“Pensar en lo que viene, con los pies en la tierra”

Ploper, director técnico de la Estación Experimental, destacó las mejoras que la entidad introdujo en las prácticas agroindustriales El funcionario dijo que la condición de ente autárquico del Estado provincial es el motivo central de su continuidad

INVESTIGACIÓN. La Eeaoc promueve la expansión del conocimiento. la gaceta / foto de juanpablo sánchez nol (archivo)i INVESTIGACIÓN. La Eeaoc promueve la expansión del conocimiento. la gaceta / foto de juanpablo sánchez nol (archivo)i
27 Julio 2014
La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) celebra hoy 105 años de vida en la agroindustria tucumana, y el martes, a las 10,30, se hará el acto oficial por el festejo, en el predio que la entidad posee, en Las Talitas. La historia de la Eeaoc es avalada por un modelo de gestión, que surgió a comienzos del siglo pasado.

El director técnico de la Experimental, Daniel Ploper, afirmó que esta entidad -autárquica del Estado provincial- se gestiona mediante la participación de representantes del sector productivo. “Este es el componente más valioso de su continuidad. La significación más cabal de esta historia de 105 años debe buscarse en las transformaciones que introdujeron las prácticas agroindustriales de Tucumán, a partir soluciones que propuso la Eeaoc”, manifestó. En diálogo con LA GACETA, el directivo repasó logros y desafíos.

-¿Qué tareas ha desarrollado en los últimos años y qué cambios de paradigmas ha establecido?

-Lo que ha cambiando durante estos 20 años es, precisamente, el paradigma agroproductivo, al que ahora debemos adaptarnos. Las exigencias ambientales, energéticas y sociales de la producción agroalimentaria nos obligan a pensar la productividad de otra manera, en la consideración de dos conceptos centrales: la seguridad, es decir, que no falten alimentos de calidad mínima suficiente y la sustentabilidad, o sea una producción sostenible en el tiempo. Hoy tenemos que producir más en el mismo espacio, tener en cuenta la degradación de los suelos, evitar, reducir y reconvertir los residuos, orientar el combate a los antagonistas naturales -plagas, enfermedades y malezas- disminuyendo la contaminación y sosteniendo la biodiversidad, reducir, haciendo más eficiente, el uso del agua y de la energía y buscar fuentes alternativas y renovables para producir y utilizar combustibles sin agravar el problema del calentamiento global.

-¿De qué modo la entidad se ajustó a las nuevas exigencias?

-La Eeaoc se adecuó a las nuevos escenarios integrando diferentes líneas de investigación: mejoramiento genético, nuevas tecnologías agronómicas y de manejo sanitario, investigaciones cuarentenarias, biotecnológicas, bioenergéticas, químicas y microbiológicas, estudios ambientales y la exploración para el desarrollo de nuevos cultivos.

-¿Cómo sostiene la institución los servicios que brinda para que la producción sea competitiva?

-La principal fuente de financiamiento de la Eeaoc es la tasa a las producciones agroindustriales de la provincia, que fija la Ley 5.020 y sus modificatorias. Esto se complementa con ingresos por servicios arancelados, convenios, subsidios para investigación (de organismos nacionales e internacionales), producciones propias, regalías y aportes estatales. Debido a que el principal componente de nuestros ingresos es un porcentaje de la producción agroindustrial, el presupuesto de la Eeaoc sufre los mismos vaivenes que los sectores productivos. En los últimos años, hemos atravesado serias dificultades provocadas por la disminución de la producción de los cultivos, provocada por sequías y heladas, así como por la baja de precios de los principales productos. El desafío es cómo sostener con los ingresos actuales una estructura que requiere equipos de trabajo conformados por especialistas que necesitan instrumental de laboratorio y de campo.

-¿Qué políticas se aplican para sostener el talento y la innovación en una entidad histórica?

-Cabe considerar tres aspectos complementarios. El principal es el de las exigencias programáticas por objetivos, que constituyen el acicate “natural” de nuestra actividad cotidiana. Todos nuestros investigadores participan en procesos de mejora continua y de evaluación de su rendimiento, fundamentales para optimizar su desempeño y para asegurar su continuidad en la organización. Otro aspecto es el de los espacios que creamos para integrar, como pasantes o como becarios a jóvenes en formación. Actualmente, tenemos en rotación unos 100 jóvenes haciendo sus primeras experiencias. Esta capacitación sirve para identificar vocaciones y para complementar la formación universitaria de jóvenes que luego se vuelcan a la actividad laboral.

El tercer aspecto es el del contacto con otros técnicos y con organizaciones similares de otras provincias o países. Hoy, la expansión de las fronteras del conocimiento es tal, que el intercambio, mediante cursos y congresos, son una práctica insustituible que intentamos fortalecer.

-¿Cuáles son las metas para lo que se viene?

-Fortalecer la integración de los estudios biotecnológicos a las prácticas tradicionales de mejoramiento genético, de diagnóstico de enfermedades, de control de malezas. También trabajamos para perfeccionar los recursos bioenergéticos de la provincia, la integración de la Eeaoc en proyectos destinados a grupos de pequeños y de medianos productores, así como el desarrollo de bio-refinerías y de nuevas fuentes de bioenergía. A la vez, avanzamos en el aprovechamiento de subproductos de la industria. Estas son algunas de las líneas que caracterizan la actual perspectiva de la organización.

Además, seguimos adelante con nuestros programas a largo plazo, como los de mejoramiento genético (para caña de azúcar, soja, poroto, cítricos, garbanzo, trigo, y maíz); el desarrollo de nuevas y mejores prácticas agronómicas, el fortalecimiento de investigaciones cuarentenarias y el saneamiento de materiales de propagación.

-¿Qué es lo que necesitan hoy?

-Lo esencial es mejorar nuestra autonomía financiera, de manera que se pueda garantizar el desarrollo de los planes de investigación previstos y necesarios. No podemos basar ese fortalecimiento sólo a partir de nuestra capacidad para la provisión de servicios; podemos hacerlo sólo hasta un punto en el que ese esfuerzo choca con nuestra disponibilidad para desarrollar investigación e innovación, independientemente de la demanda emergente. Es la única manera de sostener el sello de nuestra marca de origen: trabajar pensando en lo que viene, en lo que conviene hacer, con los pies sobre la tierra y pensando hacia adelante. Siempre.

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