A los 46 años, Salvador Mónaco atraviesa el mejor momento de su carrera como técnico. En su rostro se nota la satisfacción de quien está haciendo historia en un club como Unión Aconquija de Las Estancias, que hasta hace dos años sólo pensaba en los torneos de la Liga de Andalgalá y hoy ya sueña con jugar en la segunda categoría del fútbol argentino.
Mónaco nunca se imaginó que luego de cumplirse la primera rueda del Federal A, su equipo terminaría siendo el líder absoluto de la zona 3 con una campaña excepcional que ya tiene repercusión nacional. El exitoso DT accedió a una entrevista con LG Deportiva.
-¿Qué análisis hacés del presente futbolístico del equipo?
- Es un sueño. Es algo que nos propusimos junto a los jugadores y los directivos. Una de las razones de este buen momento es haber arrancado con el plantel casi armado. Esto nos dio un plus extra sobre el resto de los equipos que juegan en la zona.
-¿ Tiene algún secreto esta relevante tarea de un equipo?
-No… Acá la principal virtud que uno como conductor del grupo puede encontrar es la unión que logramos entre los jugadores. Sin duda, fue gracias a que convivimos y estamos todo el día juntos; eso lo hace al grupo muy fuerte. También podemos poner en el haber el convencimiento que muestra el equipo a la hora de salir al campo de juego. Esto nos fue fortificando anímicamente con el correr de la fechas.
-¿Cuándo se dieron cuenta de que estaban para protagonistas?
- En ese partido de la segunda fecha que arrancamos perdiendo de local frente a San Jorge. Allí observé la rebeldía que mostró el equipo para dar vuelta un resultado. Cuando lo empatamos y luego lo dimos vuelta empecé a darme cuenta de que estábamos en condiciones de ser protagonistas. Con el correr de los partidos fui viendo el carácter y el temperamento de los integrantes del plantel. Cuando se fueron dando los resultados positivos nos fuimos convenciendo de que podíamos.
-¿Cómo vivís este momento?
- Es lo máximo que me pasó como técnico. Pero esto no es casualidad. Arrancó con el buen torneo que hicimos estando en Sportivo. luego se prolongó en San Lorenzo, de Alem, donde agarré un equipo que estaba peleando los últimos puestos y lo terminé clasificando. Esto es por ahora la frutilla del postre, porque la temporada pasada perdí la final.
- Se armaron para mantener la categoría y hoy tienen este presente ¿cómo analizás esto?
- La idea fue ir partido a partido. Cuando nos dimos cuenta de que nos despegamos de los equipos que teníamos atrás en la tabla nos fuimos fortaleciendo. De allí que tanto de visitante como de local mostrábamos la misma forma de encarar los partidos. Este equipo tiene una identidad futbolística que permitió ganarnos el respeto de todos.
-¿Cómo harás para que los jugadores no se distiendan?
-Sabemos que todavía debe correr mucha agua por debajo el puente. Llegamos a la conclusión de que si podemos conseguir la mitad de los puntos que logramos en esta primera rueda, el sueño de llegar a la B Nacional será una realidad. Si podemos sumar 9 o 10 puntos vamos a obligar al resto a tener una cosecha perfecta, algo que por lo ocurrido en este primer tramo del certamen les será imposible.
-Se conoció que ya tuviste propuesta del exterior. ¿Es así?
- Esa propuesta es cierta pero como soy un hombre que considera que el respeto es lo primero, voy a respetar el contrato que me liga a Unión Aconquija hasta el final de la temporada. No puedo fallarle en este momento a la gente que confió en que era el indicado para comandar este nuevo proyecto futbolístico en Catamarca.
-Irte a trabajar a Las Estancias te obligó a alejarte de tu familia. ¿Cómo convivís con eso?
- Cuando decidí irme a trabajar a Catamarca acordamos con mi esposa y mis hijas vendrían a visitarme lo más que puedan, en la medida que sus obligaciones acá se lo permitieran. Hasta ahora, aunque con mucho esfuerzo, cumplieron. Son mis hinchas principales y espero que continúen así.