18 Agosto 2014
EN LA FORTALEZA DE HAEMI. El Papa habló al oeste de Corea del Sur, un lugar donde en el siglo XIX fueron ejecutados miles de mártires católicos. reuters
“Dedicad estos años a construir una Iglesia más misionera, más humilde y más sagrada”, les pidió el papa Francisco a unos 6.000 jóvenes de 23 países de toda Asia que asistieron a la VI Jornada de la Juventud (JJA). El viaje del Santo Padre a Corea del Sur comenzó el jueves y finalizará hoy. Se lo considera histórico por ser el primero que realiza un papa en los últimos 25 años.
En la fortaleza de Haemi, al oeste de Corea del Sur, a unos 150 kilómetros al sur de Seúl, donde en el siglo XIX fueron ejecutados miles de mártires católicos Francisco presidió una multitudinaria celebración. Había unos 45.000 fieles de los 5,4 millones de católicos que tiene el país.
Iglesia de los pobres
Durante el encuentro, el sexto con jóvenes de Asia, el Papa expresó su deseo de edificar “una Iglesia que ama y adora a Dios, tratando de servir a los pobres, los solitarios, los enfermos y los marginados”. Los jóvenes permanecieron durante varias horas bajo una ligera lluvia en la misa celebrada al aire libre.
El Papa también aludió al lema de esta edición de las JJA, “¡Despertad!”, al instar a los jóvenes a estar alerta ante “las presiones, las tentaciones y los pecados propios”. También les invitó a discernir “los aspectos de la vida contemporánea que son pecaminosos, corruptos y conducen a la muerte”.
La misa de clausura de la JJA se ofició ante miles de jóvenes venidos de toda Asia y feligreses surcoreanos que se unieron a la celebración.
Tras la intervención en inglés del papa argentino, algunos representantes de los jóvenes tomaron la palabra en vietnamita, indonesio, japonés, hindi o coreano.
El viernes pasado Francisco tuvo su primer encuentro con los jóvenes de la JJA en el Santuario de Solmoe, al oeste del país, donde ofreció un discurso y respondió a las preguntas de los asistentes en una ceremonia amenizada por actuaciones musicales.
La Jornada de la Juventud es el equivalente de Asia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y se celebró por primera vez en 1999 en Tailandia con el objetivo de conectar a los jóvenes católicos del continente, que cuenta con unos 137 millones de fieles. La Iglesia surcoreana señaló que a decenas de chinos que iban a participar en la Jornada de la Juventud Asiática católica se les prohibió viajar al evento.
Hoy por la mañana el Papa oficiará una misa por la Paz y la Reconciliación en Corea. Luego se realizará una ceremonia de despedida. (Télam y DPA)
En la fortaleza de Haemi, al oeste de Corea del Sur, a unos 150 kilómetros al sur de Seúl, donde en el siglo XIX fueron ejecutados miles de mártires católicos Francisco presidió una multitudinaria celebración. Había unos 45.000 fieles de los 5,4 millones de católicos que tiene el país.
Iglesia de los pobres
Durante el encuentro, el sexto con jóvenes de Asia, el Papa expresó su deseo de edificar “una Iglesia que ama y adora a Dios, tratando de servir a los pobres, los solitarios, los enfermos y los marginados”. Los jóvenes permanecieron durante varias horas bajo una ligera lluvia en la misa celebrada al aire libre.
El Papa también aludió al lema de esta edición de las JJA, “¡Despertad!”, al instar a los jóvenes a estar alerta ante “las presiones, las tentaciones y los pecados propios”. También les invitó a discernir “los aspectos de la vida contemporánea que son pecaminosos, corruptos y conducen a la muerte”.
La misa de clausura de la JJA se ofició ante miles de jóvenes venidos de toda Asia y feligreses surcoreanos que se unieron a la celebración.
Tras la intervención en inglés del papa argentino, algunos representantes de los jóvenes tomaron la palabra en vietnamita, indonesio, japonés, hindi o coreano.
El viernes pasado Francisco tuvo su primer encuentro con los jóvenes de la JJA en el Santuario de Solmoe, al oeste del país, donde ofreció un discurso y respondió a las preguntas de los asistentes en una ceremonia amenizada por actuaciones musicales.
La Jornada de la Juventud es el equivalente de Asia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y se celebró por primera vez en 1999 en Tailandia con el objetivo de conectar a los jóvenes católicos del continente, que cuenta con unos 137 millones de fieles. La Iglesia surcoreana señaló que a decenas de chinos que iban a participar en la Jornada de la Juventud Asiática católica se les prohibió viajar al evento.
Hoy por la mañana el Papa oficiará una misa por la Paz y la Reconciliación en Corea. Luego se realizará una ceremonia de despedida. (Télam y DPA)
NOTICIAS RELACIONADAS