17 Octubre 2014
CHARLA. La disertación de Prat Gay y de Berensztein se llevó a cabo desde las 20.30 de ayer en el Auditorium de la Facultad de Derecho de la UNT. la gaceta / fotos de diego aráoz
Grosso modo, el economista Alfonso Prat Gay y el politólogo Sergio Berensztein coincidieron en dos cuestiones durante su disertación en el marco del ciclo de conferencias que organiza LA GACETA. Por un lado, consideran que en el primer trimestre del año que viene podría sellarse un acuerdo con los holdouts; por el otro, señalaron la pasividad que muestra la ciudadanía. La exposición, que se realizó en el Auditorium de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán, empezó a las 20.30, luego de que el secretario de Redacción del diario Roberto Delgado presentó a ambos disertantes. El primero en hablar fue el ex titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Prat Gay inició su exposición con el señalamiento de que las crisis económicas en el país se dan en forma cíclica. “En los últimos 60 años, nos quedamos sin pesos, sin dólares, o sin ambos. La longitud del ciclo no depende de la capacidad del que está a cargo: este ciclo fue más largo porque había más recursos”, dijo. Precisó que estos provenían del comercio exterior y de la recaudación impositiva nacional, provincial o municipal: “Argentina tuvo unos U$S 20.000 millones por año, gracias a que producimos lo que el mundo esta dispuesto a pagarnos. Pero además, la actual presión tributaria es del 40%, cuando históricamente fue del 20%. Ese otro 20% significó U$S 100.000 millones por año, durante los últimos 11 años”.
Luego, comparó el actual nivel de reservas con las que cuenta el BCRA con los dólares que se precisan para afrontar compromisos hasta diciembre del año que viene. Concluyó en que podría darse un déficit de casi U$S 20.000 millones (ver aparte). En ese sentido, consideró que el Gobierno deberá ejecutar al menos una de tres medidas a las que se venía negando: devaluar, afectar los dólares para ahorro o acordar con los holdouts. A esta última, según el economista, echará manos el kirchnerismo: “inexorablemente, hasta marzo algún acuerdo habrá en Nueva York”.
Prat Gay no salvó de responsabilidades al ciudadano común, a la hora de señalar la repetición de las crisis económicas. “Somos de la generación que sufrió la hiperinflación, y no estamos protestando. La culpa es de los dirigentes; pero también del soberano, que no le exige una mirada a largo plazo”, manifestó.
“Cacerolazos”
Berensztein inició su exposición, precisamente, con una invocación al público. “¿Cómo puede ser que hayamos tolerado este nivel de gasto público, cuando no hubo una guerra ni obras de infraestructura del primer mundo? Esto pasó porque fallaron los mecanismos de control”, afirmó. Entre estos, señaló a la sociedad civil: “está; pero funciona en forma esporádica, como se vio con los cacerolazos. ¿Dónde está hoy esa sociedad civil?”.
A criterio del politólogo, la Argentina funciona actualmente, entre otros, con políticas cortoplacistas, con una polarización social que estigmatiza al sector privado y con improvisación. También remarcó que se vive un aislamiento internacional. No obstante, también consideró que un acuerdo con los llamados fondos “buitre” podría darse, incluso antes del 1 de enero del año que viene. “Esa crisis se podría resolver en forma privada”, sostuvo.
Luego de las disertaciones se abrió el juego al público, que formuló preguntas a los expositores. Berensztein respondió sobre cómo se combate al narcotráfico. “Es un problema global, por lo tanto se debe coordinar necesariamente con otros países. La mejor política doméstica no soluciona el problema”, indicó. Añadió que se trata de un problema que no se resolverá en poco tiempo. Prat Gay, en tanto, respondió sobre la salida del cepo cambiario. “Un candidato (en referencia a Sergio Massa) dice que resuelve ese problema en 100 días; yo les digo que se soluciona en 100 horas. No lo puede hacer este Gobierno, porque no goza de la confianza de la gente. Pero el próximo Gobierno tiene la oportunidad de anotar muchos goles en pocos días. El problema no es el dólar, sino el peso”.
Alfonso Prat Gay
Dos etapas
“En la primera parte de su Gobierno, Néstor Kirchner mostró una notable disciplina fiscal. Pero eso cambia en 2005. ¿Qué es lo que pasa? Tiene los votos que antes no había tenido. Y a partir de ahí repiten el deterioro fiscal y comercial que ya habían hecho en Santa Cruz”.
El primer objetivo
“La principal preocupación del Gobierno es juntar dólares: no alcanzan los que hay en el Banco Central. Hoy la política macroeconómica de Axel Kicillof y de Cristina Fernández pasa por esta prioridad de administrar bien. No sea que se queden sin nafta antes de octubre. Es la prehistoria de la macroeconomía”.
Números
“Según datos de hace unos tres días, en el Banco Central hay U$S 20.000 millones en reservas netas. Para los próximos 14 meses (debe asumir un nuevo presidente) hay compromisos por U$S 26.600 millones; es decir, si no hay un cambio en los próximos meses nos van a faltar U$S 6.600 millones. Pero eso no es todo; si se hace una proyección, tomando en cuenta la caída del precio de los commodities y la brecha cambiaria, podemos decir que nos faltarán unos U$S 19.600. Con esta lógica, el Gobierno se queda sin reservas en mayo o junio del año que viene”.
Decisión
“El verso del desendeudamiento quedará en la historia. La decisión de pagar todo en efectivo fue pésima. Si no se hubiese tomado esa decisión, hoy el Banco Central tendría U$S 50.000 millones más de reservas”.
Justicia foránea
“En abril de 2005 ya había 39 juicios en ejecución contra la Argentina en los tribunales de Nueva York. ¿Era necesario que el 50% de los bonos se emitan bajo legislación estadounidense? El kirchnerismo eligió la esa jurisdicción”.
Sergio Berensztein
Metodología
“La presidenta quiere ser una Evita modelo Siglo XXI. Ella disfruta con la confrontación; y cree que el poder es confrontar. Ella cuenta con una serie de herramientas legales, como las leyes antiterroristas o de abastecimiento. ¿Para qué las tiene? ¿Busca generar miedo? Ella precisa tener una amenaza creíble”.
Escenario de la oposición
“Los nombres que hoy suenan como candidatos, ¿son los que van a competir? La crisis de los partidos generó algo inédito: hay candidatos sin partidos, y partidos que no tienen candidatos fuertes. Estas serán las elecciones más largas y más caras de la historia. La política está mirando cómo repartir el poder; y para eso no hay que perder votos. Paradójicamente, la oposición no sale a pelearle a la Presidenta, con la lógica de que ya se va”.
Porcentajes
“Un 15% quiere que todo siga como está; a un 34% le gustaría que cambie todo. Y hay un 46% que quiere cambios, pero también quiere que muchas cosas continúen. Tanto los candidatos oficialistas como los opositores deben salir a ‘cazar’ a estos ciudadanos; por eso los candidatos kirchneristas deberán ser un poquito autocríticos”.
Sin herederos
“La Presidenta no tiene candidatos. Ya lo dijo Máximo Kirchner: ‘la única es mi mamá’. El kirchnerismo está pensando en cómo conseguir, de alguna manera, los dos tercios que hacen falta para reformar la Constitución. Por eso la idea de mudar la Capital Federal a Santiago del Estero, porque para eso deben modificar la Carta Magna”.
La Cámpora
“Hay una creciente influencia de jóvenes leales sin experiencia y sin ‘know-how’, como el ministro de Economía, Axel Kicillof, por ejemplo. El joven puede no tener experiencia, mientras tenga conocimiento; pero no así”.
Prat Gay inició su exposición con el señalamiento de que las crisis económicas en el país se dan en forma cíclica. “En los últimos 60 años, nos quedamos sin pesos, sin dólares, o sin ambos. La longitud del ciclo no depende de la capacidad del que está a cargo: este ciclo fue más largo porque había más recursos”, dijo. Precisó que estos provenían del comercio exterior y de la recaudación impositiva nacional, provincial o municipal: “Argentina tuvo unos U$S 20.000 millones por año, gracias a que producimos lo que el mundo esta dispuesto a pagarnos. Pero además, la actual presión tributaria es del 40%, cuando históricamente fue del 20%. Ese otro 20% significó U$S 100.000 millones por año, durante los últimos 11 años”.
Luego, comparó el actual nivel de reservas con las que cuenta el BCRA con los dólares que se precisan para afrontar compromisos hasta diciembre del año que viene. Concluyó en que podría darse un déficit de casi U$S 20.000 millones (ver aparte). En ese sentido, consideró que el Gobierno deberá ejecutar al menos una de tres medidas a las que se venía negando: devaluar, afectar los dólares para ahorro o acordar con los holdouts. A esta última, según el economista, echará manos el kirchnerismo: “inexorablemente, hasta marzo algún acuerdo habrá en Nueva York”.
Prat Gay no salvó de responsabilidades al ciudadano común, a la hora de señalar la repetición de las crisis económicas. “Somos de la generación que sufrió la hiperinflación, y no estamos protestando. La culpa es de los dirigentes; pero también del soberano, que no le exige una mirada a largo plazo”, manifestó.
“Cacerolazos”
Berensztein inició su exposición, precisamente, con una invocación al público. “¿Cómo puede ser que hayamos tolerado este nivel de gasto público, cuando no hubo una guerra ni obras de infraestructura del primer mundo? Esto pasó porque fallaron los mecanismos de control”, afirmó. Entre estos, señaló a la sociedad civil: “está; pero funciona en forma esporádica, como se vio con los cacerolazos. ¿Dónde está hoy esa sociedad civil?”.
A criterio del politólogo, la Argentina funciona actualmente, entre otros, con políticas cortoplacistas, con una polarización social que estigmatiza al sector privado y con improvisación. También remarcó que se vive un aislamiento internacional. No obstante, también consideró que un acuerdo con los llamados fondos “buitre” podría darse, incluso antes del 1 de enero del año que viene. “Esa crisis se podría resolver en forma privada”, sostuvo.
Luego de las disertaciones se abrió el juego al público, que formuló preguntas a los expositores. Berensztein respondió sobre cómo se combate al narcotráfico. “Es un problema global, por lo tanto se debe coordinar necesariamente con otros países. La mejor política doméstica no soluciona el problema”, indicó. Añadió que se trata de un problema que no se resolverá en poco tiempo. Prat Gay, en tanto, respondió sobre la salida del cepo cambiario. “Un candidato (en referencia a Sergio Massa) dice que resuelve ese problema en 100 días; yo les digo que se soluciona en 100 horas. No lo puede hacer este Gobierno, porque no goza de la confianza de la gente. Pero el próximo Gobierno tiene la oportunidad de anotar muchos goles en pocos días. El problema no es el dólar, sino el peso”.
Alfonso Prat Gay
Dos etapas
“En la primera parte de su Gobierno, Néstor Kirchner mostró una notable disciplina fiscal. Pero eso cambia en 2005. ¿Qué es lo que pasa? Tiene los votos que antes no había tenido. Y a partir de ahí repiten el deterioro fiscal y comercial que ya habían hecho en Santa Cruz”.
El primer objetivo
“La principal preocupación del Gobierno es juntar dólares: no alcanzan los que hay en el Banco Central. Hoy la política macroeconómica de Axel Kicillof y de Cristina Fernández pasa por esta prioridad de administrar bien. No sea que se queden sin nafta antes de octubre. Es la prehistoria de la macroeconomía”.
Números
“Según datos de hace unos tres días, en el Banco Central hay U$S 20.000 millones en reservas netas. Para los próximos 14 meses (debe asumir un nuevo presidente) hay compromisos por U$S 26.600 millones; es decir, si no hay un cambio en los próximos meses nos van a faltar U$S 6.600 millones. Pero eso no es todo; si se hace una proyección, tomando en cuenta la caída del precio de los commodities y la brecha cambiaria, podemos decir que nos faltarán unos U$S 19.600. Con esta lógica, el Gobierno se queda sin reservas en mayo o junio del año que viene”.
Decisión
“El verso del desendeudamiento quedará en la historia. La decisión de pagar todo en efectivo fue pésima. Si no se hubiese tomado esa decisión, hoy el Banco Central tendría U$S 50.000 millones más de reservas”.
Justicia foránea
“En abril de 2005 ya había 39 juicios en ejecución contra la Argentina en los tribunales de Nueva York. ¿Era necesario que el 50% de los bonos se emitan bajo legislación estadounidense? El kirchnerismo eligió la esa jurisdicción”.
Sergio Berensztein
Metodología
“La presidenta quiere ser una Evita modelo Siglo XXI. Ella disfruta con la confrontación; y cree que el poder es confrontar. Ella cuenta con una serie de herramientas legales, como las leyes antiterroristas o de abastecimiento. ¿Para qué las tiene? ¿Busca generar miedo? Ella precisa tener una amenaza creíble”.
Escenario de la oposición
“Los nombres que hoy suenan como candidatos, ¿son los que van a competir? La crisis de los partidos generó algo inédito: hay candidatos sin partidos, y partidos que no tienen candidatos fuertes. Estas serán las elecciones más largas y más caras de la historia. La política está mirando cómo repartir el poder; y para eso no hay que perder votos. Paradójicamente, la oposición no sale a pelearle a la Presidenta, con la lógica de que ya se va”.
Porcentajes
“Un 15% quiere que todo siga como está; a un 34% le gustaría que cambie todo. Y hay un 46% que quiere cambios, pero también quiere que muchas cosas continúen. Tanto los candidatos oficialistas como los opositores deben salir a ‘cazar’ a estos ciudadanos; por eso los candidatos kirchneristas deberán ser un poquito autocríticos”.
Sin herederos
“La Presidenta no tiene candidatos. Ya lo dijo Máximo Kirchner: ‘la única es mi mamá’. El kirchnerismo está pensando en cómo conseguir, de alguna manera, los dos tercios que hacen falta para reformar la Constitución. Por eso la idea de mudar la Capital Federal a Santiago del Estero, porque para eso deben modificar la Carta Magna”.
La Cámpora
“Hay una creciente influencia de jóvenes leales sin experiencia y sin ‘know-how’, como el ministro de Economía, Axel Kicillof, por ejemplo. El joven puede no tener experiencia, mientras tenga conocimiento; pero no así”.