10 Septiembre 2014
BUENOS AIRES.- El Gobierno aumentó ayer el control para la compra de divisas en el mercado mayorista, adonde acuden importadores y bancos, una decisión instrumentada de manera “informal” en un contexto de escasez de dólares comerciales y caída de reservas internacionales. “Todos los días, los bancos tienen que hacer un reporte de operaciones de compra con diez días hábiles de anticipación y después, día por día, deben pedir la conformidad o autorización telefónica en la mesa del Banco Central”, explicó un operador de cambio de esta ciudad.
Fuentes del mercado completaron que, hasta ayer, no era necesaria una autorización para compras inferiores a U$S 300.000, pero que a partir de ayer ese límite se redujo a U$S 150.000. “La intensificación del cerrojo cambiario dispuesta de modo informal, ha vuelto a comprimir aún más la demanda genuina y dejó por el momento el camino expedito para que la autoridad monetaria consiga en el corto plazo rearmar su posición de reservas internacionales”, dijo un operador de la City. La mayor restricción impulsó el tipo de cambio que surge de las operaciones bursátiles, tanto las que se liquidan en el exterior (contado con liquidación) como las que utilizan títulos públicos dolarizados para hacerse de la divisa en el mercado local (dólar bono). El contado con liquidación subió a $ 13,40, mientras el dólar bono quedó en $ 13,50.
El alza de estos tipos de cambios implícitos volvió a presionar al alza el dólar paralelo, que subió cinco centavos o 0,35% a $ 14,25. La brecha entre el dólar paralelo y el que se ofreció en pizarras de la City porteña se amplió ayer a 69,24%, y a 40,81% contra el que surge de las operaciones de atesoramiento o dólar ahorro ($ 10,12).
El dólar turista, cuyo cálculo resulta de adicionar 35% al oficial en pizarras, quedó a $ 11,38.
La brecha cambiaria entre el dólar paralelo y el dólar ahorro llevó a las personas a concretar compras récord en lo que va de septiembre, cuando el Gobierno elevó a $ 8.800 (equivalentes a dos salarios mínimos) el piso de ingresos para aquellos que quieran comprar divisas con fines de atesoramiento. (DyN)
Fuentes del mercado completaron que, hasta ayer, no era necesaria una autorización para compras inferiores a U$S 300.000, pero que a partir de ayer ese límite se redujo a U$S 150.000. “La intensificación del cerrojo cambiario dispuesta de modo informal, ha vuelto a comprimir aún más la demanda genuina y dejó por el momento el camino expedito para que la autoridad monetaria consiga en el corto plazo rearmar su posición de reservas internacionales”, dijo un operador de la City. La mayor restricción impulsó el tipo de cambio que surge de las operaciones bursátiles, tanto las que se liquidan en el exterior (contado con liquidación) como las que utilizan títulos públicos dolarizados para hacerse de la divisa en el mercado local (dólar bono). El contado con liquidación subió a $ 13,40, mientras el dólar bono quedó en $ 13,50.
El alza de estos tipos de cambios implícitos volvió a presionar al alza el dólar paralelo, que subió cinco centavos o 0,35% a $ 14,25. La brecha entre el dólar paralelo y el que se ofreció en pizarras de la City porteña se amplió ayer a 69,24%, y a 40,81% contra el que surge de las operaciones de atesoramiento o dólar ahorro ($ 10,12).
El dólar turista, cuyo cálculo resulta de adicionar 35% al oficial en pizarras, quedó a $ 11,38.
La brecha cambiaria entre el dólar paralelo y el dólar ahorro llevó a las personas a concretar compras récord en lo que va de septiembre, cuando el Gobierno elevó a $ 8.800 (equivalentes a dos salarios mínimos) el piso de ingresos para aquellos que quieran comprar divisas con fines de atesoramiento. (DyN)
Temas
Buenos Aires
Lo más popular