07 Septiembre 2014
BUENOS AIRES.- El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, afirmó que los parlamentarios de la oposición, que voten en contra del proyecto de Ley de Pago Soberano, en realidad votarán por el juez norteamericano, Thomas Griesa.
“El miércoles estaremos en el recinto los que vamos a votar por la Argentina y los que van a votar por Griesa”, cuestionó, en referencia a sus pares opositores.
“Defendemos con pasión la postura de la presidenta (Cristina Fernández) ante la reestructuración de la deuda, con la convicción de que estamos defendiendo un modelo de producción y de desarrollo”, argumentó el oficialista.
“Para muchos sería más sencillo arreglar con el juez Griesa, y dejar a las próximas generaciones un acuerdo que produciría el estrangulamiento del desarrollo nacional”, criticó Domíguez.
Esta semana, el Senado dio media sanción al proyecto de ley, que permite cambiar el lugar de pago de la deuda reestructurada y revocar el mandato del Bank of New York Mellon (BONY) como agente fiduciario. Con esta iniciativa, el Gobierno nacional busca ofrecer una alternativa a los acreedores ante las trabas a los cobros que impusieron los fallos de Griesa.
El proyecto faculta al Ministerio de Economía a crear una cuenta en el Banco Central, administrada por Nación Fideicomiso, que reemplazara como agente fiduciario al BONY. Así, se podrá depositar el dinero de los bonistas, y abrir la posibilidad de que soliciten su giro desde Buenos Aires. La operación evitaría los bloqueos de Griesa.
Con el fin de obtener consenso, el oficialismo incorporó en el proyecto a Francia como segunda plaza de pago, lo para atraer a inversores europeos. (Télam)
“El miércoles estaremos en el recinto los que vamos a votar por la Argentina y los que van a votar por Griesa”, cuestionó, en referencia a sus pares opositores.
“Defendemos con pasión la postura de la presidenta (Cristina Fernández) ante la reestructuración de la deuda, con la convicción de que estamos defendiendo un modelo de producción y de desarrollo”, argumentó el oficialista.
“Para muchos sería más sencillo arreglar con el juez Griesa, y dejar a las próximas generaciones un acuerdo que produciría el estrangulamiento del desarrollo nacional”, criticó Domíguez.
Esta semana, el Senado dio media sanción al proyecto de ley, que permite cambiar el lugar de pago de la deuda reestructurada y revocar el mandato del Bank of New York Mellon (BONY) como agente fiduciario. Con esta iniciativa, el Gobierno nacional busca ofrecer una alternativa a los acreedores ante las trabas a los cobros que impusieron los fallos de Griesa.
El proyecto faculta al Ministerio de Economía a crear una cuenta en el Banco Central, administrada por Nación Fideicomiso, que reemplazara como agente fiduciario al BONY. Así, se podrá depositar el dinero de los bonistas, y abrir la posibilidad de que soliciten su giro desde Buenos Aires. La operación evitaría los bloqueos de Griesa.
Con el fin de obtener consenso, el oficialismo incorporó en el proyecto a Francia como segunda plaza de pago, lo para atraer a inversores europeos. (Télam)
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