tarde que, si bien responsabilizaban al Gobierno por la falta de soluciones, no estaban de acuerdo con el paro y entendían que la toma era la única herramienta que disponían para protestar por la falta de clases.

Lista cancelada

Los oradores criticaron sucesivamente a la rectora Alicia Bardón por decir en este diario que entre diciembre de 2013 y el mismo mes de este año el promedio de la evolución salarial se acercaba al 42%; a José Hugo Saab, secretario de Políticas y Comunicación Institucional de la UNT, por percibir un “sueldo neto de $ 54.000, que está a la altura de un ejecutivo de una empresa multinacional” (ver abajo), y a los “señores que ensucian la cancha”. Esa última condena pudo estar dirigida a los terceros que bregaron de una forma u otra por la culminación del paro o instaron al diálogo, como el gobernador José Alperovich; el arzobispo Horacio Zecca; Hugo Cabral, defensor del Pueblo, y el diputado José Cano (UCR), que este mismo martes concurrió al Rectorado para ofrecer su ayuda con el objetivo de superar la crisis.

Los asambleístas coincidieron en la necesidad de avanzar con la reforma del estatuto y el otorgamiento de la ciudadanía plena para los preuniversitarios mientras dan la batalla por la recomposición salarial. Esta serie de demandas incluye una petición para que, al igual que el Conicet, el Gobierno pague a los docentes de la UNT por trabajar en “zona desfavorable”.

Hacia el mediodía la asamblea se puso impaciente y decidió cancelar la lista de oradores. Pese a ello, el micrófono siguió pasando de mano en mano hasta que, en el bullicio, los docentes consensuaron la huelga rotativa que querían los compañeros de las escuelas medias; ratificaron el cese de actividades por tiempo indeterminado para el ciclo superior y pasaron a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes.

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