Por Mariana Segura
29 Septiembre 2014
FESTEJÓ POR PRIMERA VEZ CON LA “ALBIRROJA”. Maximiliano Velasco definió muy bien luego de una asistencia de Becica.
Es inútil ser bondadoso y compasivo en el fútbol. No sirve. A San Martín menos que menos, que otra vez fue todo un “santo” ante un Central Córdoba que por algo festejó el 1-1. Ese sabor áspero y amargo que le dejó la visita a Santiago tiene un motivo: hizo todo para ganarlo, y otra vez no pudo. Ni con un hombre de más. Y eso que la historia arrancó con Diego Pave como figura y un equipo que empezó el juego a tono de la siesta santiagueña, sobre todo la defensa. Pero el 1 fue un bombero.
Cuál remolón, San Martín se fue despertando de a poco, con las combinaciones de Albano Becica y Facundo Silva, que comenzaron a copar la mitad de cancha y a hacer sonar la alarma de un “CC” que se achicó cuando vio que no tuvo cómo quebrar a Pave.
Maximiliano Martínez y Gerardo Pérez también aportaron. Fueron protagonistas y lograron que sus bandas fueran calles de salida para encontrar a Maximiliano Velasco arriba. El click se hizo a tiempo, como para empezar el complemento enchufado y aprovechando el hombre a favor. Y Velasco lo demostró: ni bien sonó el segundo pitazo mandó por arriba de José Burtovoy una gran asistencia de Becica y la volvió conquista. Fue bautismo de gol para el 9 y el tercero en el torneo para San Martín. Por eso la necesidad de ir por más.
“CC” sintió el golpe y buscó la heroica, aprovechando que las chances que se sucedían en su arco al “santo” no le servían para estirar la ventaja. Y vino el centro maldito a la olla; vino César Albornoz Voss a ganarle en lo más alto a ese Pave que de héroe pasó a villano con una salida infinita que le costó nada menos que ese gol que tanto salvó en la primera etapa. ¿En off side? De nada importó porque la daga dolió igual.
El final feliz se hizo imposible y Burtovoy. El 1 se cargó las chances de Velasco, Chacana y Lenci, que ya habían entrado para pesar en la balanza. Al final, por comedido San Martín otra vez terminó sufriendo.
Cuál remolón, San Martín se fue despertando de a poco, con las combinaciones de Albano Becica y Facundo Silva, que comenzaron a copar la mitad de cancha y a hacer sonar la alarma de un “CC” que se achicó cuando vio que no tuvo cómo quebrar a Pave.
Maximiliano Martínez y Gerardo Pérez también aportaron. Fueron protagonistas y lograron que sus bandas fueran calles de salida para encontrar a Maximiliano Velasco arriba. El click se hizo a tiempo, como para empezar el complemento enchufado y aprovechando el hombre a favor. Y Velasco lo demostró: ni bien sonó el segundo pitazo mandó por arriba de José Burtovoy una gran asistencia de Becica y la volvió conquista. Fue bautismo de gol para el 9 y el tercero en el torneo para San Martín. Por eso la necesidad de ir por más.
“CC” sintió el golpe y buscó la heroica, aprovechando que las chances que se sucedían en su arco al “santo” no le servían para estirar la ventaja. Y vino el centro maldito a la olla; vino César Albornoz Voss a ganarle en lo más alto a ese Pave que de héroe pasó a villano con una salida infinita que le costó nada menos que ese gol que tanto salvó en la primera etapa. ¿En off side? De nada importó porque la daga dolió igual.
El final feliz se hizo imposible y Burtovoy. El 1 se cargó las chances de Velasco, Chacana y Lenci, que ya habían entrado para pesar en la balanza. Al final, por comedido San Martín otra vez terminó sufriendo.