Los imposibles se presentan en “Morir tampoco tiene sentido”

ALAMBRADA. Maité López en acto.  ALAMBRADA. Maité López en acto.
26 Julio 2014
Un hombre que nada fuera del agua, una mujer alambrada y otro hombre que tiene las manos y la cabeza gigante, son un desafío a lo imposible, a construir realidades desde un lugar diferente. “No hay cosas que no tienen sentido, sino cosas que tienen otro sentido”, afirma la rosarina Paula Manaker, directora de “Morir tampoco tiene sentido”, la obra de teatro danza que se presenta hoy a las 22, en La Sodería, Juan Posse 1.141.

Manaker elaboró el espectáculo a partir de los aportes de los tres actores de la puesta, Maite López, Federico Tomé y Mauro Carreras, quienes trabajaron sus propias experiencias en el taller “Complejo fantástico”, que se desarrolló el año pasado. La directora está dictando hasta hoy un seminario similar en Tucumán.

“Con el perfil de estos tres personajes se desarrolló el espectáculo. Es una red tejida entre la realidad y las fantasías particulares, a partir de una serie de interrogantes. Por ejemplo, ¿qué pasa si hacemos foco sólo en algo y lo aislamos? ¿En qué se convierte? ¿Qué pasa con las acciones que no tienen consecuencia aparente en la vida cotidiana, como cuando se mata a alguien en el teatro? La idea es tener una experiencia conjunta con el espectador, donde todo es inesperado y no hay repetición posible”, explicó.

Manaker detalló que encara su taller desde la improvisación y la composición, para transformar el espacio de transmisión de conocimiento en otro de experimentación en la búsqueda de una conexión directa entre una idea y el movimiento. La obra fue estrenada recientemente en Rosario (en coproducción con esa Municipalidad), y luego tuvo dos funciones en Jujuy, por lo cual “estamos en estreno constante”, al decir de la directora.

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